Día Mundial del Cáncer de Cabeza y Cuello: ¿Cuáles son las señales que alertan sobre esta neoplasia?

Si bien el cáncer de cabeza y cuello no es de las neoplasias más mortales, pues representa al 5% de las defunciones por esta enfermedad, además si es detectado en etapas iniciales, se estima que alrededor del 80% de los pacientes tienen un buen pronóstico. Sin embargo, según GLOBOCAN, en el Perú, se calcula que para el 2025 se diagnosticarán 1919 nuevos casos relacionados con este tipo de cáncer, el cual afecta a diversas áreas de la parte superior del cuerpo, como los senos paranasales, faringe, laringe, cavidad oral, lengua y glándulas salivales.

“Estas neoplasias pueden afectar a personas de todas las edades, aunque se presenta con mayor frecuencia en adultos de 50 años a más. El cáncer de cabeza y cuello es el sexto cáncer más frecuente del mundo, representando aproximadamente el 6%”, refiere el Dr. Raúl Ly Goicochea, cirujano oncólogo y vocero de Por Un Perú Sin Cáncer

¿Cuáles son los factores de riesgo para desarrollar esta neoplasia?

Alcohol y tabaco

De acuerdo con el cirujano oncólogo, el consumo excesivo de alcohol y tabaco pueden aumentar el riesgo de padecer cáncer de cabeza y cuello, especialmente, la exposición pasiva al humo puede incrementar la probabilidad de desarrollar una neoplasia en la cavidad oral, la hipofaringe y la faringe. Según la Sociedad Peruana de Cirugía de Cabeza, Cuello y Maxilofacial, el 72% de personas afectadas por esta enfermedad oncológica son fumadores, y el 58% de ellos consume más de una cajetilla de cigarrillos al día.

Exposición laboral

Las personas que trabajan en el sector de construcción, metalurgia, textiles, cerámica, madera y alimentos, tienen altas posibilidades de padecer cáncer en los senos paranasales y la cavidad nasal. De igual manera, estar expuestos al polvo de la madera incrementa el riesgo de tener un proceso oncológico en la nariz y la garganta, señala Goicochea.

Exposición a la radiación

Aquellos que están expuestos a la radiación; sobre todo, a la que está dirigida a la cabeza y cuello, presentan un mayor riesgo de padecer de cáncer de glándulas salivales.

Infección por el virus de Epstein-Barr

Este virus que causa la mononucleosis infecciosa está relacionado con la formación de ciertos tipos de cáncer, como el linfoma de Burkitt, el linfoma inmunoblástico y el carcinoma nasofaríngeo.

Virus del papiloma humano (VPH)

El virus del papiloma humano, en especial, el tipo 16, es el responsable de los cánceres de orfaringe, los cuales afectan las amígdalas y la base de la lengua, ya que como precisa el especialista, este virus es el causante del 70% de todos los casos de este tipo de neoplasia en particular. Por esta razón, es importante aplicarse la vacuna contra el VPH, tanto en varones (hasta los 48 años) como en mujeres.

¿Cuáles son los síntomas del cáncer de cabeza y cuello?

Los síntomas y signos se originan tanto del tumor primario- depende de la localización- como del compromiso ganglionar cervical. Según Luis Marín de Amesti, cirujano de cabeza y cuello y subdirector del Instituto Oncológico de Fundación Arturo López Pérez (FALP) de Chile, algunos tumores se manifiestan precozmente, como el cáncer de labio o de cuerda vocal, mientras que, otros lo hacen en etapas locales avanzadas (seno piriforme, senos maxilares, supraglótico). Igualmente, en algunos casos se expresan por el compromiso linfonodos cervicales (cáncer nasofaríngeo, tumor primario desconocido) y no por el tumor de origen.

“Si una persona presenta una disfonía que le dura más de 15 días ya no es algo normal o esperable y debe acudir con un profesional, pues un ganglio inflamado en el cuello debe ser motivo de consulta siempre. Tanto los médicos generales como los odontólogos pueden realizar el diagnóstico inicial”, indica Marín.

¿Cómo se debe abordar esta neoplasia?

En caso existe una sospecha clínica, lo más apropiado es consultar con un especialista, quien será el encargado de realizar algunos procedimientos diagnósticos, tales como la laringoscopía directa y biopsias del tumor si es observado. Sin duda, estos exámenes facilitan la visualización de gran parte del tracto aéreo digestivo superior, expresa el cirujano de cabeza y cuello.

Por otro lado, con respecto al tratamiento, para los casos precoces, la cirugía o la radioterapia son la mejor alternativa, mientras que, para los estadios avanzados también se emplean estas medidas de abordaje, pero combinadas con la quimioterapia.

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