La historia de amor entre Victoria Ruffo y Eugenio Derbez se vino abajo justo el día en que ella se vistió de novia. Ese día, el actor había preparado una fiesta sorpresa para entregarle un anillo de compromiso. En realidad nunca estuvo en sus planes casarse pero Victoria había quedado embarazada y para evitar el acoso de la prensa ambos decidieron inventar una mentira: “Tú dices que nos casamos en Cancún y yo que en Valle de Bravo”, dijo Ruffo.
Para darle credibilidad a la invención, se mandaron a hacer unos anillos y fue entonces que a Eugenio se le ocurrió entregárselo de una manera original y divertida. La llevó al helipuerto de un hotel con el pretexto de que iba a hacer un cásting pero en realidad estaban amigos y familiares esperándolos para la fiesta-broma.
Disfrazaron a Ruffo de novia y alguien más actuó de sacerdote. Pero Victoria asegura que nunca supo que era una broma. Mientras que Eugenio ha dicho que ella “siempre lo supo, desde el momento en que le pusieron el vestido con masking”. Lo cierto es que poco tiempo después la pareja se separó. “Se nos acabó el amor”, dijo Ruffo en un programa de Historias Engarzadas, de Azteca.
Aunque un año después intentaron volver, la reconciliación duró un par de meses. “Nos dimos cuenta que no funcionaba”. Lo que siguió fue una pelea de año y medio en juzgados familiares para dirimir las condiciones en que Eugenio vería a su hijo en común, José Eduardo. Desde entonces, aunque la actriz y el comediante siempre han dicho que llevan una relación formal, suelen tener opiniones distintas cuando hablan de su relación con José Eduardo.
En el programa mencionado, Ruffo acusó a Derbez de que no le daba pensión mientras que él aseguró que siempre le depositó dinero.
Así terminó el idilio que había comenzado en 1989, cuando Eugenio y Victoria coincidieron en la telenovela "Simplemente María" .