En una sola década, Emilia Clarke debutó en televisión, fue tres veces nominada a mejor actriz de reparto en una serie dramática en los premios Emmy –los más importantes de la televisión–, figuró como una de las actrices mejor pagadas de la pantalla chica –con un salario de dos millones de euros por episodio– en 2017 y cerró el 2019 como una de las 100 personas más influyentes del mundo según la revista Time. En esos 10 años también tuvo que ser sometida a dos intervenciones quirúrgicas a causa de un aneurisma, soportar un arduo proceso de recuperación y enfrentar el luto por su padre. Pero todo eso parece lejano ahora.
La vida es mucho más serena, dice la actriz de 33 años, desde que se despidió de Daenerys Targaryen de la Tormenta, personaje en la serie Game of Thrones (GoT), escrita por George R. R. Martin y llevada a la televisión por la cadena HBO. Interpretó durante ocho años a la madre de dragones, Khaleesi de los Dothraki, reina de los Ándalos y los Rhoynar y los Primeros Hombres, señora de los Siete Reinos y protectora del reino (ese es el título completo).
“Debo admitir que todo se siente un poco más tranquilo. Ahora que la serie ya terminó, al igual que las reacciones de la última temporada, me siento relajada. Todo tiene más sentido ahora”, agrega. Son la 1:30 p.m. en Londres y, pese a haber estado casi cinco horas al teléfono conversando con periodistas de diferentes partes del mundo, Emilia mantiene la energía (y la alegría) en cada respuesta.
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Emilia Isobel Euphemia Rose Clarke nació en Londres y creció en Oxfordshire, al noreste de la capital inglesa. Tenía tres años cuando vio una presentación del musical Showboat, donde su padre trabajaba como ingeniero de sonido, y supo que quería dedicarse a la actuación. La gran oportunidad llegó en 2010, cuando HBO estaba haciendo un casting para relanzar el piloto de la ficción inspirada en la saga Canción de hielo y fuego. Emilia fue a la audición y obtuvo el papel. GoT se estrenó en abril del siguiente año y marcó un hito en la historia de la televisión, pero Clarke no pudo disfrutar del éxito.
Una mañana, mientras entrenaba, sintió un dolor de cabeza muy fuerte. Pasaban los minutos y el malestar aumentaba. Fue llevada al hospital y, tras una resonancia magnética, supo la causa: había sufrido una hemorragia subaracnoidea (producida cuando un vaso sanguíneo del cerebro se rompe).
La intervención duró tres horas. “Luego de un mes volví a mi vida, pero me dijeron que tenía un pequeño aneurisma al otro lado del cerebro . Cada día, cada minuto de mi vida pensaba que iba a morir”, se lee en la carta que escribió para The New Yorker el año pasado, donde cuenta por primera vez su condición de salud. Afrontó una segunda intervención en 2013, cuando la serie emitía su tercera temporada.
Cada episodio difícil, admite, le ha enseñado a disfrutar más de la vida. “Un aneurisma y un padre fallecido [en 2016] hacen que tengas los pies sobre la tierra. ¿Sabes? Nunca me busco en Google. Nunca. Tampoco leo las reseñas sobre mi trabajo. No creo que sea saludable. Mis amigos y mi familia hacen que vea la vida de una forma más natural. Soy afortunada de que el trabajo y la fama no me hayan robado eso”, enfatiza la también fundadora de SameYou, una asociación que ayuda en la recuperación de pacientes con lesiones cerebrales.
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Todo lo que la estrella británica comparte con sus 27 millones de seguidores en Instagram es publicado por ella misma. “Me gusta contarles que tengo a los perros más hermosos del mundo, que estoy celebrando un proyecto que realmente valoro o que promuevo marcas que me importan. Soy muy cuidadosa con esto último porque no voy a apoyar ninguna marca que no se alinee a lo que pienso”, cuenta antes de referirse a su nueva apuesta: ser embajadora de Clinique a nivel mundial.
“Yo pruebo los productos que recomiendo. Realmente los aplico a mi piel. Cuando encuentras productos que funcionan, te hace sentir bien y proyectas un brillo. Eso te hace hermoso(a): estar feliz”, reflexiona, dejando en claro que todo lo que usted vea en sus redes sociales es auténtico.
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La joven artista quiere dedicarse al cine. Damien Chazelle (La La Land) y Greta Gerwig (Mujercitas), son algunos de los directores con los que estaría encantada de trabajar. “El director juega un papel importante y también lo que quiera contar”. Emilia admite estar lista para un nuevo capítulo en su vida.//