La narración de Sammy Sadovnik (Lima, 1965) repotencia la emoción de ver un partido de Lionel Messi en el Inter de Miami. Sus gritos de gol estimulan los sentidos, contagian pasiones, erizan la piel. El periodista peruano, radicado en Miami desde hace 23 años, es la voz de habla hispana que relata las jugadas del 10 argentino en la actual temporada de la Major League Soccer (MLS).
“Esto viene desde octubre o noviembre del año pasado, desde que se hace el contrato de Apple TV con la MLS de derechos de transmisión durante 10 años de todos los partidos de la liga en inglés, español y francés. A mí me convocan a finales de enero del 2023. Los astros se alinearon y pudimos firmar el convenio con ellos por esta temporada que termina en diciembre, ya que no había inconveniente en que siga perteneciendo a Telemundo y a la Cadena Radial Fútbol de Primera”, explica.
─Tu celebración del primer gol de Messi cuando el Inter Miami se enfrentó al Cruz Azul fue tendencia. ¿Cómo te preparas para gritar un gol de la forma como lo haces? ¿Hay un entrenamiento previo?
Es la experiencia de todos estos años. Soy totalmente autodidacta. La primera vez que narré un partido fue en Perú, en radio, donde hay que matizar y pintar un poco más el juego. Era muy joven. Me quedé afónico en los primeros 45 minutos (ríe).
─¿Cuánto tiene que durar un grito de gol?
La repetición es la que te marca el grito de gol. Por lo general, no debe ser tan largo. A veces las repeticiones entran más rápido que otras y se me va la mano. Por ejemplo, para la Premier League, que la transmitimos en Telemundo todos los fines de semana, ya sabes el ‘timing’ porque tienen un tiempo determinado. En la MLS, con Messi, me extendía un poco más porque no entraba la repetición, dejaban la imagen de celebración.
─¿Es cierto que el mayor temor de los narradores deportivos es que les salga un gallo?
Aquí en Miami tuve una una foniatría. Me quedaba afónico frecuentemente, pero no era un problema de cuerdas vocales. Tenía reflujo ácido, por lo que dejé de comer limón, tomate, ajo y cebolla cruda. También me ha tocado estar resfriado y, claro, es un problema. ¿A quién no se le escapó un gallito? A mí me ha pasado varias veces, sobre todo cuando descanso poco. Ahora mismo estoy descansando poco porque estoy haciendo en Telemundo el Mundial femenino, también tengo programa de radio y lo de la MLS. Además, siempre estoy viajando.
─¿Y te queda tiempo para dedicarle a la familia?
Por suerte a mi esposa le gusta el fútbol, me acompaña cuando viajo. Estuvo conmigo en todos los Mundiales. Desde Corea hasta Qatar. Y ahora que acabe todo esto, nos tomaremos unas vacaciones.
─¿Cuántas Copas del Mundo has cubierto?
La que viene, la del 2026, será mi octava.
─Compartiste micrófono con Teófilo Cubillas entre otras figuras mundialistas. ¿Alguna fue más especial que otra?
Sin duda el Mundial de Rusia fue una una cosa emocionante porque nunca habíamos tenido la oportunidad de estar con la selección. A mí me tocó relatar el repechaje contra Nueva Zelanda: la clasificación en Lima. Aquella vez le propuse al canal que nos acompañe el goleador peruano de los Mundiales, Teófilo Cubillas. Fue muy emocionante relatar los goles de Carrillo y de Guerrero frente a Australia junto a él. Gracias a Dios nos ha tocado armar lindos grupos, tanto en la radio como en en la televisión. Desde el doctor Carlos Bilardo pasando por Bora Milutinović, Diego Forlán -que fue el goleador en Sudáfrica- el ‘Loco’ Abreu.... Figuras importantes de las cuales uno se va nutriendo.
─¿Cuál es la narración más importante que has hecho?
Sin duda alguna, la clasificación de Perú al Mundial de Rusia. El partido con Nueva Zelanda y los tres partidos de Perú en el Mundial.
─¿También te tocó gritar los goles de la clasificación de Nueva Zelanda en el último Mundial? ¿Cómo se hace para que no te ganen las emociones?
Había que hacerlo de manera profesional, llevar la procesión por dentro. Creo que fue la narración más complicada porque teníamos la ilusión de que Perú vuelva al Mundial.
Una vida entregada al periodismo
Sammy Sadovnik comenzó trabajando en Radio Libertad cuando tenía trece años. Llegó a la televisión a los 17 años de la mano del recordado presentador Pablo de Madalengoitia, su mentor. Lleva casi 30 años dedicado al periodismo deportivo. Antes hizo programas musicales, de entretenimiento y familiares, que le sirvieron de base para desarrollarse en la televisión de Estados Unidos donde logró consagrarse.
“Jorge Eduardo Bancayan, quien en ese momento era el presentador más importante de la salsa en Radio Libertad, fue quien me abrió las puertas de la radio. A la televisión llegué gracias a Pablo de Madalengoitia, quien tenía un programa llamado ‘Agenda Personal’ (1988), en Canal 4. Yo me encargaba de la secuencia de música. Entrevistaba a los artistas. Luego surgieron otras cosas. Trabajé con Lourdes Berninzon, Amelia Maquiavelo, Ernesto García Calderón Jr., Micky Rospigliosi. Aprendí de maestros. Ellos me llevaron a ser quien soy ahora. Aquí, en Estados Unidos, también he tenido la suerte de trabajar con profesionales de primera”, asegura.
─¿Algún recuerdo de Pablo de Madalengoitia que te haya marcado?
Siempre me decía que estudie idiomas, que tenía que estar preparado para cuando llegue la oportunidad.
─En el mejor momento de tu carrera, ¿qué te llevó a emigrar a los Estados Unidos?
Quise probar suerte. Después de casarme en diciembre de 1999, en Miami, gestioné mi visa de trabajo. En ese tiempo estaba trabajando en Panamericana TV con Lucho Trisano, en Teledeporte. Pedí una especie de licencia sin goce de haber en el canal. A las cinco semanas de llegar, me salió un trabajo en la radio. Me ayudó un muchacho peruano que había sido operador mío en Radio Miraflores. Pero mi meta era trabajar en televisión. En la medida de lo posible, quería hacer lo mismo que hacía en Perú. Casi dos años después comencé en Gol TV. Ahora estoy en Telemundo, en un mercado muy competitivo.
─Con el que ganaste un Emmy deportivo.
Así es. Después de cuatro nominaciones, por fin gané uno grupalmente con Telemundo, por la cobertura del Mundial.
─¿Qué opinas de la Selección peruana con Juan Reynoso en la dirección técnica?
Sería un enorme fracaso no clasificar. Pero, confío en Juan, porque es un técnico capaz. Tiene una carrera estupenda. Sacó campeón después de tres años a Cruz Azul en México, un mercado muy competitivo. El problema es que no hay recambios porque son muy pocos clubes que hacen trabajo formativo. No hay figuras nuevas que tengan nivel de selección.
─¿Cuál ha sido la caída más fuerte que has tenido?
Cuando le quitaron Canal 2 a Baruch Ivcher, por lealtad, básicamente, presenté mi carta de renuncia, dejé colgado el programa deportivo. Ese día me quedé en la calle. Fue terrible. Dos meses después, Micky (Rospigliosi) me llamó para trabajar con él. De joven uno es muy apasionado.
─¿Tienes alguna meta pendiente?
Me gustaría seguir en lo mío. Es una bendición trabajar en esto. Ahora estamos con la MLS. El próximo año tenemos los Juegos Olímpicos y viene la Copa América y el Mundial 2026, en Estados Unidos, que será un poco el cierre de todo.