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Sporting Cristal 1955: hace 70 años comenzó la era del club cervecero en el Rímac
La alianza entre Sporting Tabaco y la cervecería Backus & Johnston dio vida, a fines de 1955, a un proyecto ambicioso que reconfiguró para siempre el mapa del fútbol peruano.
Estadio Nacional de Lima, un 25 de julio de 1964. Ocho años luego de su fundación, el SCB jugó un partido amistoso contra el Barcelona de España. Al fondo, se aprecia a Rubiños, el arquero, Didí, Alberto Gallardo y Eloy Campos, pesos pesados de la celeste de esos años. (Foto: Archivo Histórico de El Comercio)
Sporting Cristal 1955: hace 70 años comenzó la era del club cervecero en el Rímac
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Lima se debatía entre los preparativos navideños y la expectativa por un anuncio deportivo que, aunque parecía menor, estaba destinado a cambiar el rumbo de nuestro fútbol. El 13 de diciembre de 1955, en el corazón del Rímac, se selló la alianza que alumbraría una nueva potencia nacional. El modesto Sporting Tabaco —con su historia obrera y sus camisetas celestes inconfundibles— se unió a la poderosa cervecera Backus & Johnston para dar vida al entonces llamado “Sporting Cristal Backus”.
El miércoles 14 de diciembre de 1955, apenas un día después de la fundación, el rumor ya recorría Lima: los históricos “tabaqueros” habían sellado su pacto con Backus, cuyo nombre evocaba industria, pujanza y modernidad. El documento se había firmado un martes 13, en un acto administrativo que, sin aspavientos, marcó el inicio de un proyecto deportivo moderno destinado a cambiar el rumbo del fútbol peruano.
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En la sede del club Impuestos, una decena de personas se reunió a las 7 y 10 de la noche para sellar esa fundación. Estaban presentes, por supuesto, los propietarios de la cervecería Backus & Johnston, Ricardo Bentín Mujica y su esposa Esther Grande de Bentín.
El 14 de diciembre de 1955, la noticia corrió veloz por las redacciones de Lima: nacía así un nuevo equipo de la fusión del S. Tabaco y la cervecera Backus & Johnston. (Foto: Archivo Histórico de El Comercio)
La prensa popular fue bastante gráfica y elocuente para marcar el inicio de un nuevo tiempo. (Foto: Internet)
La decisión de transformar a Sporting Tabaco fue irrevocable, absorbiendo el vigor económico de Backus para erigirse como un nuevo equipo competitivo. La noticia, publicada en El Comercio el 15 de diciembre, confirmaba lo que muchos intuían: la unión era real y, más importante, seria y ambiciosa.
El nuevo equipo llevaría el nombre de Sporting Cristal Backus (SCB) y reemplazaría al antiguo Sporting Tabaco en la liga local. La cervecera no había llegado para improvisar; tenía un proyecto que apuntaba alto desde el primer día. El objetivo inicial era convertir al club en uno de los más poderosos del fútbol profesional en 1956.
SPORTING CRISTAL BACKUS: LA FUSIÓN QUE ENCENDIÓ LA CHISPA
La unión con Backus prometía una era de esplendor y una mejor situación económica para fichar cracks. La fusión, ratificada en la junta general, auguraba repercusiones positivas para el desarrollo del deporte en todas sus manifestaciones. El nuevo club debutaría en 1956 con una estructura profesional distinta a todo lo visto hasta entonces en el fútbol peruano.
Jugadores del SCB en un amistoso en el Estadio Nacional con el Santos de Brasil, el 18 de febrero de 1960. Solo habían transcurrido cuatro años de su fundación. (Foto: Archivo Histórico de El Comercio)
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Los dirigentes estaban convencidos de que estaban fundando un modelo de club con financiamiento estable, proyección internacional y un sistema de trabajo integral. La palabra “poderoso” aparecía una y otra vez en las declaraciones de los cercanos al club. Desde las oficinas de Backus ya se trabajaba en el diseño de un plantel capaz de competir de igual a igual con los grandes. Había expectativa y rumores de jugadores extranjeros en la plantilla.
Se mencionaba en reserva a “tres futbolistas paraguayos”, quienes reforzarían al equipo celeste para la siguiente temporada. También avanzaban negociaciones con “jugadores argentinos” de notable calidad, considerados piezas clave para armar la columna vertebral del nuevo plantel.
El plan incluía la ambición de cultivar talentos en sus propias canchas, con el ascenso de jugadores de la reserva y de las divisiones inferiores. El nombre de César Viccino, el coach boliviano que había guiado al antiguo Tabaco en campañas brillantes, figuraba como una de las primeras incorporaciones y era esperado con ansias para armar la plana. Viccino, además, traía conexiones guaraníes. La directiva y los socios aplaudían esta visión que generaba estabilidad.
La información de ese cambio para afrontar con nuevo rostro la temporada 1956 entusiasmó al mundo deportivo y a la propia prensa peruana. (Foto: Archivo Histórico de El Comercio)
Escuadra celeste lista para el choque amistoso con el Santos en el Nacional, el 18/02/1960. Entre sus figuras, Rafael Asca y Eloy Campos.(Foto: Archivo Histórico de El Comercio)
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SPORTING CRISTAL BACKUS: EL SUEÑO DEL ESTADIO PROPIO
Uno de los puntos más audaces y ambiciosos de la nueva propuesta era la construcción de un estadio propio. Backus aportaba visión empresarial y un modelo organizativo poco común en el Perú de mediados de la década de 1950. El club tenía todo listo para iniciar los trabajos en un terreno del distrito del Rímac, justamente.
No era un proyecto menor: se trataría de un complejo moderno que incluiría para entonces una cancha reglamentaria, una piscina, unas canchas de básquetbol, una pista de atletismo y el local social. El diario Decano señalaba que las gestiones para la adquisición del terreno estaban adelantadas.
El sueño era un bastión donde los celestes trabajarían, primero, en una magnífica cancha y tribunas a los flancos. La ubicación no era una casualidad: el Rímac, cuna popular y futbolera, había sido el hogar histórico del Sporting Tabaco y sería la casa del nuevo Sporting Cristal. La capital peruana comenzaba a imaginarse un estadio que aún no existía, pero que ya tenía planos y financiamiento.
Entrega de emblemas entre el Sporting Cristal Backus y el Santos en los años 60. Claramente se aprecia el escudo del SCB. (Foto: Archivo Histórico de El Comercio)
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SPORTING CRISTAL BACKUS: EL CLUB QUE MIRABA AL FUTURO
Aquella jornada no hubo una ceremonia multitudinaria ni presentación en estadio lleno. No hubo “Noche Celeste”. La fundación de Sporting Cristal Backus (SCB) fue, en apariencia, un acto formal. Sin embargo, de lo que sí estaban seguros los dirigentes de ese entonces era de tener un rumbo claro desde el primer día; a lo que añadían una gran disciplina y una visión que se adelantó a su tiempo.
El nuevo SCB se inscribió de inmediato en el torneo profesional, manteniendo el apodo “Backus” en la competencia. Las páginas de El Comercio hablaban de planes, nombres, inversiones y de un estadio que aún era maqueta. Había un calendario y una organización interna definida con anticipación. En el Rímac, la hinchada, aún incipiente, intuía que había nacido un gran equipo.
Así, el barrio obrero y futbolero del Rímac celebraba con parquedad ese día 13 de diciembre. Los estatutos del Sporting Tabaco se modificaron por unanimidad, sellando el nuevo nombre: Sporting Cristal Backus. Las camisetas celestes, típicas del viejo club, que habían pisado canchas fuera del país incluso, permanecieron como emblema eterno del espíritu rimense.
Equipo del Sporting Cristal Backus (SCB) que participó en el Campeonato 1956, obteniendo el Título Nacional.
El fútbol peruano profesional ganaba un protagonista en el torneo. El club Sporting Cristal había nacido, y ese mismo año de 1956 lograría el Título Nacional, luchando palmo a palmo contra los experimentados equipos de Alianza Lima, Universitario y Municipal.
El equipo celeste forjó una campaña 1956 sólida en 18 encuentros, acumulando un total de 29 puntos. Su registro estadístico fue contundente: 13 victorias, 3 empates y solo 2 derrotas. La efectividad ofensiva se tradujo en 43 goles a favor, con una defensa que solo permitió 19 tantos en contra. Este rendimiento se sustentó en apellidos notables y figuras determinantes como Rafael Asca en el arco, el uruguayo Antonio Sacco y Máximo Vides Mosquera.
Ese 13 de diciembre de 1955 fue un cambio de nombre y, a la vez, el esperanzador comienzo de una institución deportiva que este sábado13 cumple 70 años de fructífera trayectoria futbolística.