Eliezer Benedetti

Segundos antes de completar la hazaña más grande de su carrera, Martín Anselmi no pudo evitar que la emoción le recueste sobre el césped y le hiciera llorar. El notable esfuerzo de varios años se reflejaron en sus lágrimas de felicidad sobre el campo. No fue nada fácil conquistar la Copa Sudamericana. Hace no mucho tiempo él vivía desapercibido en el Cusco; hoy ya saborea la gloria continental con Independiente del Valle.