Detención preliminar contra asistentes al búnker de SMP: así eran las exageradas fiestas que protagonizaban

Luego de la gran intervención realizada al interior del penal de Tocorón en el estado de Aragua (Venezuela), la estructura criminal y hegemónica de la organización delictiva Tren de Aragua se vio afectada. Producto de esa debilitación, la imagen de autoridad o como los integrantes del grupo lo conocen, el pran mayor, perdió fuerza. Es decir, el ‘Niño Guerrero’ dejó de ser reconocido como el líder máximo, al menos para las facciones que nacieron de la línea criminal original, así lo narró el jefe de la División de Investigación de Homicidios de la Dirincri, el coronel PNP Ricardo Espinoza.

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Esto marcó un precedente en Perú. Los pequeños grupos criminales que inicialmente trabajaban bajo el mandato directo de este cabecilla desde Venezuela, ahora han decidido separarse y hasta declarar su total enfrentamiento hacia esta. ¿Por qué? Porque de esa forma aseguran ingresos económicos ilícitos directos para la facción que ya no deben ser compartidos ni declarados ante el pran mayor.

Así lo han decidido los ‘Los Gallegos’, ‘Los Piratas’, entre otros grupos en proceso de plena identificación que están integrados por remanentes del Tren de Aragua. Ellos actualmente buscan penetrar sectores de la ciudad y dominar las zonas de trata de personas con fines de explotación sexual, cobro de cupos, extorsiones, y demás delitos relacionados.

Si bien se han separado por facciones y ejercen una constante lucha territorial, mantienen el relacionamiento entre delincuentes al interior búnkeres donde se realizan fiestas en las que enmarrocan a mujeres a tubos metálicos, consumen drogas sintéticas, exhiben armas de fuego y coordinan acciones criminales -o se rinden cuentas-.

El hecho más reciente de este tipo se registró el pasado 9 de junio al interior de la discoteca “K-Leta”, ubicada en el distrito de San Martín de Porres. Hasta el lugar llegaron policías de la Dirección de Investigación Criminal (Dirincri) y allanaron el lugar, logrando la captura de 61 personas: 56 de nacionalidad extranjera y cinco peruanos. La mayoría de los detenidos tiene entre 18 y no más de 30 años. Son jóvenes, delincuentes inexpertos, altamente violentos y sanguinarios, así los describió la policía.

Este martes, el Sexto Juzgado de Investigación Preparatoria de la Corte Superior de Justicia de Lima Norte (CSJLN) declaró fundado el pedido del Ministerio Público y dictó detención preliminar por 7 días contra los 61 sujetos que fueron detenidos en flagrancia en el denominado búnker.

A través de la red social X, la CSJLN indicó que los sujetos fueron detenidos en flagrancia por los presuntos delitos de tenencia ilegal de armas de fuegos y municiones, microcomercialización de drogas y banda criminal.

Para ingresar a la discoteca, los detenidos debían presentar un anuncio o flyer. Eso les aseguraba un pase libre y para los organizadores era una especie de contraseña que les señalaba que eran las personas correctas para estar en el local. Al interior, el descontrol y los excesos estaban garantizados

“Estas fiestas flyer son objetivos para nosotros porque tenemos la seguridad que ahí se encuentran las personas vinculadas a actos criminales. Una mayoría portan armas de guerra. No precisamente para enfrentarse a la policía, sino para defenderse de otras bandas rivales. Por supuesto que van a guerrear su detención y se van a enfrentar a nosotros, pero su prioridad es defender su territorio y su liderazgo”, declaró el jefe de la División de Investigación de Homicidios de la Dirincri.

Durante el allanamiento se incautaron armas de fuego, un arma hechiza, motocicletas, celulares, máscaras, drogas, entre otros elementos. En el caso de dos pistolas recogidas por los policías, se pudo identificar preliminarmente que figuran como robadas desde enero del año 2022. No obstante, las investigaciones determinarán cómo llegaron a manos de los hampones. Todas estaban correctamente abastecidas.

El venezolano Jesús Ramón Barrios García, de 33 años, conocido en el mundo del hampa como ‘Gordo Ramón’ es un hombre dedicado a la trata, quien cuenta con antecedentes en su país por tenencia ilegal de armas. Según la Policía Nacional del Perú (PNP), él llegó al Perú para delinquir. Sus indagaciones indican que él promueve fiestas, como la intervenida, para reunirse con su entorno criminal: con los lugares tenientes de las zonas de explotación, con el encargado de las casas de cautiverio para las víctimas de trata. En general, para evaluar la situación del negocio ilícito.

“Son espacios totalmente peligrosos por las mismas condiciones. Consumen bebidas alcohólicas, drogas y están armados en espacios cerrados. A nosotros lo que nos llama la atención no es la fiesta ni quién la promovió, sino la reunión, la concentración de personas importantes vinculadas a los delitos”, dijo el coronel Ricardo Espinoza.

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‘Gordo Ramón’ sería el cabecilla de la organización criminal ‘Los Piratas’, una organización dedicada a la explotación sexual de mujeres en Lima Norte. Ubicados con mayor fuerza en la zona de Huandoy. En la actualidad el hombre está como no habido; sin embargo, la policía trabaja para su pronta ubicación y captura. Según sus investigaciones, él organizaba las reuniones entre delincuentes donde se realizaban rituales.