Si el empleo formal antes era de difícil acceso en el país, en épocas de pandemia por el COVID-19 es un privilegio de pocos. Teniendo ello en cuenta, y aunque un poco tardíamente, el Gobierno autorizó la suspensión perfecta de labores o la licencia sin goce de haberes, ante la dificultad de muchas empresas de seguir efectuando el pago de los salarios cuando sus actividades están paradas desde el 16 de marzo. Y sobre todo, con el fin de preservar los empleos.
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Así, con más de un mes recibiendo estas solicitudes (la suspensión está permitida desde el 15 de abril), el Ministerio de Trabajo (MTPE) informó que al 31 de mayo, 28.178 empresas han presentado sus solicitudes de suspensión perfecta de labores en el país, lo que involucra a 271.490 trabajadores. Asimismo, informó que, de este total, solo 320 solicitudes han sido aprobadas y 2.000 rechazadas. Es decir, solo se ha aprobado el 1% de las solicitudes; las mismas que deben pasar por un procedimiento que garantice que las empresas han aplicado la suspensión de manera justificada.
Estas cifras no sorprenden, según laboralistas consultados por este Diario.
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“Todavía no entran al análisis de fondo. Han rechazado de momento solicitudes por problemas formales”, explicó Germán Lora, socio de Damma Legal Advisors. Por ejemplo, aquellas que fueron presentadas ante de la fecha permitida.
En esa misma línea, Percy Alache, director del área laboral de PwC, señaló que muchas empresas ya asumen que el MTPE les ha dado luz verde, pues no han recibido ninguna comunicación. Cabe recordar que, según lo establecido por el Gobierno, en caso pasen los 37 días hábiles de presentada la solicitud y no se haya emitido resolución positiva o de rechazo, se dará por aprobada la medida.
La burocracia virtual
El MTPE indicó que prevé emitir 14.554 pronunciamientos al 30 de junio; es decir, espera dar respuesta a casi la mitad de las solicitudes recibidas a la fecha.
Ante el avance actual de las respuestas y a los trámites que se realizan de manera virtual, la autoridad no estaría en la capacidad para alcanzar esta cifra.
Por un lado, la gran mayoría de los trámites se realiza mediante la casilla electrónica, en la que a algunas empresas se les pide presentar más información para verificar la afectación económica, ejemplificó Alache.
Cabe resaltar que la Sunafil, ante el volumen de solicitudes presentadas, ha generado soluciones informáticas para la automatización de los procedimientos inspectivos. Pese a ello, Lora consideró que esto ha generado dificultad para que el análisis sea específico en las empresas, pues se piden expedientes que muchas veces no corresponden a la realidad de las firmas.
“El MTPE no ha estado preparado para recibir información de manera virtual. [Para] algunas empresas que debían presentar solicitudes para cien trabajadores, por ejemplo, el sistema mostraba fallas”, añadió Jorge Toyama, socio de Vinatea & Toyama.
De otro lado, Lora recalcó que, usualmente, el MTPE recogía 50 solicitudes de suspensión perfecta al año, por lo que preocupa cómo es que se resolverán estas solicitudes con metas tan altas y de manera remota.
En esa línea, Toyama pidió a las autoridades laborales a no tener una visión peyorativa, sino valorativa de la figura legal, para evitar contar con solicitudes rechazadas de manera masiva en los próximos días.
De otro lado, se conoció que los trámites engorrosos también están afectando a los trabajadores sujetos a esta suspensión. Según Alache, dada la demora del MTPE en hacer público el listado de empresas que acceden a la suspensión, los bancos y AFP no tienen la información suficiente para conocer quiénes proceden a retirar su CTS o fondo de pensión.
“Las empresas lo que han estado haciendo es mandando cartas a bancos y AFP, indicando el número de registro que aparece en la plataforma de suspensión, y con ese numero de registro, les ha dicho a todos los involucrados que se puede hacer el trámite virtual personal ante el banco y cajas, en caso de la CTS, y ante las AFP, para el retiro de su fondos”, explicó Alache.
Plazo fue prorrogado
Al igual que las licencias con goce de haber, el otorgamiento de vacaciones y el recorte de sueldos, la suspensión perfecta de labores era una medida que se estaba agotando como herramienta para paliar el impacto de la paralización de actividades. Esta tiene vigencia hasta 30 días luego de que culmine el estado de emergencia sanitaria. Así, este jueves, el decreto supremo N° 020-2020-SA estableció que la emergencia sanitaria se amplía 90 días calendario desde el 10 de junio en que culminaba inicialmente. Es decir, la suspensión perfecta de labores ya no estaría vigente hasta el 9 julio, sino hasta el 8 de octubre.
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Para Alache, era necesario aprobar la prórroga de la suspensión perfecta de labores, pues muchas de las empresas que han solicitado esta medida todavía no retomarán sus operaciones, y algunas tampoco están incluidas en la fase 1 de la reactivación económica, ni lo estarían en la fase 2, próxima a que su inicio sea anunciado.
“Los gimnasios, por ejemplo, todavía demorarán en reactivarse”, indicó Toyama.
No obstante, cabe recalcar que la suspensión perfecta de labores aprobada en el contexto del COVID-19 contempló una serie de medidas que garantizaban la liquidez del trabajador durante esta etapa; las mismas que también se habrían agotado si se prorroga la medida. Así, se autorizó el retiro de una remuneración de la CTS, el adelanto de la gratificación de julio de no tener suficiente fondos de la CTS, un bono de S/760, por hasta tres meses, a quienes pertenezcan a una microempresa y ganen menos de S/2.400. Asimismo, podían retirar su hasta S/2.00 de sus fondos de AFP; y el 25% de su fondo de pensiones.
Además, aquellos afectados con la medida contaban con un seguro de salud que brinda Essalud (para él y sus familiares), cuyo financiamiento está a cargo de los recursos transferidos por el Ministerio de Economía y Finanzas hasta por S/92,9 millones.
Así, una prórroga de la suspensión perfecta de labores también tendría que ir acompañado de una serie de medidas que garanticen la liquidez de los empleados hasta que los negocios se vean reactivados.
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