Los precios del oro retrocedían este miércoles desde el pico de dos semanas tocado en la víspera, ya que el optimismo generado por el desarrollo de las vacunas contra el COVID-19 llevaba a los inversionistas a optar por activos de mayor riesgo, como las acciones.
A las 1017 GMT, el oro al contado perdía un 0,7%, a US$1.857,70 la onza, tras tocar el martes su máximo desde el 23 de noviembre a US$1.875,07. Los futuros del oro en Estados Unidos cedían un 0,7% a US$1.862,60.
“El mayor apetito por el riesgo parece estar imponiéndose de nuevo y, junto a las noticias sobre las vacunas, parece estar presionando a los precios del oro”, dijo Daniel Briesemann, analista del Commerzbank.
El último intento por aprobar un paquete de alivio fiscal en Estados Unidos respaldó al oro el lunes, pero dos días después, la noticia actuaba como un gatillante adicional para el riesgo para el lingote.
El oro tiende a ganar cuando hay medidas de estímulo, ya que es visto como una cobertura contra la inflación.
Las acciones mundiales tocaban máximos de récord gracias al impulso que experimentaba el sector del cuidado de la salud por las noticias positivas sobre el coronavirus.
Los inversionistas estaban atentos también a la reunión de dos días que celebrará la Reserva Federal la próxima semana, donde buscará pistas sobre la dirección de la política monetaria.
En otros metales preciosos, la plata bajaba un 1,3% a US$24,25 la onza, el platino subía un 0,1% a US$1.023,46 y el paladio restaba un 0,3% a US$2.302,73.