Baterías de sodio y alúmina abaratarían precios de vehículos eléctricos
Baterías de sodio y alúmina abaratarían precios de vehículos eléctricos
Redacción EC

Uno de los factores que obliga los elevados precios de los son las baterías que necesita. Estas son de iones de litio. Sin embargo, su capacidad es insuficiente, además de ser costosas y hasta inseguras. Pese a eso, hasta ahora, se carece de una tecnología que la sustituya a gran escala. Esto cambiaría con la llegada de Cerenergy, baterías de cloruro de sodio y alúmina.

La empresa australiana Altech Chemicals, con el apoyo del German Battery Institute, desarrolló el proyecto de 100 MWh para las baterías en estado sólido de sodio y alúmina, informa el sitio especializado Motor.es. Esta nace como alternativa a las baterías de iones de litio, pero con un coste notablemente menor y mayores ventajas a largo plazo.

LEE TAMBIÉN: Conoce cinco libros sobre el mundo automotor (la historia de Porsche en Genesis de Genius)

La tecnología es a prueba de incendios y explosiones. Es libre de fugas térmicas. Tampoco contiene electrolitos inflamables o separadores de plástico. Carece de óxidos, así como tampoco genera oxígeno en el cátodo. Y al no reaccionar al agua es apta para aplicaciones en las que los iones de litio están vetados.

También son eficientes en temperaturas de entre -20 y 60 grados centígrados, por lo que garantiza altos rendimientos en climas extremos. Esto se debe a que el electrolito líquido es reemplazado por cerámica sólida, por lo que tampoco requiere de refrigeración.

LEE TAMBIÉN: Kia Rio Hatchback 2022 vs. Toyota Yaris Hatchback 2022: comparativa técnica

Las baterías de sodio y alúmina de Cerenergy tienen una mayor vida útil. No presenta pérdidas del primer ciclo, reacciones secundarias perjudiciales, crecimiento de dendritas o ruptura de ánodo y cátodo. Por eso tiene un estimado de funcionamiento óptimo de 15 años y 2.000 ciclos de carga. Además, que, al carecer de litio, cobalto, grafito y cobre, es más económico y sin dilemas éticos o problemas de cadena de suministro.

Todo esto hace que genere una energía de 110-130 Wh/Kg, equivalente a las baterías de iones de litio LFP (90-110 Wh/Kg). Se cargan entre cuatro y seis horas, con periodos de uso similar, lo que lo hace ideal para el mercado de almacenamiento en red, pues se puede configurar para cumplir con más de 600 V que se requiere para esto.

LEE TAMBIÉN: Del Mitsubishi Pajero al Mazda Laputa: los nombres de carros que tuvieron que ser cambiados

Es un tubo de cerámico

La batería emplea alúmina de alta pureza para el electrolito cerámico de estado sólido crítico. Por esto prescinde del litio y utiliza iones de sodio que derivan de la sal de mesa común. Consta de un tubo cerámico con terminal positivo en el centro que sirve de conductor de iones de sodio, pero aislante de electrones.

El tubo trabaja como un electrolito líquido en una batería de iones de litio, por lo que los iones de sodio se transfieren a través de él. Está lleno de gránulos de cátodo (sal común y níquel) e inundado con medio de cloruro de sodio y aluminio para asegurar el contacto con el cátodo sólido.

LEE TAMBIÉN: Ya no solo fabricará deportivos, Alpine anuncia su ingreso a segmentos de berlinas más grandes

Cabe precisar que, el sodio es el siguiente metal alcalino reactivo, solo debajo del litio. Es ideal para el almacenamiento de energía en baterías. Pero con la gran ventaja que la sal no es un elemento crítico, es mucho más barato que el litio y está disponible en cualquier parte del mundo.

Por otra parte, por sus componentes, las baterías no están expuestas a las variaciones de precios del litio y sus posibles limitaciones de suministro a nivel mundial.

Contenido Sugerido

Contenido GEC