Olga Kern en intenso recital este jueves

© Fernando Baez

La pianista rusa Olga Kern llega a Lima para un único recital este jueves, mostrando lo mejor de su repertorio y demostrando por que es una de las grandes intérpretes de hoy.

Una vida dedicada al teclado
La carrera de Olga Kern se catapultó al ganar la medalla de oro en el Concurso Internacional de Piano Van Cliburn. Kern viene de una familia de músicos, con estrecha relación con los grandes compositores Tchaikovsky y Rachmaninov. Comenzó sus estudios de piano a la edad de cinco años. Ha ganado primeros lugares en numerosos concursos internacionales, entre ellos en el prestigioso Concurso Internacional de piano Rachmaninov a la edad de diecisiete años.

Con su vívida presencia en el escenario, pasión musical y técnica extraordinaria, la pianista rusa sigue cautivando fans y críticos por igual. Ha realizado giras por su Rusia natal, así como por Europa, Estados Unidos, Japón, Sudáfrica y Corea del Sur, y en las salas y con las orquestas más importantes del planeta tales como la Gran Sala del Conservatorio de Moscú, el Symphony Hall en Osaka, Salzburger Festspielhaus, la Scala de Milán, Tonhalle de Zürich, Avery Fisher Hall, Carnegie Hall de Nueva York, y el Teatro de Châtelet en París. Ha sido solista con la Orquesta del Teatro Mariinsky, Teatro Bolshoi, Filarmónica de Moscú, Sinfónica de Londres, St. Petersburg Academic Symphony, Orquesta Nacional de Rusia, China National Symphony, Orquesta Estatal de Stuttgart, Filarmónica de La Scala, Royal Scottish National Orchestra, Torino Sinfonía, y Sinfónica de Ciudad del Cabo, asi como con los directores más destacados de hoy, incluyendo Valery Gergiev, Leonard Slatkin, Manfred Honeck, Christoph Eschenbach, Yuri Termirkanov, Antoni Wit, Pinchas Zukerman, Marin Alsop, Gian-Carlo Guerrero y James Conlon.

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El recital de Olga Kern será este jueves 27 de agosto en el Auditorio Santa Úrsula (Santo Toribio 150, San Isidro) y las entradas pueden adquirirse en Tu Entrada de Plaza Vea y Vivanda.

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Programa

LUDWIG VAN BEETHOVEN

Variaciones sobre un tema de Salieri, WoO 73.

El compositor italiano Antonio Salieri fue un gran músico que dejó un amplio legado en diversos estilos. Fue injustamente olvidado por una supuesta rivalidad con Mozart, la cual se esparció tanto que fue tema de óperas, libros y películas. Salieri fue maestro de grandes compositores como Beethoven y Schubert. Entre 1793 y 1801, Beethoven, durante su estancia en Viena, escribió mas de una docena de variaciones sobre temas de ópera y ballet, satisfaciendo la moda musical de aquella época en la capital musical de Europa. En 1797, inmediatamente después del estreno de la ópera “Falstaff” de Salieri, escribió 10 variaciones en sol bemol sobre el duetto “la stessa, la stessisima”, honrando así a su maestro.

CHARLES-VALENTIN ALKAN

Étude en Sol mayor, Op. 35. no. 3 : Andantino

Pianista y compositor francés, Alkan está vinculado a la tradición del gran vistuosismo romántico, del que son parte Paganini, Chopin y Liszt. El famoso pianista Hans Von Bülow lo llamaba el “Berlioz del piano” por la originalidad y audacia de sus composiciones. Entre su basta serie de composiciones, figuran los “12 estudios para piano de todos los tonos mayores” Op. 35 en las que figura este tercer estudio sol mayor, marcado con la indicación “Andantino”.

 FRÉDÉRIC CHOPIN

Sonata para piano No. 2, Op. 35

Escrita en la tonalidad de si bemol mayor, esta sonata es la mas famosa de Chopin, en parte porque contiene la “marcha fúnebre”, una de sus piezas mas célebres. Esta sonata consta de cuatro movimientos: Grave – Doppio movimento. Tras una breve pero imponente introducción, se ofrece el anhelante primer tema, que contrasta con el segundo, lírico y apasionado. Tras un desarrollo libre en torno a los dos temas, nos encontramos con la originalidad de que, en la recapitulación, el primero no aparece. Scherzo. Aquí debería estar situado el tiempo lento, pero Chopin invierte los términos. El precioso trío, più lento, expone una melodía típicamente chopiniana. La sección final vuelve al arrebatadortempo primo, aunque los últimos compases recobran el tema del trío. Marcha fúnebre. Lento. De estructura tripartita, esta famosa marcha es lúgubre, emocionante y solemne, aunque la sección central supone un contraste de consolación con su bella melodía, recuerdo sublimado de la persona fallecida. La vuelta a la sección inicial completa esta impresionante página. Finale. Presto. Formidable pasaje en octavas y tresillos que va como una exhalación, sin respiro alguno de comienzo a final. Se ha calificado de demoníaco, pero no es más que un ramalazo de genialidad que dejó estupefactos a sus contemporáneos por su atrevimiento y su radical originalidad. (Fuente: AA. VV. (1997): Piano classics. Guía de la audición, Barcelona.)

SERGEI RACHMANINOV

3 Etude tableaux (op.33 and op.39)

Los Études-tableaux son dos conjuntos de estudios para piano compuestos por Rachmaninov entre 1911 y 1916. Estos conjuntos se suponía que eran “piezas de imágenes”, esencialmente “evocaciones musicales de estimulación visual externa”.¹ Rachmaninov no dio a conocer qué inspiró cada pieza, afirmando: Yo no creo en el artista que revela mucho acerca de sus imágenes. Dejemos que ellas pinten por sí mismas lo que más sugieran.² Sin embargo, compartió voluntariamente las fuentes de algunos de estos estudios con el compositor italiano Ottorino Respighi cuando éste llevó a cabo la orquestación de estas piezas en 1930.³

  (Fuentes: 1. Norris, 1983, p. 84; 2. Glover, Angela:«Cap. 4. Études-Tableaux, tesis. Florida State University, 2003; 3. Norris, 1983, pp. 84-85).

8 Preludios (op.23, Op.3 and op.32)

La serie Op. 23 se compone de diez preludios completados tras la boda de Rachmaninov con Natalia Satin. El Preludio en do sostenido menor op. 3, n.º 2, es una de las obras más conocidas de Rachmaninov. Es un preludio escrito en forma ternaria (ABA) en do sostenido menor, de 62 compases, que forma parte de un conjunto de cinco piezas tituladas Morceaux de Fantaisie. La serie Op. 32 contiene trece preludios escritos por Rachmaninov en 1910.