Leyendas coreanas: ¿Los k-dramas de terror te asustan o te educan? Expertos lo descifran

La ola Hallyu (coreana) invade los espacios de streaming en todos los géneros (drama, comedia, terror y más) y, al mismo tiempo que la música k-pop, los animes y los webtoons se convierten en una curiosidad para los fanáticos de esta cultura. Los k-dramas crecen en plataformas como Prime Video, Netflix y otras más especializadas en contenido asiático, como Crunchyroll y Rakuten Viki. En el universo del terror, “Goedam” llama la atención. Son ocho cortometrajes de miedo de 7 o 10 minutos. Parece que su objetivo es asustar al espectador, pero el sentido de las historias va más allá de la sangre y el suspenso.

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En Reddit, una usuaria se tomó el trabajo de explicar qué leyenda urbana estaba detrás de cada cortometraje de “Goedam”. Un spoiler del primero, “La abertura”, se explica como el “Kongkong-i horror story” (콩콩이 괴담), donde dos estudiantes estaban en competencia constante hasta que una de ellas muere y persigue a la otra como una cabeza flotante por el resto de su vida.

El capítulo de Netflix empieza con una clase de escuela, donde una profesora está hablando de la ideología económica de Adam Smith, que apoya el capitalismo como parte del desarrollo de una sociedad. Una alumna escucha cabizbaja la teoría y después levanta la mano para pedir permiso al baño. Quiere cambiarse la toalla higiénica. Entra a la cabina del urinario y, cuando va a prender un cigarro, una cabeza de una niña (al estilo de “El Aro”) la atormenta y la arrastra hacia ella.

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Según el director del Centro de Estudios Orientales de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), Ricardo Sumalavia, al ver historias de terror en Netflix u otros espacios, siempre hay que separar lo que son las leyendas y los mitos, en este caso, coreanos. “‘Goedam’ nos muestra más leyendas, porque no hay grandes dioses, sino espíritus terrenales o naturales, y los seres humanos. En la mitología, hay un Dios celestial o muchos”, explica el experto.

“De acuerdo a la formación judeocristiana (de los peruanos), los espíritus están vinculados con ‘el más allá' de la naturaleza. En el caso oriental, no. Sí hay un ‘más allá' celestial, pero también un elemento fantasmal que está entre el espíritu, por ejemplo, del río o la montaña. (...) Además, estas leyendas cuentan una historia con una finalidad moral: ‘Si te portas mal, vendrá el espíritu maligno’. Tienen un carácter pedagógico frente a los jóvenes coreanos”, agrega Sumalavia.

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CHAMANISMO

En el terror coreano, es posible encontrar personajes vinculados con el chamanismo, una práctica tradicional de magia o también vista como sagrada. “El huésped sobrenatural” es el ejemplo perfecto. El primer episodio pasa en una provincia de Corea, donde una chamana vestida de traje blanco, intenta sacar una especie de demonio de un niño. En esta serie de Netflix, también hay un cura exorcista que aparece para resolver el problema.

Como el público occidental necesita disfrutar del k-drama como un producto extranjero fácil de digerir, la plataforma dispone del género crimen. En este sentido, un psíquico, un sacerdote y un católico luchan para resolver misteriosos hechos sangrientos, pero sin entrar en demasiados detalles culturales. Por eso, los cortos de “Goedam” son capaces de asustar a cualquier espectador, incluso cuando hay una leyenda urbana y muy rebuscada de Corea detrás del k-drama.

En series coreanas de terror en streaming, hay un fusión de simbolismos orientales y occidentales, sin caer en ser un entretenimiento descarado. Una forma de presentar un k-drama al mundo son las comedias que ocurren en la ciudad, como “Café Minamdang” (미남당): el curadero Nam Han-jun trabaja con clientes famosos y poderosos, pero la agente de policía Han Jae-hui está decidida a acabar con este chamán impostor. “Es una parodia de lo chamánico”, afirma Ricardo Sumalavia.

“El chamanismo es algo muy presente en Corea. Hay presidentes, políticos y personajes públicos que visitan a chamanes. De hecho, la primera presidenta mujer de Corea, Park Geun-hye, está en la cárcel, porque su amiga, que era su asesora, estaba vinculada con falsos chamanes, que le decían ‘tenemos que firmar una licitación con esta empresa, porque los espíritus lo dicen’. Ahora, está presa por tráfico de influencias”, añade Sumalavia.

ZOMBIES, FANTASMAS Y MÁS

Antes de la década de 1990, las historias del cine y la televisión de Corea eran más históricas, de guerra o dramas clásicos, pero después empezaron a estrenarse películas de terror diferentes, como “Whispering Corridors” (disponible en Prime Video internacional): en un colegio coreano, una profesora siente el miedo por la amenaza del fantasma de una alumna que se suicidó años atrás.

La literata con ascendencia china e investigadora en estudios sobre Asia, Daisy Saravia, resalta a los personajes del terror coreano, usualmente, zombies, vampiros, hombres lobo o fantasmas. “El horror oriental está basado en muchos elementos antiguos, que pueden ser budistas. Es decir, enseñanzas. Por ejemplo, el caso de las mujeres fantasmas que siempre buscan venganza y se sienten con mucha ira. Se basa en leyendas antiguas de Corea, pero está relacionado con los valores o con el hecho de tener emociones negativas que luego se castigan”, comenta.

En las leyendas coreanas, ‘cheonyeogwisin’ se refiere a la virgen fantasma que nunca se casó, y carga con el dolor y la rabia de no tener una familia. Hay varias películas coreanas donde hacen referencia a este espectro femenino, como “To Catch a Virgin Ghost” (2004), película que se desarrolla en un pueblo donde las personas mienten y son aterradoras.

Por otro lado, historias asiáticas como “The Helpful Fox Senko-san” (disponible en Crunchyroll) presentan al kitsune (lobo oriental) en versión femenina. En este ejemplo, un oficinista conoce a Senko, una pequeña chica zorra que está dispuesta a cuidar de él hasta que pueda deshacerse del cansancio. Como esa mencionada serie, otras versiones del zorro pasan por series coreanas y chinas, sobre todo, en los animes.

En contraste, la serie “Kingdom” de Netflix es un buen ejemplo de k-dramas de zombies. Un rey está enfermo y algo extraño sucede en el Palacio, porque ni el propio sucesor al trono tiene permiso de verlo. Esto se combina con la existencia de una posible plaga que está infectando a las personas del pueblo. Y todos se vuelven zombies.

En “Goedam”, los cuentos también hablan de fantasmas, pero no de los que viven en provincias o pueblos, sino que se encuentran en la ciudad más cosmopolita. En el episodio “El espíritu”, Sae-rom, la clásica chica egocéntrica e influencer, está por realizar una fiesta virtual, cuando los usuarios que tiene conectados en vivo le advierten de una presencia sobrenatural en su habitación.

“El terror coreano no es solamente hacer la narrativa del género, sino también hablar de una sociedad posmoderna, muy capitalista, en un sentido crítico con la cultura. (...) El tema del consumismo. Hablamos de una Corea con jóvenes consumidores de productos globales, sin exagerar”, comenta Daisy Saravia.

Sin duda, el terror coreano ha pasado por muchas fases ‘sangrientas’ hasta llegar a “El juego del calamar”, así como otras series en streaming, y parece que seguirá dando saltos altos. Esperamos que Netflix y el resto de plataformas nos sigan brindando más k-dramas de miedo, tan consumidos por los fans de la ola Hallyu.

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