Los Carnavales en Lima

¿Se imaginan amigos, vaciar el contenido de los cascarones de los huevos, rellenarlos con harina, agua perfumada y luego sellarlos con un poco de cera, sin que éstos se rompan?

Pues como si se tratara de la preparación de una pequeña bombita, esta era la manera como algunas personas alistaban algunas de sus “armas” para la temporada de Carnavales en la Lima antigua.

¿Cuándo se iniciaron los carnavales en Lima?

Esto puede venir de mucho tiempo atrás, probablemente desde el siglo XVII. Lo que sabemos por los antiguos escritos es que eran 3 dias de locura en las calles de Lima donde se realizaban, desde enfrentamientos con mucha agua (limpia y sucia), asi como la manifestación de bailes con máscaras muy coloridas y movimientos considerados “escandalosos” como el llamado “Son de los Diablos”; ritmo muy popular entre la población negra del barrio del Rimac.

La arquitecta María del Carmen Fuentes en su trabajo “Los tradicionales carnavales en lima de antaño” nos aclara un poco más sobre el término “carnaval” :

“Los carnavales o carnestolendas corresponden al período inmediatamente anterior a la Cuaresma, período que en el calendario cristiano se inicia con el miércoles de Ceniza y significa tiempo de penitencia, ayuno y abstinencia. Es justamente “quitar la carne” el significado del latín “carnis levare” del que proviene el término carnaval”.

En la lima del siglo XIX, en tiempos del carnaval, podíamos encontrar duelos de hombres contra mujeres, dispuestos a empaparse a como de lugar. Atrincherados en sus casas o desde alguna transitada calle, lanzaban el agua hacia cualquier desafortunado transeúnte que pasara por el lugar. Esta agua podía ser agua limpia, perfumada y hasta a veces llegaba a ser agua sacada de las acequias. Muchas víctimas terminaban, tal como se mencionaba en las revistas antiguas, hechos “sopa”.

Y si salían bien librados del chorro de agua, calles mas adelante y escondidos, se podían encontrar a personajes, algunos de rostro pintado, que esperaban cruzarse con sus víctimas para llenarlos de harina o lo que es peor, también cargarlos y lanzarlos hacia alguna de las acequias que habían en la ciudad.

Tal como lo menciona Manuel Atanasio Fuentes; periodista y escritor del siglo XIX en su libro “Lima : apuntes históricos, descriptivos, estadísticos y de costumbres”, del año 1867, en Lima existían 3 modalidades de juego: La “catarata”, el “jeringatorio” y la “proyección”.

Cada una de ellas se caracterizaba de la siguiente manera:

La catarata: Consistía en utilizar el recipiente, sea una jarra o un balde con agua y bañar al transeúnte. Por lo general las personas lo hacian desde los balcones.

El jeringatorio: Se trataba de emplear grandes jeringas hechas de latón, las cuales servíanpara lanzar el agua hacia los balcones. En muchos casos, esta gracia llegaba a destruir los cristales de algunas ventanas.

La proyección: Era una modalidad donde la persona, a pie o a caballo, llevaba consigo una buena cantidad de huevos rellenos con harina o agua de colores y los lanzaba a quien se cruzara en el camino.

Años mas adelante, los huevos serían reemplazados por globos de jebe. Aparecerían los chisguetes, la serpentina, el papel picado, y de esta manera el carnaval se convertiría en algo mas alegre y pintoresco.

Pero la esencia del combate de hombres contra mujeres seguiría presente, al punto en que se iniciaban las batallas con agua en la calle y luego, las señoritas hacian pasar a los caballeros a la casa para continuar la contienda con los chorros de agua.

En la revista Variedades, del año 1916, se redacta de la siguiente manera las “amistades del carnaval”:

“ Todo enamoradito que no tenía manera de colarse á una casa y estaba á media correspondencia con una muchacha, esperaba pacientemente la época de carnaval, y entonces iba a jugar desde la calle y concluía pidiendo permiso para entrar a la casa. Así nacieron muchos idilios y comenzaron incontables enlaces per vitam” (Latín: por la vida).

“La amistad de carnaval solía ser efímera, pero en veces, sobre todo en estos especialísimos casos, se consolidaba y producía frutos de bendición, como dicen en los cuentos para niños”.

Años más adelante, mientras que el juego antiguo de carnaval se mantenía vivo en algunas casas y callejones, en otra parte de la ciudad, los carnavales fueron tomando un carácter mas festivo y para algunos hasta mas “civilizado”.

Con grupos de personas de elegantes disfraces, con la presencia de carros alegóricos de abundante decoración y la organización de grandes bailes y banquetes, los carnavales seguirían en la vida de los limeños, como la fiesta nacional, pero eso será parte de otro artículo en el Blog.

Las preguntas de hoy:

¿Sabias que en los años 20 existió una pugna entre disfrutar de un “Carnaval Mojado” y un “Carnaval Seco”? ¿Te imaginas discutir estas posiciones en el siglo XXI?

¿Cuándo fue la última vez que jugaste Carnaval en Lima?

¿Cómo te imaginas el juego de Carnavales en el año 3021?

Vladimir Velásquez