LUIS GARCÍA BENDEZÚ / @condedemaldoror
¿Saben los municipios cuánta contaminación produce la ciudad? La Municipalidad de Lima ha calculado, por ejemplo, que las viviendas generan 7.452 toneladas de basura al día. Pero los residuos sólidos no son la única forma de contaminación. Casi todas las actividades cotidianas producen gases, como el dióxido de carbono (CO2), que dañan la salud y aumentan el calentamiento global.
A todos los gases de efecto invernadero (GEI) que produce una persona o institución se le denomina huella de carbono. En la mayoría de municipios este concepto es desconocido. El Comercio se comunicó con las gerencias ambientales de 15 distritos y solo Surco, San Borja, San Miguel y el Cercado informaron que habían calculado la huella de carbono en sus oficinas o viviendas.
Para medir la huella de carbono de una comuna, se debe determinar la cantidad de trabajadores y el consumo de combustible, agua, electricidad, movilidad y materiales de trabajo que se emplean para actividades cotidianas. Este proceso es complicado y por lo general se encarga a una entidad especializada externa.
La Gerencia de Servicios a la Ciudad y Medio Ambiente (GSCMA) de la Municipalidad de Surco, por ejemplo, determinó que durante el 2012 había lanzado 5.254 toneladas de CO2 a la atmósfera. Ese monitoreo fue realizado por el Fondo Nacional del Ambiente (Fonam), que además trabaja proyectos similares con otras 288 instituciones, privadas en su mayoría.
Cuando una institución obtiene su huella de carbono, lo que resta es que se comprometa a reducirla. “La mayor parte de CO2 era emitido por nuestra flota de camiones recolectores [de basura]. Por eso, optimizamos las rutas y reparamos los medidores de combustible”, cuenta Ana Mendoza, jefa de la GSCMA del municipio de Surco.
El 2013, la Municipalidad de San Borja estimó la huella de carbono de las residencias del distrito. Se encuestó a varios vecinos respecto a la cantidad de vehículos que poseían, cómo se trasladaban al trabajo y qué artefactos eléctricos tenían.
“Cada samborjino emite unas 1,5 toneladas de CO2 al año. Con esa información, hemos programado proyectos para reducir el carbono”, dice Vanessa Teixeira, del área Ambiental del San Borja. El municipio centra sus esfuerzos en la arborización y fomenta el uso de bicicleta en vez del auto.
EL CÁLCULO ES VOLUNTARIO
El Ministerio del Ambiente (Minam) informó a El Comercio que no hay una norma que exija calcular la huella de carbono a las entidades públicas o privadas. En el 2010, el sector midió su huella y determinó que sus principales fuentes de CO2 provenían del transporte aéreo de sus funcionarios (42%) y del transporte casa-trabajo de sus trabajadores (20%).
“El Perú ha calculado de manera aproximada sus emisiones totales. Nuestra huella de carbono equivale a 5 toneladas de CO2 por habitante al año”, agregó el Minam. Lo recomendado para frenar el calentamiento global es que el peruano reduzca su huella a 2 toneladas al año.
Julia Justo, del Fonam, exhortó a las comunas y limeños a conocer cuál es su huella de carbono y cómo pueden reducirla.
“No solo es bueno para la atmósfera. Reducir la huella de carbono implica ahorrar energía y dinero. En el futuro, la contraloría podría sancionar a los municipios que desperdician energía eléctrica, porque se paga con nuestros impuestos”, señala la especialista.
Según Justo, varios países que firmaron el Protocolo de Kioto, en 1997, compran bonos de carbono. Es decir, dan beneficios económicos a las empresas que certifiquen ante la Organización de las Naciones Unidas que dejaron de emitir determinadas cantidades de CO2.
PREOCUPACIÓN AMBIENTAL
NUEVA MEDICIÓN
Ana Mendoza, responsable de Ambiente de Surco, informó que la comuna medirá la huella de carbono de todo el organismo municipal.
OTRA CONTRIBUCIÓN
La Municipalidad de Miraflores comunicó que, si bien no sabe cuál es huella de carbono, sí cuenta con un protocolo de eficiencia energética.
BENEFICIOS EMPRESARIALES
Las empresas que reducen sus emisiones de CO2 son más competitivas en el comercio internacional.