Según la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA por sus siglas en inglés), la intoxicación alimentaria es una enfermedad causada por la ingestión de alimentos o bebidas contaminados con patógenos, toxinas o sustancias químicas perjudiciales.
Solo en Estados Unidos, aproximadamente 48 millones de personas se ven afectadas al año por la intoxicación alimentaria. Los bebés y las mujeres gestantes se encuentran dentro del grupo susceptible a esta clase de infecciones.
Los síntomas comunes en una persona que sufre de intoxicación o envenenamiento son problemas gastrointestinales, como la diarrea, vómitos, náuseas y calambres estomacales. Además, algunas personas presentan dolor de cabeza, escalofríos o fatiga. Si no se obtiene un tratamiento adecuado a tiempo, puede afectar la salud general de un individuo.
“La gravedad de la enfermedad dependerá de la cantidad de alimentos contaminados que se consuma y de la fuerza del contaminante”, explica el doctor Nisarg Patel a Parents.
¿La intoxicación puede afectar mi embarazo?
Según expertos, sufrir de envenenamiento o intoxicación por alimentos durante el embarazo puede afectar el peso del bebé al nacer, inducir un parto prematuro o, lamentablemente, ocasionar un aborto espontáneo o muerte fetal.
Pese a que se debe acudir al médico luego de sospechar una intoxicación, cabe destacar que no significa que su bebé se vea afectado. “Pero hay casos en los que puede pasar a través de la placenta y ser bastante peligroso”, dijo el doctor Monte Swarup al mismo portal.
Pasos a seguir si te intoxicas en pleno embarazo
- Acude al hospital más cercano o llama a emergencias para que te asistan en casa. Mientras espera a ser atendida por un médico, lo que debes hacer es tomar mucha agua. Mantenerte hidratada ayudará a que tu bebé reciba el flujo sanguíneo adecuado y sus niveles de líquido amniótico se mantengan óptimos. La deshidratación también puede provocar otros problemas, como estreñimiento o desmayo.
- Sigue las indicaciones y el tratamiento recomendados por tu médico. Puede ser necesario tomar medicamentos específicos o recibir tratamientos adicionales para controlar los síntomas y proteger la salud de tu bebé.
- En el hospital, asegúrate de que estén manteniendo un registro de los movimientos fetales. Esta acción te dejará más tranquila y podrás percatarte de cualquier incidencia, como una disminución significativa o ausencia de movimientos.
- Tras recibir el tratamiento médico correspondiente, trata de reposar. Un descanso adecuado es importante para ayudar a tu cuerpo a recuperarse. Intenta descansar lo suficiente y tomar tiempo para sanar.
Alimentos a evitar durante el embarazo
Los médicos recomiendan evitar comer ciertos alimentos que puedan aumentar el riesgo de intoxicación durante el embarazo:
- Masa cruda
- Carnes crudas o poco cocidas
- Mariscos crudos o poco cocidos
- Huevos poco cocidos
- Queso sin pasteurizar
- Sidra o jugo de frutas sin pasteurizar
- Leche sin pasteurizar
Recuerda cocinar bien todos los alimentos, especialmente las carnes, aves, pescados y huevos, a temperaturas seguras para matar las bacterias y otros microorganismos. Utiliza un termómetro de cocina para asegurarte de que los alimentos alcanzan las temperaturas adecuadas.
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