Peñarol firmó la sorpresa de los partidos de ida de los cuartos de final de la Copa Libertadores de América al vencer 1-0 al Flamengo este jueves en el emblemático Maracaná de Rio de Janeiro.
La jugada que desató las alarmas en el templo sudamericano, siempre sensible para un duelo entre representantes de Brasil y Uruguay, tras la victoria celeste en la final del Mundial de 1950, el famoso Maracanazo, se desarrolló por los aires.
Aprovechando un contragolpe, el atacante Jaime Báez cruzó un balón desde la izquierda que el delantero Maximiliano Silvera sirvió, todavía con la bola levitando, entre el punto penal y el área chica.
Como una saeta, antes de que el reloj marcara el primer cuarto de hora (13), allí llegó el extremo Javier Cabrera para conectar la pelota aérea con un derechazo que venció al portero argentino Agustín Rossi con complicidad del palo.
Baldazo de agua helada para un ‘Fla’ esperanzado en sacudirse de sus recientes decepciones en el campeonato brasileño a costa de un equipo copero por excelencia, pero dueño de armas de menor calibre que las del plantel rojinegro.
Los visitantes firmaban entonces un feliz regreso a los cuartos de la Copa, en los que no se instalaban desde 2011, cuando avanzaron hasta la final, que perdieron con el Santos de Neymar.
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