En tiempos sin televisión de cable, cuando las grandes cadenas internacionales aún no se instalaban en nuestras pantallas, los goles llegaban a nuestras casas los domingos por la noche. Aquella primera mitad de los años noventa tuvimos poco para festejar. Pero en cada momento feliz siempre estuvo “Goles en Acción”. Siempre estuvo Toño Vargas.
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En la banda sonora del fútbol que tanto nos ilusionó aparece el “tremendo cañonazo” de ‘Rulito’, el “no pasa nada” de Martínez Morosini, los “huevos de Vargas” de Daniel Peredo y el “se lo canto a mi patria” de Toño Vargas. Con sobriedad, sin exageraciones ni disfuerzos, la voz casi lírica de Vargas estuvo en el bicampeonato de la ‘U’ de Nunes y Martínez. en los dobletes de Waldir Sáenz y en los cabezazos de Flavio Maestri.
Casi treinta años con su voz de locutor comercial acompañando a la selección peruana, en las buenas y las malas: en las eliminaciones en primera ronda de inicios de los noventa hasta el golazo de Lobatón a Colombia en la Copa América 2011. Que aparezca en un torneo continental o Eliminatorias es una costumbre. No escucharlo sería lo más raro. Por eso, cuando hace dos semanas ingresó a la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Sabogal empezamos a sentir la apurada nostalgia de los goles más felices de nuestras vidas.
Casi 15 días y Vargas reapareció rodeado de un personal de Essalud. Le dieron de alta después de varios sustos. Los amigos del periodismo deportivo comenzaron a hacerle reconocimientos en diferentes plataformas. Tendremos más partidos con él frente a los micrófonos. Se vienen seis partidos de Eliminatorias entre setiembre y octubre. Suficiente motivación para que esa recuperación no demore tanto. Aún queda mucho tiempo para escuchar otra palabra bendita llamada gol.
-La hora es la hora-
“Siempre caminó por la sombra, y no pude convencerlo de lo contrario. Al menos conseguí que se anime a las fotos y a recibir calificativos que antes no sonaban. Y todo lo hice porque es lo menos que se merece una persona de su gigantesca calidad humana”, nos responde Erick Osores, su compañero de tantas transmisiones. Uno de los más preocupados en estos últimos días.
Han pasado casi diez mundiales, han pasado desde Popovic hasta Gareca, desde ‘Balán’ Gonzales a Lapadula y la voz de Toño Vargas ha seguido igual. Intacta, con máximos cuidados y alejada de cualquier exageración. Claro que merece un homenaje. Sobre todo un día como hoy en el que no festeja un gol. El canto a la patria de Toño Vargas hoy es una alegoría de quien se siente vivo.
Un narrador de fútbol es una voz de la conciencia. Para los días más felices y para los que no lo fueron tanto. Es el acompañante de la descarga emocional que difícilmente podrás olvidar. Que el tiempo le regale aToño Vargas un festejo mayor. Que nos emocione con la ilusión de un mundial. Que la diosa fortuna alcance para todo eso.
Su foto siendo dado de alta es tan festiva como un gol narrado en el minuto 90. Allí aparece la voz de la Copa América, el “número uno” como le dice Osores. Con una moderada sonrisa y con una pancarta donde afirma que venció al COVID. Hablan las imágenes. Toño Vargas entendió que no vale parpadear. Amigos de la televisión deportiva de la patria,Toño está de vuelta. Acéptalo COVID-19, Toño Vargas fue más.
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