Protección contra el calor: 8 enfermedades producidas por la exposición excesiva a los rayos UV y cómo prevenirlas

De acuerdo al Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senahmi), las altas temperaturas continuarán liderando la temporada de verano en Lima y Callao. Por ello, es imprescindible reconocer la importancia de protegernos de los rayos ultravioleta para prevenir los múltiples estragos que estos pueden generar en nuestro bienestar, desde envejecimiento prematuro hasta cáncer de piel.

En palabras de Gianina Orellana, presidenta de Por Un Perú Sin Cáncer, las condiciones climáticas actuales, que incluyen temperaturas extremas y altos niveles de radiación ultravioleta, no solo son las peores que se han registrado en la historia de Perú, sino que también representan un peligro inminente para la salud de las personas. “La sobreexposición prolongada a la radiación ultravioleta puede causar quemaduras solares, envejecimiento prematuro y, en la mayoría de casos, cáncer de piel”, sostuvo.

“Es cierto que la radiación ultravioleta tiene algunos beneficios, claro. Sin embargo, cuando ya es excesiva y se da durante largos períodos de tiempo, ocasiona cambios negativos irreversible en la piel. Los más comunes son las arrugas y el envejecimiento prematuro, pero incluso puede llegar a convertirse en un cáncer de piel, en casos más graves”, estableció el Dr. Ernesto Egoavil, dermatólogo de HolaDoc y Vocero de la campaña “Prevención 365″ de Por Un Perú sin Cáncer.

¿Cómo notar los cambios irreversibles generados por los rayos UV?

“En consultas, es muy común recibir a personas de 30 a 35 años que vienen y nos dicen ‘doctor, me han salido estas manchas’. Luego, al conversar con ellos, descubrimos que frecuentemente se broncean o trabajan al aire libre sin protegerse, incluso desde más jóvenes. Por ende, terminan mostrando signos de envejecimiento prematuro”, resaltó Egoavil.

Según Amy Kassouf, dermatóloga de Cleveland Clinic, lo mencionado previamente se debe a que, mientras algunos efectos son inmediatos, existen consecuencias que son acumulativas y se manifiestan a largo plazo, como los signos de cáncer de piel.

“Por ello, recién a partir de los 30 años, solemos recibir a pacientes que presentan pérdida de la elasticidad de la piel, variaciones en el color de la misma, arrugas y otros cambios que no son normales a esa edad”, recalcó el vocero de Por un Perú sin Cáncer.

En relación a ello, el experto hizo hincapié en que el daño es irreversible y acumulativo, por lo que puede mejorarse, pero nunca regresar a su forma original. No obstante, será fundamental advertirle al paciente que, si sigue exponiendo su piel a ese ritmo, pueden generarse cambios severos en la piel, como queratosis actínica, lesiones permanentes y, en casos más avanzados, el cáncer de piel, el cual se ve con mucha frecuencia.

En tanto a las primeras señales, el dermatólogo de HolaDoc mencionó que lo primero que se va a dar es el oscurecimiento de la piel. “El hecho de que nos bronceemos es un aviso de que nuestra piel está siendo agredida por el sol, pues esta se defiende produciendo un pigmento, el cual otorga ese color amarronado”, añadió.

Asimismo, es vital reconocer los posibles signos de cáncer de piel. Entre ellos, las principales señales son heridas o lesiones que no se curan -es más, empeoran-, las cuales no se deben dejar pasar por algo.

¿Cómo prevenir los efectos de la radiación UV?

El Dr. Egoavil hizo énfasis en que la principal medida de prevención es evitar la sobreexposición al sol, sobre todo durante las horas con mayor radiación, como el medio día. “Debemos tener presente que los daños no se verán este mismo verano, pero sí en los próximos años y de forma progresiva”, afirmó.

En caso sea necesario salir al sol, el especialista recalcó la importancia de protegerse de la radiación ultravioleta, utilizando lentes con protección UV aprobados previamente por un oftalmólogo, protección de barrera (ropa y sombreros de ala ancha) y un fotoprotector.

1. Filtros físicos: Dejan la piel un poco blanca, como una capa de talco.
2. Filtros químicos: Son fotoprotectores más estéticos, pues no son tan notorios e igual cuentan con una excelente capacidad de protección.

De la misma manera, Kassouf aseveró que el protector solar debe contar con un factor de protección (SPF) de 30 o más y debe ser aplicado 30 minutos antes de exponerse a los rayos UV, al igual que ser reaplicado cada tres horas, especialmente si se suda significativamente o se moja.

“Lo mejor siempre será realizarse autoexámenes de la piel regularmente para, de este modo, poder tener conocimiento de los crecimientos existentes en la piel y notar cualquier cambio. Si es necesario, realizarse un exámen de lunares también es sumamente útil”, concluyó.