Por lo general, cuando pensamos en salud, ponemos nuestra atención en el aspecto físico y dejamos la salud bucal en un segundo plano. Sin embargo, es fundamental darle la importancia que merece, puesto que es la clave para la prevención de enfermedades dentales. Además, está estrechamente relacionada con el bienestar integral, pues una sonrisa sana y deslumbrante puede mejorar nuestra autoestima y la confianza en uno mismo.
¿Cuáles son las consecuencias de una higiene bucal incorrecta?
Según cifras de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), 9 de cada 10 personas en todo el mundo está en riesgo de tener algún tipo de afección bucodental, lo cual incluye desde caries, enfermedades de las encías hasta cáncer de boca. Es por ello que la prevención debe empezar desde la infancia con una adecuada higiene y el uso correcto del cepillo de dientes; no obstante, se estima que entre el 60% y el 90% de los niños en edad escolar tienen caries.
“Es esencial hablar sobre prevención, pues en el caso de la boca, las afecciones más prevalentes son las caries y la enfermedad periodontal, las cuales se originan por una serie de bacterias que se adhieren a la superficie del diente que van a producir ácidos que penetran en la estructura del diente, generando su deterioro o en otro caso, se alojan en el cuello de los dientes o en el surco que hay entre el diente y la encía”, destacó Jesús Ochoa Zavaleta, odontólogo de la Clínica Multident a Bienestar del Diario El Comercio.
¿Cuál es la importancia del cepillo dental?
Sin duda, unos hábitos adecuados de higiene desempeñan un papel importante, puesto que está comprobado que son altamente eficaces en el control de caries y cualquier otra alteración bucodental. Por este motivo, es sustancial realizar un correcto cepillado dental y emplear hilo dental, pues estos son los métodos ideales para la remoción de la placa bacteriana, señaló Fátima Rojas en la tesis “Cepillado dental en niños de 1 a 11 años según encuesta demográfica y salud familiar a nivel nacional”, de la Universidad Peruana Cayetano Heredia.
Los objetivos del cepillado |
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1. Elimina y evita el desarrollo de la placa bacteriana. |
2. Limpia cada resto alimenticio de cada estructura dental |
3. Estimula los tejidos periodontales |
¿Cómo elegir el cepillo de dientes adecuado?
En efecto, es primordial la selección del cepillo de dientes, pues el odontólogo indicó que, este proceso personalizado debe contar con la asesoría de un profesional, quien pueda establecer los requerimientos según las necesidades de cada persona, como la edad, ya que existen cepillos para cada etapa de la vida: bebés, niños, adolescentes, adultos y adultos mayores.
En el caso de los bebés, se debe emplear un cepillo de mango largo, mientras que, en el caso de los niños hay una variedad de cepillos en cuanto a tamaño y diseño, lo más importante a considerar en menores de entre 3 a 12 años, es que sea adecuado al tamaño de sus manos y boca, lo cual facilita realizar correctamente la técnica de cepillado. Además, el especialista de la Clínica Multident manifestó que, los cepillos dentales eléctricos pueden ser usados a partir de los 8 años.
“Generalmente, los adultos suelen emplear los cepillos manuales, dado que permiten tener un mejor control sobre la presión en los dientes y encías, removiendo el sarro con mucha efectividad. También pueden utilizar el de 360° o en forma de herradura, el cual provee una limpieza simultánea de todos los dientes, así como los cepillos eléctricos que brindan mayor comodidad y eficacia en la limpieza bucal”, indicó el experto.
Asimismo, existe otro grupo denominado los cepillos interdentales o interproximales, los cuales ayudan a complementar la limpieza tras el uso de un cepillo manual. Básicamente, su forma cilíndrica facilita la limpieza de las caras vecinas de los dientes y el surco de las encías. Como recalcó Ochoa, estos son muy recomendados para pacientes que presentan amplios espacios entre los dientes, producto de una periodontitis o aquellos con brackets.
De igual forma, existen los sulcabrush que ayudan a limpiar correctamente el espacio entre la encía y la superficie del diente. En definitiva, son muy útiles para pacientes con prótesis dentales fijas e implantes dentales, como es el caso de los adultos mayores. Adicionalmente, están los cepillos ecológicos, los cuales son una excelente propuesta para reducir el uso de plástico, pues son de maderas, con cerdas de bambú, nylon y carbón activado, explicó.
“Gracias a las investigaciones, se ha trabajado en la forma de los cepillos, la adaptación a la mano de las personas, el pico, el mango y la distribución de las cerdas. Actualmente, hay en el mercado cepillos inteligentes, ya que sus cerdas cambian de color cuando están vencidas y han perdido su capacidad. Independientemente del modelo que se elija, son elementos muy útiles para nuestra salud bucal, pues remueven la biopelícula dental de las encías en la boca”.
Cuidados a tomar en cuenta
En primer lugar, es importante lavar correctamente el cepillo dental después de cada uso con agua de caño hasta remover cualquier remanente de pasta dental y otros restos. Según una investigación en la revista International Journal of Dental Hygiene, este puede contener hasta 10 millones de bacterias, dado que las cerdas pueden albergar patógenos orales, respiratorios, ambientales o del tracto digestivo, convirtiéndose en un foco de infección y transmisión de enfermedades.
Por lo tanto, para evitar cualquier tipo de contaminación, es importante guardarlo de forma vertical, alejado de otros cepillos y nunca cubrirlo o colocarlo en un envase cerrado. Adicionalmente, Ochoa Zavaleta indicó que, este debe ser reemplazado cada 3 a 4 meses, pues con el uso se desgastan o se deshilachan las cerdas, disminuyendo así su efectividad de limpieza. También debemos cambiarlo después de un resfriado, ya que las cerdas acumulan microorganismos que pueden generar una posible infección.
“No olvidemos que, un correcto uso del cepillo puede garantizarnos unos dientes sanos para toda la vida; sin embargo, la salud dental depende también de una dieta saludable que reduzca el riesgo de caries dentales, por esta razón, es fundamental moderar el consumo de azúcares, bebidas gaseosas y jugos artificiales. Además, debemos acudir al dentista una vez cada seis meses y no únicamente para solucionar algún problema, sino por prevención, ya que el odontólogo es el responsable de realizar un control de higiene oral, puesto que sin ella no es factible realizar otros procedimientos odontológicos”.
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