
El paro de transportistas del jueves 10 de abril comenzó desde las primeras horas de la mañana. Los conductores acataron de forma masiva la medida de protesta para exigir al gobierno de Dina Boluarte respuestas más contundentes ante el avance de la extorsión y el crimen organizado. Ante esta situación, algunas universidades y colegios optaron por suspender las clases presenciales con el fin de salvaguardar la integridad de los estudiantes, profesores y personal administrativo.
La Dirección Regional de Educación de Lima Metropolitana (DRELM) informó que, debido a la situación de movilidad prevista para ese jueves, las clases se llevarían a cabo de manera remota en las instituciones educativas públicas de Lima Metropolitana.
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“La DRELM monitoreará de manera constante la situación y coordinará con las instancias correspondientes para adoptar todas las medidas necesarias a fin de garantizar la continuidad del servicio educativo y la protección de la integridad física de estudiantes, docentes y personal administrativo”, indicaron en un comunicado.

Esta medida fue tomada luego de las coordinaciones entre el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) y el Ministerio del Interior (Mininter). Tras conocer los acuerdos alcanzados en dicho encuentro, el Ministerio de Educación (Minedu) dispuso la suspensión de las clases a través de la DRELM.
De manera similar, la mayoría de los colegios privados también optó por suspender las clases presenciales y migrar a la modalidad virtual durante la jornada del jueves, como medida de prevención frente a posibles restricciones de movilidad y riesgos para la comunidad educativa. La decisión buscó evitar que alumnos, docentes y personal se enfrentaran a dificultades para movilizarse o se expusieran a situaciones de riesgo en el trayecto hacia sus centros educativos.
Innova Schools fue uno de los primeros colegios en comunicar públicamente esta medida mediante un pronunciamiento en sus redes sociales, informando que las clases del 10 de abril serían virtuales en todas sus sedes de Lima y Callao.

Por otro lado, la Dirección Regional de Educación del Callao (DREC), del Gobierno Regional del Callao, informó que, ante el paro de transportistas, las clases también se llevarían a cabo de manera virtual tanto en las instituciones educativas públicas como privadas de la región, manteniéndose los horarios establecidos.
La DREC instó a los directores de los colegios a realizar las coordinaciones necesarias para implementar la educación remota sin contratiempos, con el fin de garantizar la continuidad de las actividades académicas.
El Ministerio de Educación (Minedu) informó a El Comercio que, de los 2 mil colegios públicos en Lima Metropolitana, el 98 % brindó clases virtuales, mientras que el 2 % continuó con el servicio educativo de forma presencial. De igual manera, de las 5 mil 981 escuelas privadas en Lima Metropolitana, el 97,57 % mantuvo el servicio educativo de manera remota, y aproximadamente el 2,14 % lo hizo de forma presencial.

Clases virtuales en universidades
Varias universidades de Lima también anunciaron la suspensión de las actividades académicas presenciales para hoy, jueves 10 de abril, como respuesta al paro de transportistas.
Entre las instituciones que adoptaron la modalidad virtual para ese día se encuentra la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC), que, a través de un comunicado, enfatizó que la seguridad y el bienestar de su comunidad son su prioridad. También se sumaron a esta medida la Universidad de Lima, la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI) y la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM).
Por su parte, la Universidad Peruana Cayetano Heredia también optó por la modalidad remota, aunque precisó que el personal encargado de los servicios clínicos esenciales y el soporte continuará con sus actividades presenciales. De manera similar, la Universidad del Pacífico anunció que todas sus clases —de pregrado, posgrado, preuniversitaria e idiomas— se realizarán de manera virtual este jueves.
“De las 39 universidades que existen en Lima, 33 han brindado clases de manera remota y 5 han realizado clases presenciales. Estas son: la Universidad Nacional José Faustino Sánchez Carrión, la Universidad Nacional de Cañete, la Universidad Nacional de Barranca, la Universidad San Martín de Porres y la Universidad Peruana Unión. Un caso excepcional es el de la Universidad Nacional Agraria La Molina, que mantiene sus clases suspendidas”, comunicó en exclusiva el Minedu.

Testimonios de estudiantes
En una entrevista con El Comercio, Antonella Padilla, presidenta del movimiento Unión Estudiantil (UNES) de la PUCP, reveló que gran parte de los estudiantes de esta institución depende del transporte público para movilizarse, y que ante la ola de extorsiones se ha generado una gran preocupación. “El hecho de saber que cualquiera de nosotros podría ser víctima nos genera una carga emocional significativa. Ahora, muchos por temor optan por otros medios de transporte más costosos, como los taxis; otros, por no tener la capacidad económica, prefieren no ir a clases. Así, vemos que esta situación nos genera consecuencias tanto económicas como académicas, lo que termina afectando nuestro rendimiento”, dijo.
Resaltó que la inseguridad ciudadana afecta el derecho fundamental de acceder a una educación superior sin miedo. “Es importante entender que la virtualidad no logra reemplazar lo que se aprende en la presencialidad. Estar en un espacio físico aporta bastante al proceso formativo. La experiencia universitaria debería ser integral; además, en algunas carreras, la presencialidad no es un lujo, sino una necesidad. La virtualidad es una salida necesaria, pero imperfecta. Esta situación nos obliga a elegir entre aprender bien o estar a salvo, y esos dos derechos no deberían estar en conflicto”, comentó.
“Es necesario un liderazgo político e implementar estrategias claras por parte del Estado. También hay que fortalecer a los efectivos policiales en zonas críticas y brindarles los recursos y la capacitación necesarios para combatir la delincuencia. A su vez, es importante la formalización del transporte y promover una cultura de legalidad y responsabilidad. Es fundamental el compromiso de las autoridades para que podamos vivir sin miedo”, agregó.

Por otro lado, Luis Paucar, representante estudiantil ante el Consejo Universitario de la PUCP, comentó a El Comercio que los estudiantes han mostrado su rechazo ante la extorsión que está ocurriendo. “Muchos estudiantes viven a más de dos o incluso tres horas de distancia, por lo que su integridad corre peligro al trasladarse. Respecto a las clases presenciales, estas no solo son valiosas por la interacción con los profesores, sino también con los compañeros de clase; además, en ciertas facultades se exigen prácticas de laboratorio que no pueden desarrollarse de manera virtual. Pero entendemos que ahora se está haciendo lo posible para que la vida de los alumnos no corra peligro”, dijo.
Sostuvo que se debería elevar el valor de la empatía por parte de las autoridades. “Sus medidas afectan a los estudiantes. Esta problemática no es reciente, viene de mucho tiempo atrás. El gobierno deja mucho que desear. Deben desempeñar mejor la distribución de recursos para garantizar la seguridad”, indicó.
Alejandro Ramos, presidente de la Asociación de Estudiantes de la Universidad Peruana Cayetano Heredia, enfatizó a este diario el problema que está generando la inseguridad en la movilización del alumnado. “La Cayetano tiene sedes que no son céntricas, como la sede de Miraflores o la de La Molina, las cuales no están cerca para la mayoría de estudiantes, por lo que necesitan utilizar buses. La situación no solo ha afectado su seguridad, sino también su tiempo y su salud mental, así como su nivel académico, porque ahora, al trasladarse, sienten mucho temor de que un extorsionador se suba al bus y pueda hacerles daño”, señaló.
Añadió que la modalidad virtual afecta directamente a las carreras de dicha casa de estudios, ya que muchas de ellas son de naturaleza práctica, donde la aplicación del conocimiento requiere movilizarse a centros de salud y laboratorios. Por ello, transformarlas a una modalidad virtual limita seriamente la calidad de la educación. “Todo esto se debe a las extorsiones. Los gobernantes deben enfocar sus esfuerzos en mejorar la legislación. Existen propuestas para fortalecer la seguridad del país y combatir la delincuencia, pero no basta con decir ‘vamos a hacerlo’, hay que ejecutarlo. También es fundamental facilitar la cooperación entre autoridades, la Fiscalía y organizaciones internacionales”, concluyó.

Paro de transportistas minimizado por Morgan Quero
En medio de un evento protocolar, el titular del Ministerio de Educación (Minedu), Morgan Quero, se dirigió a los niños y adolescentes presentes para manifestar que sus actividades no deberían suspenderse bajo ninguna circunstancia. Esta declaración generó una ola de críticas en redes sociales, ya que muchos consideraron que minimizó las demandas de los transportistas.
“¿Por eso les pregunto a ustedes qué prefieren? ¿Qué prefieren, trabajar o parar? ¿Qué prefieren, estudiar o parar? Todos queremos trabajar y todos queremos estudiar”, fueron las palabras de Quero.
Usuarios en redes expresaron su desacuerdo con el ministro, señalando que, al igual que la presidenta Dina Boluarte, no parecen ser conscientes de los problemas que la ciudadanía enfrenta a diario.
“Deplorable lo de Morgan Quero al preguntarles a los escolares si prefieren estudiar o parar. La medida de fuerza tiene un fundamento importante, que es la vida y la salud, pero parece que eso es demasiado difícil de entender para el ministro de Educación”, publicó un usuario.










