¿Qué pasó al final de La usurpadora? | CUIDADO, ALERTA DE SPOILER. Tras 25 episodios, “La usurpadora”, la primera producción de ‘Fabrica de sueños’, el proyecto de Televisa que está reviviendo exitosas telenovelas, llegó a su fin, y el último capítulo incluyó muerte, confesiones, reconocimientos, castigos, reinicios, aunque más de un final feliz.
Luego de llevarse a Lisette con engaños, Paola llama a su hermana para obligarla a entregarle todo el dinero de la caja fuerte, sus joyas y alejarse de la familia presidencial. Mientras Paulina le dice a Carlos que no puede quedarse a su lado y que intentará retomar lo que queda de su vida, Teresa acepta darle información a Nava para que atrape a la mujer que le arrebató a Manuel.
Sin embargo, una vez más los planes de Paola no salen como ella espera, y cuando va al encuentro de su gemela, Nava e Irene encuentran a Lisette y Arcadia, quien al verse acorralada revela el paradero de su hija adoptiva.
Cuando las hermanas se encuentran, Paola no duda en reprocharle a Paulina por sus desagracias, y cuando la 'usurpadora’ intenta marcharse, aparece Manuel con un arma. Aunque Paulina trata de hacerle ver que su muerte no solucionará su vida, Paola está resuelta a terminar lo que empezó, apunta, pero antes de que pueda jalar el gatillo, llega Facundo y la rescató.
Paola intenta huir, pero la tienen rodeada. Sin más opciones dice: “se robaron mi vida, pero mi muerte es mía”, y se lanza por uno de los balcones.
Tras la muerte de la primera dama de México, Carlos renuncia a la Presidencia y en su lugar se queda Gemma. Por otro lado, Facundo recupera su placa de policía y recibe un reconocimiento, Emilio se va a estudiar al extranjero, Pedro presenta a Osvaldo como su novio y, finalmente, Lisette perdona a Paulina.
Mientras Teresa permanece encerrada en la cárcel con el dolor de perder a su hermano Manuel, quien recibió una bala que era para Paola y Arcadia sigue con su vicio al juego en la prisión, la vida de los demás parece ponerse en orden: Pedro y Osvaldo vuelven a estar juntos, Gema desempeña exitosamente su cargo público y Nava se marcha a Caballo.
Para Carlos y Paulina se trata de un reinicio para sus vidas. Ellos junto al resto de su familia abandonan la casa presidencial y tal como le dijo anteriormente Paulina, ahora que tienen un hogar, Bernal podrá proponerle matrimonio.