Para muchas mujeres, ser madre es un sueño importante, incluso para aquellas que sufren de enfermedades crónicas como la Esclerosis Múltiple (EM). Durante mucho tiempo, se creyó que el embarazo tenía efectos negativos en esta enfermedad, limitando la posibilidad de concebir y convertirse en madres. Sin embargo, investigaciones recientes han desmentido estos mitos y revelado la verdadera relación entre la EM y la maternidad.
En ese sentir, se ha demostrado que la esclerosis múltiple no afecta la fertilidad de las mujeres ni aumenta el riesgo de abortos espontáneos, cesáreas, prematuridad o anomalías fetales. Contrario a lo que se creía, el embarazo no tiene un impacto negativo en las pacientes con EM, e incluso puede tener beneficios adicionales para su salud.
Dado que la mayoría de los casos de EM se diagnostican en mujeres en edad fértil, es importante que las pacientes hablen con su neurólogo sobre la planificación familiar. Estas conversaciones son clave para disipar dudas y reducir los miedos que puedan surgir en relación con la maternidad y la enfermedad. Los neurólogos pueden brindar información precisa y orientación personalizada para ayudar a las mujeres que tengan este mal para tomar decisiones informadas sobre su salud reproductiva.
Esclerosis Múltiple en mujeres peruanas
La esclerosis múltiple es una enfermedad crónica degenerativa que impacta el sistema nervioso central, incluyendo el cerebro y la médula espinal, y puede resultar en discapacidad. Esta condición se caracteriza por una respuesta autoinmune que erróneamente ataca las neuronas y las células nerviosas del cuerpo, interrumpiendo el funcionamiento normal del sistema nervioso.
Según el Atlas de la EM, en el Perú, se estima una prevalencia de 8 casos por cada 100,000 habitantes. Además, de todos los pacientes diagnosticados con esclerosis múltiple en el país, aproximadamente el 65% son mujeres y el 35% son hombres. Estas cifras revelan una mayor incidencia de la enfermedad en el género femenino.
Esclerosis múltiple y maternidad
La EM no impide a las mujeres ser madres, pero puede presentar obstáculos diferentes a tener en cuenta. Es importante comprender y abordar estos desafíos de manera adecuada.
Lactancia
La lactancia no está contraindicada en personas con EM, siempre y cuando se eviten medicamentos que puedan ser perjudiciales para los niños. Es crucial tomar precauciones y consultar con el médico para garantizar la seguridad tanto de la madre como del bebé.
Fertilidad
La fertilidad en mujeres con EM es similar a la de cualquier otra mujer, ya que la enfermedad no reduce la capacidad de concebir. Es importante destacar que la decisión de tener hijos debe basarse en consideraciones personales y no en la enfermedad.
Síntomas de la EM durante el embarazo
Durante el embarazo, algunos síntomas de la EM pueden empeorar, como el aumento de peso, dolores lumbares, ciática, problemas urinarios o estreñimiento. Estos cambios deben ser monitoreados y tratados de manera adecuada con la orientación médica.
Planificación de la Gestación
La gestación en personas con EM requiere una planificación cuidadosa, ya que muchos tratamientos para la enfermedad están contraindicados durante el embarazo y la lactancia. Es fundamental trabajar junto a los profesionales de la salud para tomar decisiones informadas y seguras.
Involucrar a la Pareja
Es importante que la pareja esté involucrada en la toma de decisiones sobre la gestación. Valorar varios factores y mantener una comunicación abierta ayudará a tomar una decisión informada y respaldada mutuamente.