Martín Calderón

Flanqueada por seis ministros de Estado, la presidenta volvió a responder el lunes último a la prensa luego de 93 días de esquivas. No atendía a los medios desde el 5 de abril, tras caer en contradicciones por la posesión de relojes y otras joyas que le entregó el gobernador regional de Ayacucho, .

No obstante, pese a la expectativa que generó entre los medios su conferencia de prensa en Palacio de Gobierno, la presidenta evadió responder sobre los principales cuestionamientos en su contra. También evitó pronunciarse sobre las últimas decisiones del Congreso de la República.

En la conferencia, Boluarte y los ministros Javier González - Olaechea (Relaciones Exteriores), Raúl Pérez Reyes (Transportes y Comunicaciones), José Arista (Economía y Finanzas), César Vásquez (Salud) y Hania Pérez de Cuéllar (Vivienda) se refirieron al viaje oficial a China que realizaron en junio último. También acompañó a la presidenta el ministro de Justicia, Eduardo Arana.

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Luego, cuando se dio pase a la ronda de preguntas, Boluarte inició con las evasivas. Se le consultó si observará la ley que modifica la definición de organización criminal y obliga a que los allanamientos se realicen con presencia del involucrado y su abogado, aprobada por la Comisión Permanente del Congreso la semana pasada. Pero solo respondió: “En términos generales, vamos a esperar a que el Congreso remita esta norma. En cuando la tengamos, los sectores estarán opinando. No es conveniente adelantar opinión”.

También se le requirió pronunciarse sobre la ley que limita los alcances de los delitos de lesa humanidad, pero señaló: “Igual, todavía no ha llegado al Ejecutivo. Esperemos, en el plazo correspondiente, que lleguen. Los sectores lo revisarán”.

La autógrafa de la ley ingresó al despacho presidencial el lunes último a la 1 p.m., cuatro horas antes de la conferencia de prensa de Boluarte.

En tanto, la presidenta guardó silencio cuando se le preguntó porqué no viajó a Amazonas tras conocerse que un grupo de profesores había violado durante años a niñas y niños de las comunidades awajún y wampis con impunidad. La mandataria optó por ceder la palabra al ministro de Educación, Morgan Quero, para que se refiera a las acciones adoptadas por su sector en ese caso.

Hasta ese momento, Quero participaba de la conferencia únicamente como espectador, junto con el vocero presidencial, Fredy Hinojosa.

Boluarte tampoco quiso responder si se sometió a una cirugía estética que la llevó a ausentarse varios días de sus funciones como jefa del Estado.

Primero respondió con ironía: “Ya quisiera desaparecerme un solo minuto y no hacer mi trabajo de presidenta”. Luego, ante la insistencia de la prensa, esbozó una sonrisa y dijo: “Estamos hablando de cosas tan importantes, como traer tecnología de China al Perú. A esas preguntas tendenciosas me refiero, que no ayudan y no generan interés en la población”.

No rinde cuentas por Caso Rolex

Además, en dos oportunidades se negó a precisar cuántas joyas recibió de Oscorima, a quien volvió a referirse como su “wayki” (hermano).

“Hoy estuvo aquí el gobernador de Ayacucho con aproximadamente 23 alcaldes. [...] Desde acá mi saludo a mi amigo, a mi wayki. Con respecto a las preguntas de las joyas, los aretes y todo eso, está en la fiscalía. Nosotros estamos colaborando muy abiertamente con el Ministerio Público asistiendo a cada una de las diligencias. [...] Estaremos asistiendo no solo por el tema denominado Rolex, sino por las otras tantas carpetas que me abre el Ministerio Público ante cada noticia que sale en alguna prensa”, dijo.

En tanto, consultada por su bajo nivel de aprobación, que está en 5%, de acuerdo con el último estudio de Datum para El Comercio, refirió: “Lo que está bajo en el país es la inflación. [...] Nuestro sol peruano se ha posicionado como el más importante para transacciones económicas inclusive en países fronterizos como Bolivia”.

En otro momento, insistió en que “alguna prensa repite noticias que no ayudan”. Y finalmente, la conferencia concluyó con una pregunta condescendiente de TV Perú.

El analista político Enrique Castillo consideró “inadmisible” que la presidenta no muestre una postura sobre las últimas leyes aprobadas por el Congreso sobre crimen organizado y delitos de lesa humanidad.

“Nos está diciendo que no está al tanto de la realidad nacional, que no sigue los eventos que están sucediendo y se relacionan directamente con el gobierno. Obviamente el gobierno debe tener conocimiento previo de cualquier ley que se apruebe en el Congreso”, dijo en diálogo con El Comercio.

Castillo agregó que se tratan de temas que le atañen directamente, pues deberá devolver las normas al Congreso con observaciones o, por el contrario, promulgarlas.

“Si nos dice que no tiene conocimiento es porque no está enterada de la realidad nacional, no le interesa el tema, está evadiendo la pregunta o simplemente no tiene gente que le dé información. Y en cualquiera de los casos, eso es pésimo”, agregó.

También calificó como inadmisible que un jefe de Estado pase tanto tiempo sin responder a la prensa.

“Responder a la prensa es en realidad tener contacto con la ciudadanía. Darle explicaciones a la ciudadanía a través de la prensa. [...] Es inadmisible y no solo poco democrático, sino hasta anticonstitucional. Según la Constitución, el presidente personifica a la Nación. Esto no significa que le damos un cheque en blanco, sino que tiene que asumir funciones delegadas por nosotros y, por tanto, rendir cuentas a la ciudadanía”, señaló.

En tanto, el analista político Jeffrey Radzinsky, director en GFP, resaltó que la falta de voluntad de Boluarte para responder a la prensa se parece a la que tuvo Pedro Castillo, su compañero en la plancha presidencial de Perú Libre en las elecciones del 2021.

"Sumisión ante el Congreso"

Radzinsky añadió que “por las formas y contenidos” de las respuesta de Boluarte, se evidencia que “no ha avanzado mucho en el manejo político” a pesar de tener un año y medio en el cargo.

“No ha tomado fortaleza ni se ha nutrido de la experiencia del cargo para el manejo político. Hay algunas constantes que se manifiestan en sus respuestas. Una es que mantiene sumisión a lo que decide el Congreso. Eso está muy claro. Sabe que su permanencia ha dependido del Congreso y que tienen un acuerdo, un pacto tácito para una convivencia con poco presión. [...] Su principal objetivo es decirle ‘sí’ al Congreso y a los principales dirigentes políticos que definen las votaciones en el Congreso”, dijo a este Diario.

En tanto, el secretario general de la Asociación Civil Transparencia, Omar Awapara, señaló que ha quedado reflejada “una escasa voluntad de la presidenta de rendir cuentas”.

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“Dado que no es muy activo el control político por parte del Congreso, uno de los pocos espacios o posibilidades que tiene la ciudadanía de buscar que el Ejecutivo rinda cuentas es a través de los medios de comunicación”, dijo.

Awapara señaló que en el caso del dictamen que limita los alcances de los delitos de lesa humanidad, ya hubo un pronunciamiento previo del primer ministro, Gustavo Adrianzén. Esto en referencia a que rechazó la resolución de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) contra el referido dictamen, cuando aún estaba pendiente que el Congreso lo someta a segunda votación.

“Se pronunció enfáticamente en contra de la supuesta intervención de la Corte IDH. De alguna manera, el Ejecutivo ya tiene posición. Excusarse en el hecho de que no les ha llegado la ley es una manera de pretender que no hay una posición cuando creo que claramente sí la hay”, dijo.

Incluso, Adrianzén informó la semana pasada que coordinaría una respuesta conjunta de los tres poderes del Estado contra la resolución de la corte. Dijo estar “indignado” porque “de la manera más insólito” la corte se pronunciaba por un proyecto de ley.

En la conferencia de prensa no participó el primer ministro, quien estuvo en Ucayali, a donde viajó por actividades oficiales.

DATO:

La conferencia de prensa duró una hora y media. La presidenta y sus ministros hablaron 55 minutos de su viaje a China y respondieron a la prensa durante 35 minutos.