Elizabeth Taylor en el arte oficial de su documental nuevo por la plataforma Max.
Elizabeth Taylor en el arte oficial de su documental nuevo por la plataforma Max.
/ Max

Durante una época, su nombre fue casi sinónimo del cine. (1932-2011), ícono de la pantalla grande y ganadora del Oscar, hizo historia con sus películas desde antes incluso de ser adulta. Sexualizada, asediada por la prensa de espectáculos; cada una de sus palabras era criticada, al igual que su vida personal. “Cleopatra”, “¿Quién le teme a Virginia Woolf?”, “Gigante”; esas y otras cintas la convirtieron en leyenda. Este 2024 un documental con material inédito examina su vida como nunca antes se había visto, pone en perspectiva el trato que recibió y cómo se relaciona con haber sido mujer en el Hollywood clásico.

Se trata de “Elizabeth Taylor: The Lost Tapes”, documental que tuvo su estreno en el festival de Cannes y que se basa en unas cintas de audio de las conversaciones que tuvo con el periodista Richard Meryman para un libro biográfico que jamás se publicó. De cuarenta horas de conversación nunca antes escuchadas, la película selecciona solo algunas partes para pintar un retrato inédito de la diva, complementado con fotos personales, películas caseras y demás imágenes.

“(El documental) ofrece una ventana sin precedentes hacia la vida de una mujer que desafió las expectativas de la época, finalmente hallando la paz dentro de sí misma, y que cimentó su legado al darle un giro a su fama, convirtiéndose en una fiera activista y abogada por los derechos de la comunidad LGBTQ”, indicó HBO en un comunicado.

“En esa época [la de Taylor], las estrellas de cine eran mucho más inalcanzables de lo que son ahora”, dijo Alberto Servat, periodista, exeditor de Luces y conocedor de la vida de esta actriz. Para él, esta fijación sobre la vida personal de la artista no fue algo único en aquella época. “Eso le pasó también a María Callas. Era una época en que el paparazzi apareció y personajes como Callas o como Taylor les daban suficiente material para la cobertura. Finalmente, muchos las han olvidado por sus talentos y las recuerdan únicamente como personajes de farándula de tabloide, pero quienes conocemos la historia del cine, la historia de la ópera o cualquier otra historia, sabemos los valores que tienen estas señoras”, dijo.

¿Fue Elizabeth Taylor una víctima de los estudios de cine? El periodista dice que sí, pero solo por un tiempo, cuando era más joven. Eso cambió conforma la actriz desarrolló su carrera con inteligencia. “Ella fue creada como un producto del mismo modo que otros niños actores. Lo extraordinario en la carrera de Elizabeth Taylor es que maduró bien, porque a diferencia de otros actores niños como Shirley Temple (”La pequeña princesa”) o Jackie Coogan (“El niño”), no tuvieron una un desarrollo en la madurez, Taylor supo transformarse primero de niña a adolescente con el mismo éxito, y luego a actriz adulta, pero con muy buen nivel. Al comienzo sin duda fue una víctima del sistema, porque estaban en este nivel casi de esclavitud que tenían todos los actores de cine en esta época, pero tuvo la inteligencia para saber que valía mucho y podía tomar las riendas de su propia carrera y así lo hizo a partir de los años 60″, sostuvo.

¿Cuál fue la gran contribución de Elizabeth Taylor al cine? Para Servat, fue haber sabido aceptar papeles que, para su época, podrían haber sido considerado controversiales. “Pese a ser una de las actrices consentidas de la Metro Goldwin Mayer, ella puso en peligro esa mirada que tenía el mundo sobre ella como una belleza amable y aceptó papeles con muchos riesgo: papeles de prostituta, alcohólica, etc.”

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