Unidad de Investigación
Un grupo de ocho personas, entre funcionarios del Gobierno Peruano y autoridades universitarias, quienes participaron directamente en las negociaciones con el laboratorio chino Sinopharm, recibió las vacunas antes y después de la suscripción del acuerdo de compra de 38 millones de dosis, que fue anunciado por el Ejecutivo el último 6 de enero.
Tras la revisión de la lista de vacunados, los miembros de esta comisión multisectorial creada para la adquisición de vacunas fueron inoculados entre setiembre del 2020 y febrero de este año.
Hace algunas semanas, el entonces viceministro de Salud Pública Luis Suárez Ognio –quien junto a miembros de su familia recibieron la dosis y también están en la lista– respondió a la ONG Proética que el contrato entre el Gobierno y los laboratorios Sinopharm y AstraZeneca eran de carácter reservado. En la respuesta, adjuntó la lista de las 18 personas que en total participaron en las negociaciones como parte de la comisión creada para este fin.
Ese grupo temporal con distintos sectores fue creado en agosto del 2020. Además de contar con la participación de la ahora excanciller Elizabeth Astete y la exministra Pilar Mazzetti, estuvo conformado por funcionarios nombrados por la cancillería, el Minsa y la PCM, así como autoridades de la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH) y de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM).
Entre sus funciones están efectuar las coordinaciones con otros Estados, organizaciones internacionales y con el sector privado, en el Perú y en el extranjero, “que coadyuven al acceso” de las vacunas. También para realizar el seguimiento y emitir recomendaciones.
Uno de los que conformaron la comisión y aparece en la lista es Arturo Jarama Alván, director de Ciencia y Tecnología de la cancillería. Recibió las dosis en octubre. En el registro figura como “personal enlace con RR.EE.”. Su esposa, su cuñado y su suegra también fueron incluidos. Ese mismo mes, después de haber sido inoculado en secreto, declaró a la prensa que era “difícil” la negociación de vacunas.
Del Minsa, no solo Mazzetti fue de las que conformó la comisión y al mismo tiempo recibió la dosis. También están otros dos representantes de este sector en el grupo de trabajo creado para la negociación y compra de vacunas. Se trata del médico cirujano Carlos Castillo Solórzano. En la lista fue incluido como “personal enlace del Minsa” y fue el primero de este grupo en recibir la dosis.
Castillo Solórzano fue nombrado miembro de la comisión el 19 de agosto del 2020 y formó parte hasta el 8 de enero del 2021, cuando nombraron a Mario Tavera Salazar, ejecutivo adjunto II del Viceministerio de Salud Pública. Este funcionario también fue inoculado con las dosis chinas los mismos días, en setiembre. Cuando ingresó a la comisión ya estaba inmunizado.
Otro de los miembros de la comisión y que representaba a la PCM fue vacunado, según la lista que revisó El Comercio. Se trató de Rafael Suárez Peña como “personal de estudio”.
Los últimos miembros de este grupo que también han sido inoculados son el rector de la UNMSM, Orestes Cachay Boza, y el vicerrector de Investigación de la UPCH, Alejandro Bussalleu Rivera. Este último recibió la primera dosis en enero y la segunda en febrero; mientras que Cachay Boza lo hizo primero en diciembre del 2020 y la segunda al mes siguiente.
Descargos
Este Diario se comunicó con todas las personas mencionadas a través de mensajes o correos electrónicos. Hasta el cierre de este informe no hubo esas respuestas.
De los funcionarios señalados, solo Jarama respondió. En una primera entrevista, rechazó que exista un conflicto de interés, “porque nadie toma una decisión individual”. “Se hace una evaluación a nivel de la comisión integrada por nueve miembros y ellos convocan a expertos en vacunas de cancillería, Concytec, la UPCH y San Marcos, entre otros”, sostuvo. Al preguntarle por la vacunación de su familia, dijo: “Lamentablemente no estoy autorizado a declarar”.
El Comercio buscó las versiones de las autoridades universitarias. A través de un manifiesto, Cachay señaló esta noche que fue invitado por el investigador principal del estudio por parte de la UNMSM, Eduardo Ticona, a ser parte de esta inoculación “por el compromiso institucional que teníamos al ser parte de esta investigación, desde las reuniones previas a la firma del convenio con la UPCH, hasta cada una de las actividades ligadas a los ensayos, en las que estuvimos presentes”.
Bussalleu indicó que la UPCH emitiría un comunicado al respecto. Por la noche, esta universidad anunció una comisión investigadora autónoma para hallar “cualquier tipo de responsabilidad”.
En tanto, la cancillería informó hoy que Arturo Jarama y Rafael Suárez serán investigados preliminarmente por estos hechos. El ministro de Relaciones Exteriores, Allan Wagner, ha solicitó la renuncia y proceder al retiro de sus cargos en Lima y en el exterior de todos aquellos funcionarios a los que se suministró indebidamente la vacuna contra el COVID-19.
Tras la publicación, Mario Tavera señaló a este Diario que desde el despacho el Viceministerio de Salud Pública “recibió la invitación” para recibir la vacuna el 12 de setiembre. Negó haber tenido contacto con el doctor Germán Málaga. “Quien tenía el contacto con la UPCH era el doctor Carlos Castillo“, explicó. En ese entonces, indicó, estaba dedicado a un proyecto de atención a comunidades indígenas amazónicas afectadas por el COVID y asistía a centros de salud en Lima por el tema de la anemia. “Me exponía montones, montones, a la infección”, precisó. Según cuenta, le dijeron que la vacunación era parte del protocolo del estudio de la fase 3.
“Admito que capaz no fue la mejor decisión porque eso debió ser por escrito. Lo entiendo y realmente no lo volvería a hacer jamás porque soy una persona comprometida con el Perú. He podido trabajar fuera, pero siempre por el Perú y eso pueden hablar de mí 100 mil personas del gremio médico. Quizá ahí cometí un tremendo error. No sabía. Fui como un manso corderito y no fue clandestino”, aseguró.
Tavera manifestó que lo vacunaron en la UPCH, “en el mismo lugar donde etsaban los voluntarios”. “Fue una ingenuidad y un error histórico que reconozco que nunca debí hacerlo. Estoy dispuesto a pedir las disculpas del caso por eso. [...[ Era una vacuna experimental, no se la he quitado a nadie, no se podía usar. No se podía usar porque no tenía registro de Digemid”, agregó.
Asimismo, indicó que el 8 de enero del 2021 reemplazó a Castillo en la comisión multisectorial y que él no participó en las negociaciones. “Yo entro después, sí he particiado de la ejecución para que la vacuna llegue”, sostuvo. Indicó que la negociación la hizo “un grupo de juristas liderados por la cancillería”. “No participe en la sección que recomienda y no participe en la negociación que lo hacía lo jurídico porque entro después que se firma el contrato. Y sí he participado en la ejecución del contrato”, añadió. Al consultarle por qué aparece en la lista entregada por el Viceministerio de Salud Público como parte de la comisión que negoció, señaló que se refiere a “las negociaciones generales, de todos los contratos que se pusieron”.
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