El alcalde López Aliaga y los gobernadores Noriega y Cárdenas desaprueban el mensaje de Boluarte: ¿Qué nota le pusieron las autoridades?

“Ninguna solución concreta. Sigue con Petro-Perú y nada de ahorro en burocracia. Tampoco mencionó nada sobre control de extranjeros ilegales ni deportación de terroristas urbanos”.

“No se brindaron mayores detalles sobre un plan de cierre de brechas de infraestructura en las regiones. Muchas cifras y anuncios de obras de menor impacto”.

“El mensaje a la nación careció de visión descentralista. Del 85,7% de acuerdos de los consejos de Estado regional (CER) que se dice haber cumplido, mucho sigue en papel y sin ejecutarse”.

“Moquegua fue ignorada sin mención en agricultura, educación, saneamiento ni transporte. Se anunció una unidad oncológica que no existe”.

“El hospital de alta complejidad y los proyectos agrícolas Poechos y Alto Piura son obras largamente esperadas. Confiamos en que empezarán a materializarse desde octubre”.

“Un mensaje de último año ameritaba un mea culpa. Su mensaje no tenía obras precisas en lugares claves. No se anunció inversión en infraestructura vial para Arequipa, solo para Lima”.Evaluación de gobiernos subnacionales

“No se centró en los problemas más urgentes -seguridad, salud, educación, trabajo y descentralización-. No presentó medidas efectivas ni concretas en dichas áreas”.

“Esperamos que el Plan Seguro mencionado recoja la propuesta de los gobiernos locales y también la provisión de recursos que permitan una lucha más efectiva”.

"La lucha contra la criminalidad es un trabajo en conjunto con los gobiernos locales y regionales, en el Callao requerimos policía especializada y con inteligencia operativa, laboratorios de criminalística moderno, con equipos de inteligencia, comunicación y geolocalización. Estamos trabajando para hacer realidad el sueño de mis vecinos de Pachacútec, pronto se convertirá en distrito y se tendrá mejor acceso a inversiones y servicios públicos".

“Lima necesita inversión en infraestructura de salud y eso ha estado ausente. Un claro ejemplo es el proyecto de hospital de Lurín que tiene una espera de 20 años”.