Litio en arcillas: ¿Un nuevo descubrimiento en el sur del Perú?

Fue un descubrimiento accidental, al estilo de América por Cristóbal Colón o de la penicilina por Alexander Fleming.

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Mientras buscaba uranio en Macusani, la canadiense Macusani Yellowcake se topó con un depósito de litio en roca dura (toba volcánica) en el área conocida como Falchani. El hallazgo colocó al Perú en el mapa del litio, sobre todo, porque rompió el paradigma de que dicho elemento solo puede ser hallado en salares en esta parte del mundo.

Ahora, un grupo de geólogos está a punto de romper otro paradigma: que el litio solo puede ser encontrado en salares o en roca dura.

También hay que considerar las arcillas (minerales industriales).

¿LITIO EN AREQUIPA?

Días atrás, el periódico Todo Minería publicó la sensacional noticia del descubrimiento de un nuevo depósito de litio en la provincia de Caylloma, en Arequipa, “a unos 200 kilómetros en línea recta de Falchani”.

Se trata del proyecto denominado Esmectita, nombre que alude a la arcilla de estructura cristalina.

Allí un grupo de exploradores liderado por el geólogo Raúl Manrique descubrió litio de manera fortuita: buscando caolín, una arcilla de aplicaciones industriales.

“La aparición de este litio ha sido por casualidad. Nadie buscaba litio al principio. Nuestro objetivo era explorar caolín, pero no resultó porque la concesión tenia muchos minerakes englobados, entre ellos el lito, al que nos dimos importancia en un inicio”, relata Raúl Manrique a Día1.

El equipo de geólogos pensó, entonces, en usar la arcilla rica en minerales (33 en total) como un mejorador de suelos hasta que advirtió que los valores (concentraciones) de litio iban subiendo.

Primero fueron 120 partes por millón (ppm), luego 150 ppm y después 200 ppm, “hasta que salieron 293 ppm y ya nos jaló el interés”, refiere Manrique.

Un análisis ulterior de laboratorio realizado en Arequipa arrojó 600 ppm, valor similar al promedio de las salmueras en Argentina, Bolivia y Chile, si bien inferior al de Falchani (hasta 4.800 ppm).

“Resumiendo: hablamos de una arcilla que se llama esmectita, que tiene niveles de litio en buena cantidad”, apunta Manrique.

INVERSIÓN EN LITIO

En otras palabras, se trataría de un depósito de litio en arcillas, nuevo en el Perú. De ser ese el caso, nuestro país albergaría dos de los seis tipos de mineralización de litio que existen en el mundo.

A saber: las conocidas salmueras, la espodumena (silicato), la lepidolita (mica), las salmueras de campos petrolíferos, las tobas volcánicas y las arcillas.

Emily Hersh, socia gerente de la consultora DCDB Group, explica que la arcilla es el ambiente de litio más común en México y el más rentable de explotar junto a las salmueras y tobas volcánicas.

Sin embargo, aclara que aun siendo rentable, su desarrollo es complejo pues se trata de un elemento fácil de encontrar (mezclado siempre con otros elementos) pero costoso de extraer comercialmente.

“Hay mucho trabajo e inversión entre el descubrimiento de un depósito de litio y la definición de reservas, que es el momento en el que se cuenta con toda la información que conduce al financiamiento”, indicó en Expo Ecomin 2020.

De acuerdo a cifras de DCDB, la inversión global en minería de litio registró sus primeros US$1.000 millones anuales en 2019, esto es, una pequeña fracción en comparación a la inversión en oro y una milimétrica porción de la inversión en petróleo.

“La inversión para nuevos proyectos es complicado de encontrar”, apunta Hersh.

PROYECTO ESMECTITA

Esmectita se halla todavía en etapa de exploración inicial (no cuenta con estudios de viabilidad), sin embargo, ha creado expectativas en muy poco tiempo.

De acuerdo a Manrique hay tres empresas interesadas en formar Joint Ventures, ligados al desarrollo de más estudios para aumentar las concentraciones de litio y delinear recursos.

“Hemos hecho ensayos y estamos viendo, en una segunda etapa, enviar muestras a laboratorios del extranjero. Pero, definitivamente, la existencia de litio ya se comprobó. Ahora lo que queremos es ver donde se concentra más”, explica Manrique.

Ello implica el desarrollo de otro programa de exploraciones que puede demandar la ejecución de perforaciones diamantinas, si se descubre litio a mayor profundidad.

Esmectita consta de 500 hectáreas con valores de litio a lo largo y ancho de la concesión.

Cuenta con una estimación de recursos previa al hallazgo de litio, que define 160 millones de metros cúbicos de arcillas. Un análisis más conservador arroja 80 millones de metros cúbicos. Aún falta por definir, sin embargo, cuanto litio hay en la concesión.

Jorge Chira, director de recursos minerales y energéticos de Ingemmet, advierte que Esmectita es un descubrimiento interesante, que “genera una expectativa, pero que aún es preliminar”,

La entidad geológica desarrolló recientemente un estudio del potencial de litio a nivel nacional, que arrojó varias áreas de interés en Cusco y Puno, además de Macusani.

La investigación se centró solamente en el potencial de litio en rocas volcánicas y salares. No en arcillas.

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