“Estable, eso podría decirte”, dice Roberto Chale Jr., su hijo, quien está pendiente cada hora del estado de salud de su padre, mismo nombre, misma sonrisa que achina los ojos; más que un futbolista, el fútbol peruano. “Cuando lo veo, pienso en los videos y cómo jugaba y no hay nadie igual”, describe, y en ese recuerdo rescata energía para seguir peleando, junto a su familia y a su padre, Roberto. Solo que hoy se necesita algo más que nostalgia para ayudarlo.
No es nuevo, el ‘Niño Terrible’ Roberto Chale Olarte (77 años) lucha desde el 2016 contra una enfermedad. Hace unos meses tuvo que ser sometido a una costosa operación, la cual generó un considerable costo económico en su familia. Hoy se ha iniciado una campaña nacional para ayudarlo -DT pudo confirmar que el tratamiento mensual, que incluye medicinas y enfermeras, bordea los 7 mil soles mensuales- y aquí también nos sumamos.
Para quienes no lo recuerden, o sencillamente no sepan quién fue, un pantallazo breve a manera de biografía de Roberto Chale Olarte. En México 70 hizo tantas paredes que la cancha parecía un condominio. No era ingeniero, era 8, una posición en el campo que en esos años todavía respetaba sus fronteras: el medio, de enlace con el 6 y de socio con los ofensivos. Y sin TV. Roberto Chale tenía 24 años, jugaba con las medias caídas y la camisa fuera del pantalón y aunque han pasado ya cinco décadas desde que el mundo descubrió cómo jugábamos al fútbol en el Perú, este hombre de ojos verdes todavía recuerda, memoria de computadora, cada minuto de ese día. “He visto el partido, por fin, y ahora mi hijo sí me cree”, dice siempre él, atorándose en su propia carcajada, una tarde de 2020 en que lo llamo para hablar de un partido que nunca vimos juntos: el Perú 3, Marruecos 0, la primera goleada de la selección en un mundial.
La tarde en que jugó 10 puntos. Así es como lo necesitamos hoy. Entero.
Estos son los números de cuenta de la familia para poder ayudarlo: