La sexualidad y el envejecimiento son temas importantes e interconectados. Conforme pasan los años, las experiencias sexuales varían por diversos factores, como cambios hormonales, salud física, emocional y mental, así como la influencia de estereotipos y actitudes sociales hacia la sexualidad durante la tercera edad. Es importante recalcar que la sexualidad no desaparece con la edad, por lo que es necesario brindar información adecuada para llevar una calidad de vida adecuada a cada década de la vida.
A continuación, algunos cambios fisiológicos que pueden influir en su vida sexual:
- Cambios hormonales, como la caída de estrógenos y progesterona en la mujer con la aparición de la menopausia. De igual manera, la testosterona en hombres y mujeres desciende de forma progresiva.
- Cambios en la velocidad de respuesta sexual en los tiempos de excitación, erección, orgasmo y respuestas creativas a los momentos íntimos.
- Existen, con el paso del tiempo, problemas de salud física por comorbilidades como la diabetes, arterioesclerosis, artritis, hipertensión arterial, obesidad, sarcopenia, entre otras.
- Salud Mental y Emocional: el estrés del día a día, así como problemas de tipo anímico y depresivo, pueden impactar la vida sexual de las parejas.
- El uso de medicamentos específicos puede producir, por ejemplo, disminución en la libido, como aquellos usados para tratar la alopecia. También los antidepresivos llevan a problemas de disfunción eréctil, así como a pérdida del deseo sexual. Los antihipertensivos también pueden llevar a problemas de disfunción, al igual que la medicación de tipo oncológica. Esta última, como la radioterapia localizada y medicamentos endovenosos potentes.
- El sedentarismo debe ser una de las principales causas de alteraciones en la irrigación de los órganos sexuales, debido al lento bombeo cardiaco en el día a día. Como saben, el clítoris y el cuerpo cavernoso del pene poseen gran cantidad de vasos sanguíneos.
- La tranquilidad psicológica y mental de una persona es necesaria para poder llevar una vida sexual de acuerdo a su edad. Esto debe pensarse desde un inicio.
Cada década de la vida es distinta, desde la aparición de signos sexuales primarios (crecimiento de órganos como mama, útero, vagina en mujeres y testículos, pene en el hombre) y secundarios (ensanchamiento de caderas en mujeres y aparición de vellos faciales, incremento masa muscular en hombres) durante la pubertad, hasta la maduración de los mismos durante la década de los veinte. Con su mantenimiento óptimo construyendo un estilo de vida saludable durante la década de los treinta y cuarenta, hasta después de la menopausia y andropausia post cincuenta, es cuando debemos educarnos y buscar orientación cuando empiecen a presentarse problemas en esta esfera.
No dejen de comer sano y practicar actividad física, así como de mantener una comunicación abierta y honesta con sus parejas para mantener una vida sexual plena y satisfactoria.