El sol es una fuente natural de vitamina D, crucial para mantener huesos saludables, reforzar nuestras defensas y favorecer la renovación celular. Así lo afirma la jefa del Servicio de Dermatología del Hospital Rebagliati de EsSalud, Celia Moisés Alfaro. En esta línea, la especialista señala que el sol, en dosis moderadas, es un aliado para nuestro organismo, pero advierte sobre los riesgos de una exposición excesiva. Con la pronta llegada del verano y el aumento del tiempo que pasaremos al aire libre, es fundamental conocer cómo aprovechar los beneficios del sol sin poner en riesgo nuestra piel. A continuación, te contamos qué recomienda la experta.
¿CÓMO OBTENER VITAMINA D DE FORMA CORRECTA?
La vitamina D se distingue de otras vitaminas por su peculiar forma de producción. En lugar de obtenerla exclusivamente de los alimentos, nuestro organismo la sintetiza cuando la piel entra en contacto con los rayos ultravioleta B (UVB) del sol. Es decir, la luz solar actúa como un catalizador para la creación de esta vitamina vital.
Para sintetizar la cantidad necesaria de vitamina D, se recomienda exponerse al sol durante aproximadamente 20 minutos al día. Los horarios más adecuados son antes de las 10 de la mañana o después de las 4 de la tarde, cuando la radiación ultravioleta es menos intensa. En este contexto, es imprescindible utilizar protector solar para prevenir daños en la piel.
¿CÓMO PROTEGERSE DE UNA EXCESIVA EXPOSICIÓN AL SOL?
La exposición prolongada al sol sin protección puede tener consecuencias visibles. Según explica Celia Moisés Alfaro para la agencia Andina, una de las primeras señales es una leve inflamación que, con el tiempo, puede manifestarse en pequeñas arrugas y un aspecto más áspero. Si el daño se vuelve recurrente, la piel puede envejecer prematuramente, haciendo que luzcamos mayores de lo que somos.
Si bien el sol es beneficioso para nuestra salud, la experta indica que es necesario tomar la precauciones adecuadas para evitar causar daños a la piel. Debido a esto, a continuación te compartimos algunos consejos para protegerte de una exposición solar excesiva:
- Protégete del sol todos los días usando bloqueador solar con un factor de protección solar (FPS) de 30 o superior.
- Aplica el bloqueador solar media hora antes de salir y vuelve a aplicarlo cada dos horas, especialmente si nadas o sudas.
- Cubre todas las áreas expuestas al sol, como el rostro, orejas, brazos, cuello y escote, con una capa uniforme de bloqueador.
- Limita la exposición al sol durante las horas pico, entre las 10 de la mañana y las 3 de la tarde, cuando los rayos solares son más fuertes.
- Visita a tu dermatólogo al menos una vez al año para un chequeo de piel y reporta cualquier cambio inusual en las zonas expuestas al sol.
¿CÓMO OBTENER VITAMINA D POR OTRO MEDIOS?
Además de la exposición solar, podemos obtener vitamina D a través de nuestra dieta. Los alimentos fortificados, especialmente los productos lácteos, así como pescados grasos, huevos, vísceras, cereales enriquecidos y champiñones, son fuentes dietéticas importantes de esta vitamina.
En casos particulares, como personas que no se exponen mucho al sol, los médicos pueden sugerir tomar suplementos. Sin embargo, es mejor obtenerla de los alimentos y del sol cuando sea posible.