David Duvall, un ciudadano de Estados Unidos que ocupaba el puesto de vicepresidente senior de marketing y comunicaciones en una empresa sanitaria con casi 30 mil trabajadores, recibirá una millonaria indemnización tras ser despedido por cuestiones “raciales”, algo que nadie en su empresa se esperaba. Él denunció esto a las autoridades.
A mediados de 2018, la compañía Novant Health, de Carolina del Sur, decidió prescindir de sus servicios repentinamente cuando el hombre estaba a punto de cumplir cinco años laborando en la empresa. Luego de cumplido el plazo, la indemnización por despido que le correspondía sería mayor.
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Convencido de que su salida sin explicaciones se debía al programa de diversidad e inclusión que él mismo había apoyado, decidió llevar a Novant Health a los tribunales.
Sus argumentos para denunciar “discriminación inversa”
En su demanda, el hombre explica que si bien las dos mujeres (una de raza blanca y otra de raza negra) que heredaron sus responsabilidades estaban cualificadas para los puestos que les asignaron, no lo estaban más que él y, por lo tanto, no había razón objetiva para su despido. Duvall considera que fue despedido “como parte de una campaña intencional para promover la diversidad de género y racial entre los ejecutivos de Novant”.
Otro de sus argumentos por los que consideró de este un caso de “discriminación inversa”, por ser “hombre y blanco”, es que otros cinco compañeros fueron despedidos en circunstancias similares en los meses siguientes. Según sus abogados, tanto el despido de Duvall como el de los otros cinco empleados se enmarcó dentro del plan del hospital para fomentar e impulsar la diversidad de cara a 2020.
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Según Daily Mail, se trataron del director legal, el presidente del grupo médico, el director de información, el director de experiencia del paciente y el presidente de Haymarket Medical Center. Todos eran varones blancos y sus puestos fueron ocupados después por una mujer o por una persona de raza negra en un plazo de un año a año y medio después del despido de Duvall.
Por su parte, Novant negó las acusaciones y aseguró que el despido de Duvall se dio “debido a su deficiente desempeño, incluida su incapacidad para comunicarse de manera efectiva ante un grupo y la delegación de los deberes críticos de su cargo a sus subordinados”.
10 millones de dólares como indemnización
Los tribunales le dieron la razón a Duvall en primera instancia y han condenado a la firma a pagarle la astronómica cifra de 10 millones de dólares. Novant Health anunció que no se quedará de brazos cruzados y que utilizará “todas las opciones legales” para revertir la decisión judicial.
Luke Largess, abogado de Duvall, se ha mostrado satisfecho y ha aclarado que “el mensaje no es abandonar la diversidad y la inclusión, sino hacerlo legalmente”.
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