Un experimento probó la capacidad organizativa de la inteligencia artificial. (Foto: freepik.es)
Un experimento probó la capacidad organizativa de la inteligencia artificial. (Foto: freepik.es)
Redacción EC

La(IA) sigue siendo una gran incógnita. Un experimento universitario puso a prueba la capacidad de esta tecnología para formar una empresa, liderar a otros bots y crear un software, casi sin ayuda humana. El resultado fue sorprendente.

La prueba se hizo por investigadores de la Universidad de Brown, en Estados Unidos. Para esto se usó el modelo 3.5 de ChatGPT y se creó una empresa ficticia llamada ChatDev, con sus divisiones en diseño, codificación, pruebas y codificación.

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A cada sección se le designó un bot, en zonas creativas de la empresa y el trabajo comenzó. Todos se comunicaban en cada sección para el trabajo, conforme a sus funciones y con la mínima intervención humana.

Según informe de , la finalidad de esta empresa era crear un juego de mesa llamado Gomoku. Todos los bots asignados en sus secciones y debaten qué modelo elegir para el software. En este caso se debate sobre Python como lenguaje de programación por su ‘sencillez y legibilidad’.

Este ejemplo ha permitido ver la capacidad de la IA para tener funciones de organización, no solamente de trabajo mecánico, con capacidad para detectar vulnerabilidades y corregirlas en solo siete minutos.

Lo cierto es que la prueba fue en una empresa ficticia. Quedaría ver si es que la IA puede tener reacciones similares en un campo real.


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