Fitbit Sense | Un smartwatch que apunta al bienestar integral | ANÁLISIS

Desde hace varios días he tenido la oportunidad de tener en evaluación el nuevo Fitbit Sense, el reloj inteligente, orientado a brindar bienestar integral a los usuarios, y que hoy se configura como el dispositivo más moderno de su portafolio. En resumen, la experiencia ha sido bastante positiva.

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Con la llegada de más wearables de distintas marcas en los últimos años -en particular relojes inteligentes y monitores de actividad física-, cada vez se puede organizar mejor este segmento diferenciando modelos, usos y, sobre todo, se puede construir un estándar de funciones mínimas dependiendo de las gamas.

En el caso del Fitbit Sense la cosa es clara: a las funciones más avanzadas de otros smartwatches [como el Versa] se le han agregado un GPS [uno de los sensores más requeridos entre usuarios de este tipo de usuarios] y un sensor de actividad electrodérmica (EDA) que será clave en la principal oferta de la marca: el manejo del estrés.

ESPECIFICACIONES TÉCNICAS

EL UNBOXING DEL EQUIPO

DISEÑO

Les soy sincero: a primera vista, es posible considerar al Fitbit Sense como voluminoso (sobre todo al tener forma cuadrada y ser un poco ancho). Sin embargo, es un dispositivo muy ligero y, sobre todo, cómodo para llevar durante el día y a la hora de dormir.

Entre los principales materiales de la caja están en aluminio, un marco de acero inoxidable y vidrio, con protección Corning Gorilla Glass, de la pantalla táctil. Es bastante similar a otros modelos de la marca, incluso hasta del mismo tamaño. Sin embargo, la principal novedad es que los lados y las esquinas de la caja son bastante redondeados.

Físicamente no encontrarás ningún botón. Sin embargo, en el lado izquierdo hay un sensor que al tocarlo con el dedo actúa como un botón, que genera un zumbido y despierta al dispositivo.

Sobre el lado derecho está un micrófono y una ranura que hace las veces de altavoz, que servirá para contestar llamadas. En el lado posterior, encontrarás una placa de aluminio y una serie de sensores (con luces verdes y rojas).

Como siempre, Fitbit incluye en sus relojes dos correas de silicona: una talla grande y otra pequeña. No obstante, esta tiene un sistema de cierre (para mi gusto) muy poco convencional. Felizmente, que me prestaron el Sense junto con una Sport Band, que tiene un cierre más tradicional.

En este punto debo hacer referencia a dos cosas: primero, que esta Sport Band es muy cómoda y como está repleta de agujeritos, le brinda una gran ventilación a la muñeca, sobre todo cuando se está expuesto a la humedad. Y, segundo, que el Fitbit Sense ahora tiene un sistema que permite cambiar las correas con mucha facilidad: tocas un botón y listo; la correa salió. Presionas la nueva hasta oír un clic, y listo.

UN DESEMPEÑO INTERESANTE

Ahora, miremos la pantalla. Es pequeña, pero con mucho brillo, con colores vívidos y mucha nitidez. Todo esto hace que sea bastante amigable, que se pueda leer con mucha claridad sus contenidos incluso en exteriores. Ahora, si es que el tema del brillo se te complica, puedes ajustarlo de manera manual, así como modificar el tiempo de espera de manera que la pantalla se puede apagar por completo pasado una determinada cantidad de segundos o, por el contrario, permanezca en modo Always On o siempre encendido. Claro, esto último queda muy chévere, pero hace que la batería se te termine en dos o, con suerte, tres días.

La propuesta del Fitbit Sense es muy clara: convertirse en el dispositivo que estará siempre junto al usuario y le dirá qué tal le está yendo, pero siempre con una orientación hacia mantener estilos de vida saludable, no solo física sino mentalmente.

Para eso, el Fitbit Sense está equipado con diversos sensores que, por supuesto, lo hacen muy interesante. Tiene un sensor de electrocardiograma (aprobado por la FDA de EE.UU.), sensor que mide la saturación de oxígeno en la sangre [pero que no está disponible, por algún motivo, en el dispositivo en el Perú], así como otro sensor que mide la temperatura de la piel. Pero no es solo tener sensores y listo, sino utilizar la gran cantidad de información que se va recogiendo para -analizándola en conjunto- tener una idea integral del estado del usuario.

Otro de los sensores que incluye es el EDA, que está vinculado con los niveles de estrés. No te dice que estás estresado, sino que ayuda a que sepas cuán estresado estás. Para eso, utiliza mucha de la información recogida por el Fitbit Sense: como la frecuencia cardíaca, la actividad electrodérmica del usuario y otros datos adicionales.

Además, tendrás que responder preguntas simples para que el reloj sepa cómo te sientes. Y para manejar tu estrés, podrás realizar sesiones de meditación guiadas. Tienes una versión rápida, que dura solo dos minutos, y que requiere que pongas la palma de la mano sobre el reloj (de manera que esta toque los bordes de metal del marco), y que respires de manera relajada. La versión normal dura una hora.

Finalmente, otro de los sensores que incluye es uno que cada vez se incluye en más dispositivos de todas las marcas, pero que, además, en estas circunstancias es de bastante utilidad: un sensor reflectante para saber la saturación de oxígeno en la sangre. Sin embargo, este no es un sensor homologado, por lo que sus mediciones solo deben tomarse de modo referencial.

Para los interesados, el Fitbit Sense trae sensor GPS integrado. No es necesario activarlo: solo tienes que ir al menú de Ejercicio, seleccionar el que vayas a realizar [entre ciclismo, artes marciales, carreras, correr en cinta, elíptica, natación, tenis, golf, entre muchos otros] y, si está disponible, automáticamente entrará en funcionamiento.

¿Qué más hace el Fitbit Sense? Incluye un sistema de monitoreos del sueño, que tiene bastante precisión y, hasta inclusive, detecta y registra cualquier siesta fuera del horario “normal” para dormir. La gracia es que usa una escala de calificación, que mientras más cercano estés a los 100 puntos, será mejor. Además, en este monitoreo utiliza la frecuencia cardíaca y la variación estimada de la saturación de oxígeno para esa puntuación. Y, como es usual, también te dice cuánto tiempo de sueño ligero, profundo y REM has acumulado por noche.

Fitbit promete que el Sense ofrece hasta seis días de autonomía. ¿Qué tan cierto es? Bueno, como es lógico, mientras más funciones y sensores estén activos, más rápido se consumirá la batería. Con un uso moderado y algunos sensores en actividad constante, el reloj te puede durar unos cinco días sin problemas. El dispositivo usa un cargador propietario, que permite recargar la batería es una hora aproximadamente.

Para terminar con este apartado, la apuesta de Fitbit es invitar cada vez a más usuarios a suscribirse a su servicio Premium. ¿Qué es lo que ofrece? Acceso a una serie de entrenamientos en video, programas guiados de mindfulness [incluso de la mano de Deepak Chopra], así como métricas de salud con muchos más detalles y con un registro histórico más amplio que el disponible para los usuarios regulares. Ojo que con la compra del Fitbit Sense se incluyen seis meses de Fitbit Premium gratis.

PUNTOS POR MEJORAR

Una de las novedades que trae este Fitbit Sense es un sensor, aprobado por la FDA de EE.UU., para realizar electrocardiogramas (ECG). Gracias a esta herramienta se puede observar los latidos del corazón y detectar la presencia de alguna actividad irregular. Lamentablemente, es una función que no está disponible para nuestro país.

Otra novedad es que el dispositivo es compatible con Google Assistant y con Alexa de Amazon. Una vez más -lamentablemente-, esa sincronización no está disponible para el Perú. Lo mismo sucede con la aplicación que mide la saturación de oxígeno.

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CONCLUSIONES

El Fitbit Sense es un reloj inteligente de orientación deportiva que ofrece una cantidad de funciones que lo hacen muy atractivo, sobre todo para quienes buscan un asistente de actividad física que genere suficiente información, y así brindar al usuario datos de interés. Teniendo en cuenta su precio en el mercado local (alrededor de los S/ 1.000) y sus prestaciones, es una muy interesante opción a considerar. Recomendado para quienes necesiten un eficiente asistente de actividades físicas.

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