Dos recuerdos principales tiene Ricardo Gareca de aquella selección colombiana, que sigue siendo la cuenta pendiente en sus seis años como técnico de Perú (siete partidos y ninguna victoria): su potencia por las bandas y la dificultad para superar al ‘9’ Duván Zapata. Para corregir y sumar, el ‘Tigre’ tendrá que dejar atrás algunas costumbres tácticas. En el partido de esta noche por la quinta fecha de las Eliminatorias, Gareca quiere demostrar que está dispuesto a cambiar.
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Es un momento extremo para Perú y el técnico de la blanquirroja entiende que una medida urgente es reforzar las bandas, sobre todo por el sector derecho. Para ello, la confianza será ratificada a Aldo Corzo –el mismo que puso el rostro para provocar el tiro libre que más celebramos ante los cafeteros–, quien volverá a ocupar el puesto de lateral derecho. Como apoyo, el hombre de la ‘U’ tendrá a su eterna competencia. Luis Advíncula también formó parte del once ensayado ayer en la Videna. El hombre de Rayo Vallecano tendrá la doble función de defensa y ataque.
Para debilitar las opciones de los atacantes colombianos, Gareca ha optado por el buen presente de Luis Abram y por la experiencia mundialista de Christian Ramos, rebautizado como “el defensor confiable” por el siempre presente Daniel Peredo, después de su decisivo gol ante Nueva Zelanda en el repechaje para el Mundial de Rusia 2018.
Gallese en el arco, Trauco por izquierda y Yotún con Tapia al medio tienen el rótulo de indiscutibles en el once titular de hoy. Arriba, Cueva volverá a ser el enganche para buscar sociedades peligrosas con Paolo Guerrero y por izquierda se apostará por el más regular del accidentado inicio de Eliminatorias: André Carrillo.
—Una oportunidad —
Sí, Gareca puede (y debe) cambiar. Ya lo ha hecho antes y no hay motivo para no hacerlo ahora. Recordemos que la clasificación a Rusia pudo gestarse, entre otras cosas, por la renovación que el ‘Tigre’ propuso en el plantel a mediados del año 2016 (y que se consolidó en la Copa América Centenario). La diferencia con lo que podría proponer hoy es que hay menos novedad en las modificaciones. Aldo Corzo y Christian Ramos ya han formado parte muchas veces de equipos titulares y han acumulado muchos minutos en estos procesos de Gareca. Los dos, además, son mundialistas y Gareca entiende que esta hora extrema también requiere de una dosis de experiencia y de millas acumuladas en el campo de juego.
Lo de Advíncula tampoco es una revolución táctica porque el jugador del Rayo Vallecano comenzó su carrera futbolística como delantero. Fue extremo y hasta ‘9′ en sus primeros cuatro años jugando en Primera División. Recién el 2012, con Roberto Mosquera como técnico en Cristal, el ‘Rayo’ se consolidó como lateral.
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Ricardo Gareca nos ha dejado muchas veces la sensación que es un técnico que modifica poco, que respeta mucho a su universo de jugadores. Pero si hacemos un análisis frío nos encontraremos que el entrenador argentino ha hecho modificaciones hasta en los momentos más decisivos de su carrera como técnico de Perú. En el 2017, después del partido de ida por el repechaje ante Nueva Zelanda. Para la vuelta en Lima, con la obligación de ganar para clasificar a la Copa del Mundo, Gareca mandó al banco en Lima a André Carrillo, Yoshimar Yotún y al mismo Corzo. Jugadores como Andy Polo y Raúl Ruidíaz arrancaron en esa noche del inolvidable 2-0.
—Posibles recambios—
Como opciones importantes de recambio, para este encuentro de descarte con los cafeteros, aparecen Pedro Aquino al medio y Sergio Peña en la volante o ataque. Perú necesita ganar y hacerse cargo de cualquier iniciativa de juego. Pero los 10 goles recibidos en cuatro partidos hacen ruido en el pensamiento del ‘Tigre’, quien antes de hacer daño prefiere cuidar el cero. Y después el talento de los suyos proveerá.
No será sencillo para Perú sumar, a pesar de la urgencia. El mismo Duván Zapata, que tanto sobresaltos nos causó en el partido de Eliminatorias del 2017, es una carta inamovible en el ataque del nuevo técnico colombiano, Reinaldo Rueda. Y tampoco descartemos que pueda estar acompañado de Luis Muriel, su cómplice en el exitoso Atalanta italiano.
Perú aparece en el sótano de la tabla con un punto en cuatro encuentros, mientras que Colombia se ha quedado con cuatro unidades después de dos tremendas goleadas ante Ecuador y Uruguay. Todo eso precipitó la salida del portugués Carlos Queiróz; mientras que en la blanquirroja aún luce inamovible. Perú quiere volver a creer y Colombia quiere reinventarse para volver a ser el equipo ganador que alguna vez fue. Ambos equipos llegan con urgencias impostergables.
Han pasado casi cuatro años del llamado “Pacto de Lima”, ese inofensivo cierre de partido de Eliminatorias con Colombia ya clasificada a Rusia 2018 y con Perú en el repechaje. Los últimos cinco minutos en aquel octubre del 2017 fue un amistoso sin arcos. A pesar de las críticas, esa noche, al culminarse el recuento de los noventa minutos, hubo final feliz para ambos. Esta noche, todos sabemos que no será así.
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