En verano muchas personas cambian sus comidas y optan por alimentos más ligeros y frescos, ya sea porque son más refrescantes o porque adoptan un régimen distinto para mantener un peso adecuado.
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Entre estos alimentos que suelen comerse crudos figuran en su mayoría las frutas y verduras, pero también incluye otros como el pescado. En ese sentido, es importante saber lavarlos para consumirlos sin problemas, ya que estos pueden llegar contaminados a casa.
¿Cuáles son los pasos a seguir para una correcta limpieza? Jordan Gutiérrez, médico de Mapfre, brinda algunas recomendaciones para limpiar y conservar los alimentos:
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Lavarse las manos: uno de los consejos más importantes es lavarse rigurosamente las manos antes de limpiar los alimentos. Hacerlo con agua tibia o fría y jabón es la manera correcta para evitar que gérmenes externos lleguen a la comida.
Lavar y frotar bien el alimento: una vez que las manos estén limpias, se debe enjuagar el alimento, durante 20 segundos, y frotarlo, ya sea con la mano o un cepillo, bajo un chorro de agua fría.
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Secar bien los alimentos: secar los alimentos es muy importante ya que la humedad es el lugar perfecto para las bacterias. Puede que se hayan lavado y desinfectado, pero si no hay un secado efectivo, existe el riesgo de crear un entorno para que se reproduzcan bacterias. Para secar bien los alimentos se debe usar una toalla pequeña limpia o de papel.
Pescado crudo: se debe comprar en un lugar con garantía. El pescado no debe tener un olor fuerte, su piel y ojos deben lucir brillantes, el músculo debe estar firme. Si se desea conservar el pescado en casa, se recomienda congelarlo 24 horas antes de su consumo, a menos 20 grados, para evitar la propagación de bacterias en su carne.