
Tras el asesinato de Paul Flores, vocalista de Armonía 10, artistas y directores musicales han denunciado la creciente inseguridad ciudadana en el país, expresando también el temor que sienten al trabajar. A raíz de este trágico suceso, en una entrevista exclusiva con El Comercio, Ernesto Pimentel, conocido comediante, presentador de televisión y cantante peruano, relató cómo la ola de delincuencia está afectando a las orquestas peruanas.
En representación de los artistas musicales, quienes en este momento viven llenos de miedo debido a la violencia que enfrenta su sector, Pimentel compartió de primera mano los episodios más impactantes de extorsiones que sufren los músicos y lo que le piden a las autoridades para evitar que se repitan casos como el de Paul Flores.
—¿Cómo te sientes tras la trágica muerte de Paul Flores, “Russo”? Sabemos que esta situación ha golpeado fuertemente a la industria musical peruana.
Lo que pasa es que esto no es una situación inesperada, aunque pueda parecer cruel decirlo. Durante mucho tiempo, muchos artistas hemos sido testigos de situaciones en las que agrupaciones han sufrido riesgos para su vida. Desde hace años, varios cantantes, bailarines, directores musicales, entre otros, viven con mucho peligro. Por ejemplo, me ha tocado ver a compañeros de folklore que han perdido integrantes o saber de locales que han sufrido atentados. Es un panorama realmente triste.
—¿Cómo ha afectado esto al trabajo y seguridad de los artistas? ¿Quiénes han pasado por situaciones similares?

Ha afectado muchísimo. Hay tres nombres que resuenan cuando se habla de este tipo de tragedias. Por ejemplo, artistas como la salsera Brunella Torpoco, el cantante de cumbia “Chechito” y la “Chinita de la Salsa” han sufrido la ola de criminalidad. La inseguridad no tiene que ver con el género, sino con la organización o producción de eventos, que tiene tres principales factores: en primer lugar, los promotores artísticos; en segundo lugar, los locales; y en tercer lugar, los artistas que se presentan. Es importante resaltar que los artistas están en una situación diferente, ya que son personas expuestas, lo que implica que el número de contratos y su presencia en autobuses de gira con el logo y nombre visible los pone en la mira de todos. Hay mucho riesgo. Otra orquesta que también ha sufrido atentados es, por ejemplo, Agua Marina, que ha enfrentado disparos y balas.
—A lo largo de tu carrera, ¿has vivido alguna vez situaciones similares relacionadas con tu trabajo?
En mi caso, no hago tantas giras fuera de la capital. A veces hago shows por mi compromiso con la TV, pero esto va más allá de mí, en realidad. Es cierto que tengo discos grabados con el ”Russo” (Paul Flores). Para las orquestas, hace ya un buen tiempo que la noche se volvió muy insegura.
—Luego de lo ocurrido con Paul Flores, ¿sientes que existe algún tipo de apoyo por parte de las autoridades frente a la inseguridad que afecta al sector artístico?
Cada uno tiene una posición. Siempre he creído que lo primero que se debe hacer es denunciar y confiar en las autoridades. Pero claro, eso resulta contradictorio si dichas autoridades no se hacen responsables de garantizar la seguridad. Es una situación muy compleja y lamentable.
—Con el crecimiento de la violencia y los crímenes, como el asesinato de Paul, ¿qué crees que debería hacer el gobierno para garantizar la seguridad de los artistas y otros trabajadores del sector?
El gobierno debe tomar responsabilidad y enfrentarse a la violencia. No creo que esto sea solo un problema de los artistas; es un problema de seguridad ciudadana en general. A esto también se enfrentan bodegueros, pequeños comerciantes, emprendedores, chicas que trabajan brindando servicios sexuales, entre muchos otros ciudadanos.
—¿Cómo ha cambiado tu percepción de la seguridad en el país después de este trágico evento? ¿Crees que la situación ha empeorado en los últimos años?
Esto no es algo nuevo; ya ha ocurrido antes. Lo que pasa es que ahora, con la muerte de “Russo”, se está visibilizando más. Pero hay artistas que, para protegerse, están contratando francotiradores para evitar sufrir atentados con granadas o armas que podrían costarles la vida. Solo hay que recordar el caso de Toño Centella, quien vive momentos de angustia tras ser víctima de extorsiones y ataques violentos. Esto lo ha llevado a considerar abandonar su carrera musical y su país. El artista ha compartido su desesperación ante la serie de amenazas y atentados que han puesto en peligro su vida y la de su familia. Es realmente angustiante y vive prácticamente escondido.
—¿Cuál crees que es el futuro de la industria musical popular en este contexto?
Creo que el miedo no nos puede parar. El arte y la música deben seguir adelante, ya que nos han salvado de la pandemia y de momentos complicados que ha vivido el país. La experiencia de un concierto en vivo es una forma única de comunicar, genera cercanía con tu audiencia. Los artistas populares deben seguir movilizándose para estar cerca de su gente, pero eso implica tomar medidas y que las autoridades actúen. Esto les afecta, no es que solo tengan un par de shows al año, los eventos son constantes.
—¿Qué estrategias deben implementar los managers o artistas para poder ofrecer espectáculos? ¿Qué medidas de seguridad consideras necesarias?
Todos los artistas están haciendo lo que está en sus manos. Algunos contratan seguridad privada, otros blindan sus coches, cambian sus rutas, y más. Pero también es importante que las autoridades coordinen correctamente para garantizar la seguridad.
—¿Conoces si los artistas han llegado a contratar seguridad para sus conciertos?
Todos, en realidad. El caso más resaltante es el de Grupo 5, quienes han tenido que redoblar la seguridad debido a las amenazas. Actualmente, las agrupaciones musicales no solo cuentan con la misma seguridad de antes, sino que ahora llevan a francotiradores con armamento largo para responder directamente en caso de que alguien quiera atentar contra sus vidas.
—Si les han dejado mensajes extorsivos, ¿cómo es el acercamiento del delincuente al artista?
Básicamente, todos los artistas de cualquier agrupación tropical, y de cualquier otro género, están expuestos. Los delincuentes pueden llegar a ellos a través de la información que aparece en sus redes sociales, como sus números de contacto y las ciudades o locales donde se presentarán, junto con las fechas exactas. Es realmente alarmante.
—Sobre las marchas por la paz, algunos dicen que están politizadas, pero al mismo tiempo gremios de todo tipo participarán, sin ningún tinte político. ¿Cuál es tu percepción al respecto?
En lo personal, siempre considero que se deben respetar todos los derechos, y uno de esos es el de la libre expresión y protesta. Ya hemos visto marchas similares; por el momento, no sé qué posición tomar, ya que todos los que expresamos algo, lamentablemente, terminamos siendo víctimas de la polarización. Yo no he convocado a ninguna marcha. Apoyo todo pedido de justicia, apoyo a las madres que piden justicia por sus hijos, etc. Si ves el comunicado que lanzamos los artistas, no hubo convocatoria a la marcha, sino que fue un llamado de justicia. Es triste, porque solo hablar del tema ya te pone en riesgo.
—¿Qué mensaje te gustaría transmitir al gobierno y a la sociedad sobre la importancia de la seguridad y la protección de los músicos?
Mi solidaridad está no solo con los artistas, sino con todas las familias del Perú que sufren debido a los problemas de inseguridad ciudadana que nos azotan. Esta situación ha dejado huérfano al hijo de “Russo”, un artista que, con casi 22 años de carrera, brilló en el escenario. Muchas personas lo vieron en miles de conciertos y lo aplaudieron. Es fundamental resguardar la seguridad de los artistas, quienes, al ser figuras públicas, están muy expuestos.
