“El robo del siglo” y las historias reales sobre ‘atracos’ que sirven de inspiración al cine y la TV

Los robos son parte de la historia del cine. Como tema, es la perfecta excusa para conquistar al público, más aún, cuando este es latinoamericano y amante del film noir y las narcoseries. ¡Qué fanático de los narcodramas no sabe quién es Andrés Parra! El protagonista de “Pablo Escobar: el patrón del mal” siguió su camino después de la última emisión de la novela colombiana y en los últimos años su rostro se hace más frecuente en el mundo del streaming, principalmente en Amazon Prime Video y Netflix. Un ejemplo es “El robo del siglo”, una serie de seis capítulos que Parra estelariza junto al talento Christian Tappan (”Narcos” y “Sin senos no hay paraíso”) y que ha marcado tendencia en la plataforma.

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“El robo del siglo” es una comedia negra (film noir) inspirada en una historia de la vida real, un intento de hurto al Banco de la República de la ciudad de Valledupar en 1994 de parte de unos delincuentes colombianos ingenuos. El día que sucedió en realidad, Andrés Parra estaba en el octavo o noveno grado del colegio, comentó al diario Semana de Colombia. Fueron más de 30 millones de dólares los que se llevaron los asaltantes, quienes habían descifrado la arquitectura del establecimiento al detalle para poder entrar a la bóveda central. La mayoría fue capturado.

En el equipo de saqueadores originales, había un ingeniero electrónico, policías, empleados de oficio, como un cajero, funcionarios del banco, entre otros. Pero en la serie, para hacer más digerible la ficción, los creadores redujeron el número de integrantes y los personajes se redujeron a un padre de familia y ladrón profesional “Chayo” (Andrés Parra), su amigo Jairo alías “el abogado” (Christian Tappan), la mafiosa “Doña K” (Marcela Benjumea), el sicario “El Sardino” (Juan Sebastián Calero), y los ladrones callejeros “El Dragon” (Waldo Urrego) y Estiven (Rodrigo Jerez). En la historia de Netflix, ellos son la banda que burla en un feriado, como ocurrió en la realidad en una fecha festiva, el sistema de seguridad y sufren minutos de suspenso hasta llegar a la preciada bóveda. Ellos se salen con la suya y el dinero en mano, pero todo cambia cuando el banco limita su hazaña al declarar que muchos de los billetes robados no habían sido emitidos, por lo tanto carecían de valor. Esto último es parte del caso original.

Entraron escondidos en un camión por la puerta principal del banco. Engañaron con una actuación digna de una obra de teatro a la seguridad de turno. No dañaron a nadie y tampoco hubo muertos. Los delincuentes que daban disposiciones desde fuera se encargaron de obstaculizar la filmación de las cámaras de seguridad. Todo estaba fríamente calculado. Y todo lo dicho la serie lo narra tal cual; salvando las distancias dramáticas, cumple con ser una divertida pieza donde un grupo de ladrones no deja de discutir cómo procederán en circunstancias de vida o muerte. Parra y Tappan, la dupla eficiente del humor latino, hacen que el tiempo pase volando sin darte cuenta, además, el guion del cineasta Pablo Gonzáles les ayuda a que sus personajes vivan al máximo sus pesares y puedan explotar el drama.

Ahora, pinchemos los globos. Porque, aunque la comedia se lleva las cinco estrellas, no es algo ‘nunca antes visto’. De hecho, como ya se mencionó antes, las narcoseries, los policiacos y el drama del hurto son los subgéneros más comunes en América Latina. “¿No te preocupa, por ejemplo, que ‘El robo del siglo” se pueda parecer a la española ‘La Casa de Papel’?”, le pregunta un periodista de El Tiempo de Colombia a Christian Tappan. “Yo creo que uno de los temas más grandes en la historia del cine y de las series es contar una historia de robos. Creo que si nos ponemos a juzgar cada historia de robos si se parece a otra, pues no estaríamos disfrutando parte de la historia del cine y la televisión”, responde el actor colombiano.

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Tappan continuó diciendo que realmente no le parece que ambas series de Netflix tengan que ver una con la otra. Ambas son de un robo a un banco, pero el tratamiento visual y los objetivos de los personajes son distintos. En la primera, los amores entre los atracadores y la fuerza de la policía de España generan un ambiente de pelea de guerra. En el robo colombiano, prima la mafia que acecha a los asaltantes y las familias son la base de sus acciones. Por un lado, Chayo es un delincuente que aprendió el oficio en la calle y quiso mejorar económicamente con eso, y su amigo Jairo tiene una enfermedad terminal que su esposa quiere combatir para salvarle la vida.

La cinta argentina de 2020 “El robo del siglo”, donde actúan los premiados Diego Peretti y Guillermo Francella, es un buen ejemplo de otro robo icónico. Este fue un atraco al Banco Río de Acassuso en Argentina, donde los delincuentes se llevaron 19 millones de dólares.

Esta vez fueron solo seis asaltantes que ingresaron al banco argentino, y la cinta se basó en la obra del escritor Rodolfo Palacio “Sin armas ni rencores”. Pasó en un momento de crisis en el país, donde el banco parecía más un enemigo, porque las personas no podían retirar su dinero. Eso generó resentimiento. Cuando los ladrones entraron, estaba todo listo. De hecho, para burlar la seguridad, uno de los asaltantes había tomado clases de teatro con el objetivo de engañar para robar.

Fernando Araujo, quien había planificado el asalto, dijo a Ariel Winograd, el director de “El robo del siglo”, que su historia del robo se la robaron. Para él, “La Casa de Papel” es una historial real, mejor dicho, es ‘su’ historia real, por lo que los derechos le pertenecían. “Decía que les iba a llevar a juicio por robar sus vivencias”, cuenta Winograd, según El País de España. Qué irónico.

Pero qué más decir. Hay tantas versiones de robos, citando algunas, “Atraco perfecto” (1956), “Bonnie y Clyde” (1967), “La jungla de cristal 3: la venganza” (1995), “Enemigos públicos” (2009), entre otros. Ahora, la tendencia es la serialidad y ahí hay propuestas parecidas, por ejemplo, “Atracadores” (2015) de Netflix, una serie de ladrones profesionales en París.

El tema del robo al banco es algo común en el cine, y ahora en el streaming. Al igual que “La casa de papel”, “El robo del siglo” (versión colombiana) y “El robo del siglo” (versión argentina) son historias ambiciosas. Ahora, si Joanna Lombardi u otros cineasta peruano quisiera, por qué no, dar el paso podría inspirarse en “El robo del siglo” de 1979, un atraco insólito que ocurrió en la Carretera Central contra una camioneta del Banco Agrario del Perú. Queda claro que el género tiene mucho potencial. ¿No es cierto?

EL DATO

Puedes ver “El robo del siglo” versión argentina en DirectTV Go y la versión colombiana en Netflix.

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