Ante la pandemia, la cadena Grecia Spa tuvo que cerrar dos de sus ocho locales. Hoy no solo reciben menos clientes, también menores tickets de venta, precisa Isela Castillo, su gerenta general.
Ante la pandemia, la cadena Grecia Spa tuvo que cerrar dos de sus ocho locales. Hoy no solo reciben menos clientes, también menores tickets de venta, precisa Isela Castillo, su gerenta general.
Leslie Salas Oblitas

Tras 28 días de quedarse sin oxígeno, las –aunque mermadas en número- lograron resistir y a duras penas han vuelto a respirar, pese a las nuevas restricciones de aforo (al 40%) y la continuidad de la modalidad de atención con previa cita.

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En la primera semana de haber reiniciado operaciones –luego de la última cuarentena en febrero para mitigar la segunda ola del COVID-19- un importante 59,16% de salones de belleza asegura haber tenido una productividad regular; el 31,19% entre buena y muy buena, y para el 9,65% fue mala, según la encuesta de Planeta Pelo y Beauty Tv, realizada por encargo de la Asociación Peruana de Empresarios de la Belleza (APEB).

Los clientes han estado un mes sin poder cortarse el cabello o tintarse las canas, entre otros servicios, lo que ha motivado su rápida respuesta y demanda”, señala Isela Castillo, gerenta general de la cadena de peluquerías Grecia Spa.

No obstante, en las actuales condiciones caminar hacia la recuperación es complicado, ya que muchos negocios están arrastrando deudas con arrendadores de locales, proveedores, trabajadores y con entidades bancarias, asegura.

En este momento, muchas peluquerías están negociando las rentas de febrero, pero lamentablemente no todos los propietarios entienden la situación y quieren a toda costa cobrar febrero cuando no hemos tenido ingresos. En la pasada cuarentena (marzo 2020) por lo menos teníamos ahorros en un inicio, ahora ya no tenemos nada. Todo lo que ingresa es para pagar”, acota.

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Señala que si bien se amplió por un año el periodo de gracia para el pago de Reactiva Perú, también es necesario que se reduzca la tasa del IGV a un 8% o 10% por dos años y que se flexibilicen las medidas para la atención, ya que con el 40% de aforo y sin atención los domingos solo se puede atender en el mejor de los casos, y dependiendo del tamaño del local, entre cuatro y seis clientes al día, y solo tres si el local es parte de un centro comercial, donde el aforo permitido es de 20%.

RESISTENCIA

Castillo sostiene que en Grecia Spa, parte de APEB, lograron llegar a un 50% de las ventas prepandemia en diciembre; sin embargo ahora están en una fase de sobrevivencia y resistiendo como muchas. “Hoy no solo recibimos menos clientes, también menores tickets de venta. Antes un cliente podía gastar entre S/ 300 y S/ 450; ahora se manejan tickets de S/ 150”, precisa.

Asegura que solo en febrero pasado dejaron de percibir alrededor de S/ 180.000; sin embargo tuvieron que seguir cubriendo sus costos fijos, como alquileres, servicios y el pago de planillas, ya que a diferencia de otras empresas no optaron por acogerse a la suspensión perfecta; además lograron aplazar el tiempo de pago de sus deudas de capital que mantiene con un banco.

A la fecha, debemos los sueldos de febrero y afortunadamente el personal lo entiende; sin embargo, quien no comprende es la Sunat que en vez de educar y promover la formalización, lo que hace es alentar la informalidad y castigar a los formales”, dice con decepción.

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OPERACIÓN

La cadena de belleza se mantiene con seis locales en La Molina, Villa El Salvador, Los Olivos, San Juan de Lurigancho (Zárate), en el centro comercial Caminos del Inca y en la ciudad de Piura. Recuerda que, en agosto de 2020 se vieron obligados a cerrar su salón de belleza ubicado en San Juan de Miraflores y a fines de diciembre el de San Miguel.

Asimismo, revela que el año pasado como parte de su estrategia comercial lanzaron una segunda marca, denominada Lissage, una concept store de precios más bajos, donde además de los servicios de peluquería también ofrecían ropa y accesorios, pero afirma que no funcionó y tuvieron que cerrar el local en La Molina.

No obstante, este es un proyecto que esperan retomar para el 2022 o 2023, dependiendo de la coyuntura económica. “Nosotros queremos seguir apostando por el país, pero necesitamos las condiciones para ello”, asevera la empresaria.

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