Leonardo Michael Jamjachi Livia recientemente fue detenido y en las imágenes de las cámaras de seguridad se observa que tenía un arma de fuego durante el tiroteo. Foto: captura 24 horas
Leonardo Michael Jamjachi Livia recientemente fue detenido y en las imágenes de las cámaras de seguridad se observa que tenía un arma de fuego durante el tiroteo. Foto: captura 24 horas
Redacción EC

En agosto de este año, una bala perdida impactó en el rostro de una pequeña de tan solo 9 años en el . La niña se encontraba haciendo una tarea grupal del colegio en casa de un compañero cuando el proyectil perforó la puerta y la hirió. Ella ingresó de inmediato a una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y, hasta la fecha, no han extraído la bala.

Sobre este caso, el pasado martes, la Policía Nacional del Perú (PNP) capturó a uno de los presuntos implicados: se trata de Michael Jamjachi Livia, de 21 años. En las cámaras de seguridad se aprecia que el sujeto portaba un arma de fuego en medio de la balacera entre dos bandas rivales.

El delincuente cayó en la zona de Puerto Nuevo y ante las autoridades guardó silencio, lo que generó más interrogantes sobre su participación.

PUEDES VER: Fuerzas Armadas apoyarán a la Policía durante estado de emergencia en 12 distritos de Lima y Callao

Al respecto, el Poder Judicial dictó 7 meses de prisión preventiva en su contra. A él se le atribuye la coautoría del delito contra la seguridad pública-peligro común, así como el delito contra la paz pública en su modalidad de banda criminal en agravio del Estado.

Michael Jamjachi Livia será trasladado a un establecimiento penitenciario designado por el Instituto Nacional Penitenciario (INPE). Los hechos ocurrieron el último 15 de agosto en la intersección de los pasajes La Chalana y Los Pescadores del A.H. Puerto Nuevo, en el Callao.

Vive con una bala en el cuello

De acuerdo a los especialistas del INSN de San Borja, la bala está alojada en el cuello de la niña, a 1 milímetro de la arteria carótida.

La bala va a permanecer ahí, dentro de su cuerpo, no la van a operar. Lo que me han explicado es que el mismo tejido del cuerpo humano va a encapsular la bala. Al final su cuerpo va a formar como un callo pequeño. Es lo único que quedará al final”, detalló Aitsa Landa, madre de la menor, a El Comercio.

Contenido sugerido

Contenido GEC