El colon irritable no solo se activa por alimentos grasos, sino también por un mal manejo del estrés.
El colon irritable no solo se activa por alimentos grasos, sino también por un mal manejo del estrés.
Laura Espinoza Busato

Era comienzos del 2017 y Marcelo Díez Canseco se encontraba muy emocionado por salir de viaje, sin saber que sería el inicio del decaimiento de su salud. Marcelo tuvo pocas molestias estomacales antes de viajar como diarreas, pero no muy seguidas. “Llegué a Punta Cana y comí mucha comida grasosa, no me cuidé para nada, y cuando regresé a Lima esas pocas diarreas se volvieron casi diarias”, asegura.

Como no mejoraba del estómago, comenzó a hacer dieta blanda por dos semanas que lo ayudaron, pero decidió ingerir grasa nuevamente y empeoró el doble, haciendo que estado de ánimo decaiga.

Llegó el 2018 y acudió al médico por primera vez: tenía colon irritable. “Es algo tratable, no es nada grave. Tu colon es más sensible, pero no es susceptible a tener otras enfermedades”, le comentó el doctor.

¿Cómo sé si tengo Colon Irritable?

Así como Marcelo, hay miles de personas que padecen de esta enfermedad al estómago, y son aproximadamente entre el 10 y 20% de la población.

El síndrome de intestino irritable o colon irritable es una de las patologías más frecuentes dentro de nuestra práctica diaria, básicamente es crónico y común. Se caracteriza por dolor abdominal, por la alteración en el ritmo defecatorio y gases. Usualmente se presencia en adultos jóvenes, siendo las mujeres las más afectadas en relación a los hombres en una proporción de 2 a 1″, explica la gastroenteróloga de la clínica Sanna, Hellen Agurto a de El Comercio.

Existen cuatro variantes de colon irritable entre los cuales de encuentran: variante tipo diarrea, variante tipo estreñimiento, síntomas mixtos (hay cambios entre diarrea y estreñimiento bruscamente) y finalmente el inespecífico.

La doctora afirma que es importante reconocer que lo tenemos, ya que los pacientes tienen un impacto negativo en su calidad de vida. “Afecta su proactividad, además ven sus ingresos bastante disminuidos, tienen dificultad a la hora de socializar y presentan una carga socioeconómica importante, dado que utilizan muchas veces los recursos sanitarios”, menciona.

¿Cómo tratarlo?

Según Agurto, solamente la mitad de las personas afectadas buscan atención médica. Según los tipos de colon irritable, se recibe un tratamiento fármaco.

“Se puede recibir un tratamiento fármaco, pero más allá de eso la base del tratamiento es la dieta. Lo que se recomienda a los pacientes es una educación nutricional para que cambien su forma de comer. No necesariamente son comidas grasas o malas, pueden ser sanas, pero a las que los pacientes son más sensibles”, asegura.

Lo que se recomienda comer son los alimentos bajos en oligosacáridos fermentables o monosacáridos fermentables.

Además de un tratamiento con un gastroenterólogo se recomienda tener una atención por el lado psicológico, ya que hay factores por ese lado que implica el colon irritable. Es importante que a los pacientes se les de educación del estrés psicosocial para crear estrategias para les permita manejar su estrés y así no se active.

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