“Si yo recibo el balón bien perfilado, el rival no me sorprenderá. Hay que recibir bien”. “¡Dale! ¡Más rápido, más rápido!”. “¡Hablen, hablen, hablen, no se queden callados!”. Las órdenes son de Juan Reynoso. Era su primer día de entrenamiento el pasado lunes 12. Así empezó su era al mando de la selección peruana.
“La exigencia en el fútbol peruano está por debajo de todo Sudamérica”, había dicho en marzo del año pasado, cuando aún era el técnico campeón del Cruz Azul. Juan Reynoso sabía perfectamente cuál es el principal déficit de nuestro fútbol, de nuestro futbolista. Y esa carencia, justamente, es su mayor virtud. Así lo hizo notar en su primer entrenamiento con la selección peruana, su selección.
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La fecha quedará marcada. Era lunes 12 de septiembre se dio el inicio oficial de la “Era Reynoso”. Antes hubo entrevistas con diferentes medios de comunicación, conferencias de prensa, visitas a entrenamientos de clubes y partidos de la Liga 1, y convocatoria. Pero el día uno, dirigiendo en las canchas principales de la Videna, recién se pudo dar. Todo con miras a los primeros amistosos: contra México el sábado 24 y frente a El Salvador el martes 27, ambos en Estados Unidos.
Juan Reynoso llegó a la Videna de San Luis al mediodía. Aún faltaban horas para el inicio del entrenamiento, pero el técnico tenía detalles por finiquitar. Se reunió con Agustín Lozano, presidente de la Federación Peruana de Fútbol, quien no ha dudado en participar activamente del proceso, mostrándole así su apoyo absoluto al entrenador.
La era de Juan Reynoso inició en la Videna: los jugadores que irán a Estados Unidos y los de la lista selectiva | FOTOS https://t.co/ENbbwckp1c
— Deporte Total (@dt_elcomercio) September 12, 2022
Los jugadores empezaron a llegar a partir de la 1 de la tarde al búnker de la Blanquirroja ubicado entre las conocidas avenidas Aviación y Canadá. Algunos entraron al gimnasio, otros aprovecharon para descansar un poco. Se pusieron los chimpunes y quedaron listos para empezar los trabajos.
Fueron un total de 25 jugadores. Los seis convocados del medio local (Alejandro Duarte, José Carvallo, Nilson Loyola, Aldo Corzo, Yoshimar Yotún y Piero Quispe), sumados a los 19 del ‘Selectivo’ de la Liga 1. No estuvieron Marcos Lliuya, Ángel Zamudio y Axel Moyano, titulares en el 2-2 de Sport Huancayo ante San Martín por el Torneo Clausura. Sí se hizo presente Catriel Cabellos, el juvenil de 18 años que brilla en las divisiones menores de Racing Club de Argentina y vale 20 millones de euros. La intención en la Federación es que se decida por vestir la blanquirroja antes que la albiceleste.
El ‘Selectivo’ básicamente es una metodología impuesta por Reynoso, que hace recordar a los microciclos de Sergio Markarián, pero que tiene como objetivo ampliar el universo de jugadores convocables. Es decir, una oportunidad para los jugadores de la Liga 1 para llenarle los ojos al técnico y demostrar que están preparados para cualquier acontecimiento.
Día 1: exigencia al máximo
Alrededor de las 3 de la tarde, los jugadores empezaron a hacer su aparición en los campos principales de la Videna. Ahí los esperaba Juan Reynoso. Vestido con zapatillas negras, buzo oscuro, gorro rojo y un cronómetro colgando de su cuello; el técnico los recibió, les dio la bienvenida. Sonrisa, apretón de manos y uno que otro abrazo con los que tuvo contacto antes.
Reynoso los juntó en círculo y dio su primera charla. Luego pidió que se formen tres grupos. De un lado, los ‘locales’ junto a los que jugaron un día antes (domingo) con sus clubes; y del otro dos pequeños grupos del ‘Selectivo’ que trabajaron bajo las órdenes de Néstor Ibarra, el preparador físico 2.
Mientras Ibarra exigía a los convocados en el precalentamiento, dejando su huella desde el primer minuto, y Jaime Serna (preparador físico 1) trabajaba con los ‘locales’; Juan Reynoso observaba a lo lejos y se juntaba a conversar con el comando técnico de las divisiones menores (Ernesto Arakaki, director de la Unidad Técnica de Menores; Gustavo Roverano, técnico de la Sub 20; Carlos Fernández, asistente de Roverano; y Sergio Fentanes, el metodólogo).
Después de unos 20 minutos de activación, con Ibarra exigiendo al máximo en cada trabajo a los futbolistas, el profesor comandó los circuitos con balón. Y ahí se notó al verdadero Reynoso. Dejó de observar, de estar con los brazos cruzados o conversar con sus asistentes. Se acomodó el gorro y empezó a dar indicaciones.
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“Si yo recibo el balón bien perfilado, el rival no me sorprenderá. Hay que recibir bien”, enfatizó. “¡Dale! ¡Más rápido, más rápido!”, gritó en otro momento en el que no estaba conforme con lo que estaba observando. El técnico hizo hincapié en el pase y el control, dos aspectos fundamentales para él. “¡Hablen, hablen, hablen, no se queden callados!”, ordenó.
Juan Reynoso paró en un par de ocasiones la práctica para explicar lo que quería. Y los jugadores dejaron las risas a un lado para fruncir el ceño y concentrarse al máximo en los trabajos, en lo que dice el técnico con voz de sargento. Y cuando había que felicitar por un buen pase, un buen control, el ‘Cabezón’ era el primero.
Fue el día 1 de Juan Reynoso al mando de la selección peruana. El inicio de un proceso que tiene como meta el Mundial de 2026. La exigencia, los detalles y el esfuerzo están a la orden del día en la Videna, el cuartel de la Bicolor.