Existen diversos factores que llevan a uno a defender la camiseta de una selección nacional. Por ejemplo se encuentra la pertenencia, el corazón, la conveniencia y descendencia.
El último caso es el extremo para unirte a una selección nacional siendo un extranjero con raíces diversas. Ahí aparece Gianluca Lapadula, un italiano de madre peruana que estuvo cerca de representar al conjunto incaico.
El ex goleador del Pescara no quiso aprovechar la coyuntura y aprovecharse de la oferta de Perú, por eso rechazó el acercamiento. Él quería defender a Italia y jugar el Mundial. Decisión sensata, pero que terminó siendo equivocada.
El presente dice que Perú clasificó a Rusia 2018. Italia, por el contrario, quedó afuera luego de 60 años de decir presente. De esa forma el sueño más anhelado de Gianluca Lapadula quedó trunco. Y quien sabe si el otro, de representar con continuidad a la 'Azurri', también pase por lo mismo.