PSG busca la grandeza con sus fichajes ‘galácticos’: qué dice el fair play financiero

Cuando nació el Paris Saint-Germain (12 de agosto de 1970), ya se habían jugado 15 ediciones de la Copa de Europa (hoy Champions League) y el Real Madrid la había ganado seis veces. El contexto sirve para ilustrar el vacío histórico que tiene un club que está a semanas de pasar los 50 años de vida y desde su creación anhela ser tan grande como su ciudad. Un sueño que por ahora parece utópico, pese al equipo de videojuegos que armó para esta temporada 2020-21: Sergio Ramos, Gianluigi Donnarumma, Wijnaldum y Acraf Hakimi se sumaron a cracks como Neymar, Mbappé, Marquinhos, Marco Verratti y un largo etcétera.

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“El PSG nació cuando llegaron los jeques”, declaró sin pelos en la lengua Zlatan Ibrahimovic en 2016, cuando aún era jugador del conjunto parisino. Fiel a su estilo, frontal, pero con cierta razón. Antes de la llegada de Nasser Al-Khelaifi, en 2012, el cuadro francés solo había ganado dos ligas y en algún momento estuvo al borde de la quiebra. Hoy, con la inyección de los petrodólares llevan siete torneos locales al hilo. La temporada pasada quedaron detrás del campeón Lille porque se centraron en la Champions League, la competición con la que sueñan y es el primer paso para alcanzar la grandeza. O al menos el reconocimiento en Europa. Por algo se empieza.

Pero en la Liga de Campeones también cayeron. En semifinales, el Manchester City, otro club que busca ser parte de la élite con el dinero de los jeques árabes, los eliminó. Una temporada antes, la 2019-20, llegaron a la final, pero sucumbieron ante el Bayern Múnich de Alemania.

Nasser Al-Khelaifi llegó a París para cambiarle la vida al PSG. El club que en 2001 le abrió las puertas de Europa a un habilidoso brasileño de 20 años llamado Ronaldinho, en estos tiempos sueña en grande. Si a inicios de siglo pagó cinco millones por ‘R10’, en 2017 desembolsó 220 millones por Neymar. Así de drástico fue el cambio en las cuentas bancarias, aunque aún no hay ningún avance en el espacio separado de la vitrina de trofeos para los campeonatos internacionales.

A los 1.315 millones de euros invertidos desde 2011-12, el PSG le añadió 76 millones esta campaña: 60 al Inter por Hakimi y 16 al Porto por Danilo Pereira, jugador que estaba a préstamo. Donnarumma, Wijnaldum y Sergio Ramos llegaron sin costo alguno. Y, según prensa francesa, podría arribar también Cristian Romero, el central argentino que la rompió en la Copa América, por 17 millones más.

Con cinco fichajes oficiales y uno en negociaciones, la pregunta que todo el mundo del fútbol se hace es: ¿y el fair play financiero dónde está? Mientras que los clubes más grandes de Europa (llámese Real Madrid, Juventus, Barcelona, Bayern Múnich, etc.) cuidan sus cuentas tras las pérdidas por la pandemia del coronavirus, en París no parece haber problema.

¿UEFA busca “ayudar” al PSG?

Partamos desde la explicación de qué es el fair play financiero y cómo funciona. Según la página oficial de la UEFA, esto establece que ningún equipo puede gastar más de lo que ingresa con el fin de tener un control económico de los clubes y que sus pérdidas no les afecten. Esta norma únicamente se aplica en los clubes que participen en competencias europeas (Champions League y Europa League). Es decir, el PSG está obligado a cumplirla.

Teniendo en cuenta lo anterior, el cuadro francés, según el diario L’Equipe, presentó en enero de este año un informe a la DNCG (Dirección Nacional de Control de Gestión) de la Liga de Fútbol Profesional francesa con una previsión de pérdidas de hasta 204 millones de euros para la temporada 2020-21, un 60% más que el año pasado. Los números en rojo deberían haber afectado en las contrataciones de Hakimi, Danilo e incluso en la renovación de Neymar hasta 2025, pero no. La estrategia -se supone- sería vender jugadores y el único que dejó ingresos por ahora ha sido el neerlandés Mitchel Bakker, quien se fue al Bayer Leverkusen por siete millones de euros. También se rumorea la partida de Mbappé al Real Madrid en la última semana del mercado de fichajes.

Inmersos en los cuestionamientos por el juego limpio financiero, muchos recuerdan lo dicho por Aleksander Ceferin, presidente de la UEFA, luego de que se cayera la Superliga, torneo VIP promovido por grandes clubes de Europa sin contar con PSG, por ejemplo. “Debemos adaptar el ‘fair play’ financiero a las nuevas necesidades y proteger a quienes están invirtiendo en clubes, corrigiendo algunas de las injusticias que el FPP puede haber traído en algunas circunstancias. Lo haremos. Saldremos más fuertes de todo esto”, había dicho Ceferin, luego de “amenazar” a las entidades inmersas en el certamen que estuvo a punto de terminar con la Champions League.

Ante esto, el diario L’Equipe anunció en un informe en abril de este año que “la UEFA perfeccionará y corregirá el fair play financiero”. Y en su subtítulo anunciaba que “los clubes tendrán más flexibilidad”. “Incluso si no desaparece, el fair play financiero se reestructurará en esencia y ciertamente en forma para permitir un poco más de flexibilidad a los clubes”, añadía.

Además, Al-Khelaïfi es, tras el fracaso de la Superliga, el nuevo presidente de la ECA, el máximo responsable de la Asociación de Clubes Europeos. Su negativa a firmar el documento fundacional de la Superliga europea ha sacado aún más rédito, sobre todo a la hora de hacer contrataciones.

Los salarios, montos exorbitantes

Dentro de los grandes fichajes que concretó el PSG para la temporada 2021-22, el de Sergio Ramos se convirtió en el más importante. El cuatro veces campeón de Champions, campeón también del mundo con España, arribó a París tras no llegar a un acuerdo con el Real Madrid. Y lo hizo en condición de jugador libre, aunque su salario no es nada bajo.

Si bien no fue anunciado el número oficial, medios franceses precisaron que el español cobrará entre 14 y 15 millones de euros por temporada, lo que lo posiciona como uno de los jugadores mejores pagos del plantel.

Según Salary Sport, que publicó los salarios de los 67 jugadores que tenía el PSG la pasada temporada, Neymar es el que más cobra con 52.1 millones de euros al año. El crack brasileño es seguido por Kylian Mbappé con 24.5 millones. Marquiños y Verrati comparten el tercer lugar con 15.3 millones. En esos lugares entraría Ramos.

Ángel Di María, con 14.3 millones; Keylor Navas, con 12.7; Presnel Kimpembe, con 10.6, Mauro Icardi, quien el miércoles pasado convirtió un gol en el primer amistoso de pretemporada y este sábado anotó otro tanto, con 10.2 millones; y Leandro Paredes, con 8.5.

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