Oscar Paz Campuzano

Las comisarías están distribuidas para que ningún espacio se quede sin vigilancia de la policía. Pero, en Lima Metropolitana, hay una notoria desproporción entre estas jurisdicciones policiales. Esto origina que en una misma ciudad existan zonas menos protegidas que otras.

¿Cómo logramos establecer esta desproporción? Analizamos y comparamos el número de manzanas y la población que es responsabilidad de cada comisaría. Lima tiene una extensión de 2.600 km2 y 105.833 manzanas registradas una a una en el Censo Nacional de Población y Vivienda del 2017, elaborado por el INEI. Luego, dividimos la ciudad en dos.

Como se detalla en la infografía, agrupamos 14 distritos de la zona céntrica en una lista y los otros 29 en la lista de distritos del norte, este y sur. En estos últimos vive la población con los ingresos más bajos de la ciudad, llegando a extremos de pobreza.

Lima tiene 114 comisarías básicas; 69 están en las áreas periféricas. Una de ellas es la comisaría de Huaycán, en el distrito de Ate. Su responsabilidad como comisaría se extiende a lo largo de 3.503 manzanas, muchas de estas en cerros inaccesibles donde se levantan asentamientos humanos. Ahí viven más de 160 mil personas: el 13% no accede a luz eléctrica y el 25% habita casas precarias de madera.

Esta comisaría tiene uno de los territorios poblados más extensos de la ciudad. Según el estudio de julio de este año de la contraloría, este local tiene 12 vehículos operativos y 62 policías para patrullaje. Eso quiere decir que cada una de sus patrullas debe dar vueltas alrededor de 291 manzanas, que equivalen a toda la jurisdicción de la comisaría de Jesús María.

No solo hay dependencias que no pueden patrullar las 24 horas [como explicamos en el reportaje ], sino que algunas como Huaycán tienen territorios tan extensos que aun teniendo patrulleros en las calles no llegan a todos los rincones bajo su responsabilidad.

Hay otros casos extremos. Sol de Oro es la comisaría de Los Olivos que más denuncias de robo registró en los últimos cuatro años en todo el país, pues cada año se denuncian unos 6 mil asaltos. Este local debe vigilar 2.378 manzanas habitadas por 400 mil personas. Hasta antes de la reciente entrega de los patrulleros rentados, la comisaría tenía 8 camionetas operativas. Bajo esa lógica, un solo vehículo debe dar vueltas en más de 298 manzanas, que equivalen a casi toda la jurisdicción de la comisaría de Orrantia del Mar, en San Isidro.

El territorio que vigila la comisaría de Santa Elizabeth es también uno de los más extensos en la capital. Esta dependencia de San Juan de Lurigancho debe patrullar 2.742 manzanas donde viven casi 240 mil personas. Aquí hay 110 policías diarios para patrullaje y 15 camionetas. Con estas cifra, cada vehículo tendría que dar vueltas alrededor de 189 manzanas, que equivalen a toda la jurisdicción de Piedra Liza, comisaría del Rímac que patrulla el cerro San Cristóbal.

Las jurisdicciones policiales del norte, sur y este son más grandes que de la zona más céntrica y moderna de la ciudad. Infografía: El Comercio.
Las jurisdicciones policiales del norte, sur y este son más grandes que de la zona más céntrica y moderna de la ciudad. Infografía: El Comercio.

–Análisis y testimonios–

Las 69 comisarías básicas ubicadas en los distritos de la periferia deben patrullar territorios que en promedio superan las 1.370 manzanas, es decir, que son cuatro veces más grandes que las comisarías céntricas, pues estas en promedio patrullan territorios de 327 manzanas, con casos extremos como en la de la comisaría de Alfonso Ugarte que patrulla 76 manzanas del Cercado de Lima. Las comisarías de José Carlos Mariátegui (Villa María del Triunfo), Puente Piedra, El Progreso (Carabayllo), Huaycán y otras recorren territorios 10, 20 y hasta 40 veces más grandes. La desproporción es notoria.

Los comisarios y oficiales PNP que dieron sus testimonios anónimamente a El Comercio en estos meses hablaron también sobre esta desigualdad. “Hay comisarías que no son ni la cuarta parte de mi jurisdicción, pero tienen más agentes y patrulleros”, contó un comisario para explicar las diferencias entre jurisdicciones policiales que se agudiza con los problemas operativos. En su jurisdicción, ubicada en Lima norte, se deberían construir –dijo– un par más de comisarías.

“Con dos patrulleros y ocho policías operativos al día vigilamos un territorio donde todo es cerro, y a donde no llegan las patrullas [...] No combatimos el 100% de la delincuencia”, contó otro oficial PNP de Lima sur.

“El gran problema –contó otro comisario de Lima este– es que esos planes [Vecindario Seguro] los lanzan, me exigen que lo cumplamos, pero no tengo la cantidad mínima de policías, patrulleros y motos que necesito por sectores [...] Mi comisaría es la que más apoyo debería recibir, porque tengo más territorio y población, pero el comando prioriza a otras dependencia que ya tienen más patrulleros y policías”.

¿Cuántas comisarías más se necesitan? ¿Existe un estudio? Lo que hay es una Guía Metodológica para el Diseño de Sectores y Mapa del Delito de las Comisarías. Este documento técnico de la PNP, aprobado en enero del 2019, indica en su página 18 que se evaluará a mediano plazo la creación de comisarías en las zonas donde una sola esté custodiando territorios de más de dos distritos. Pone como ejemplo el caso de las tres comisarías de Los Olivos que también vigilan una parte de San Martín de Porres: Sol de Oro, Laura Caller y Pro.

El Comercio identificó otras 23 comisarías de Lima y Callao custodiando territorios de más de un distrito. La mayoría están en El Agustino, San Martín de Porres, Villa María del Triunfo, Chorrillos, Villa El Salvador, Carabayllo y Comas.

Aníbal Sánchez, subdirector del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) e integrante del Comité Estadístico Interinstitucional de la Criminalidad, opina que en los distritos con las más altas concentraciones poblacionales se requerirían nuevas comisarías, pero, entendiendo que la capacidad del Estado es limitada, se debe hacer una redistribución de los recursos materiales y tecnológicos a las zonas más inseguras y pobladas.

Wilson Hernández, investigador de Grade especializado en seguridad, opina que más comisarías ayudarían a la policía a una mejor custodia del territorio, pero que esto debe ir en paralelo con mejores y más recursos logísticos y humanos para que las nuevas comisarías y las que ya existen tengan capacidad operativa en sus jurisdicciones por más extensas que estas sean.

El Comercio solicitó esta semana una entrevista con los oficiales de la Policía Nacional del Perú a cargo de la distribución de las comisarías en Lima Metropolitana; sin embargo, la Dirección de Comunicación e Imagen Institucional (Dircima) indicó que no atenderían nuestra solicitud.

Mediante correo electrónico afirmaron que no podían asignarnos a un representante de la PNP porque la procesión del Señor de los Milagros y operaciones policiales recargaron la agenda de la entidad.


La comisaría de Flor de Amancaes, en el Rímac, la última que se creó en Lima, atendió 688 denuncias por robo en el período del 2015 al 2018.  (Foto: El Comercio/Renzo Salazar)
La comisaría de Flor de Amancaes, en el Rímac, la última que se creó en Lima, atendió 688 denuncias por robo en el período del 2015 al 2018. (Foto: El Comercio/Renzo Salazar)
/ Renzo Salazar

La última comisaría de Lima fue creada hace cinco años (Nota vinculada)

En los últimos cinco años no se han creado más comisarías en Lima pese a que el número actual de estos locales y cómo se distribuyen en el territorio está generando que el servicio policial prestado sea desproporcionado.

La última comisaría que se inauguró en la capital data de diciembre del 2014. Se trata de Flor de Amancaes construida en los cerros del Rímac con recursos de la municipalidad distrital e implementada con 50 policías por el Mininter, cuando Daniel Urresti estaba a la cabeza.

¿Por qué en cinco años no se crearon más comisarías? Según el secretario general del Mininter, Fredy Zelaya, hay todo un proceso que parte de un requerimiento de la PNP y explicó que en estos últimos años “los recursos no fueron priorizados debido a asignaciones presupuestales insuficientes”. [Este ministerio tuvo para inversiones S/1.437 millones entre el 2015 y 2018].

A la Dirección General de Infraestructura del Mininter, creada en el 2015, se le encargó la construcción de nuevas comisarías y la reparación de las que ya existen. En respuesta a nuestro pedido de información pública sobre todas las inversiones hechas y proyectadas en comisarías de Lima, se nos dio el detalle de 40 proyectos. De estos, dos consisten en crear nuevas dependencias.

Se trata de la comisaría PNP Nuevo Progreso, proyectada un asentamiento humano de Villa María del Triunfo. La otra es la comisaría PNP República Democrática Alemana, que se ubicaría en el sector Pampas, del distrito de San Juan de Miraflores. Estos proyectos se registraron en el sistema de inversión en noviembre del 2015 y se declararon viables el 2017 y 2016, respectivamente.

La inversión para ambas dependencias ascienden a S/5.1 millones, que incluye la construcción de los locales, equipos de comunicación, mobiliario, vehículos y su dotación de policías. Según lo registrado hasta ayer en el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), estos proyectos de inversión tienen 0% de avance.

En el caso del Callao, la última creada y construida en esta región fue la comisaría PNP Oquendo B, una dependencia policial que tiene 23 policías para patrullaje motorizado y a pie, y cinco patrulleros. Fue inaugurada en marzo del 2017. Un año antes se había inaugurado la comisaría de Pachacútec, en el distrito de Ventanilla.

En la información dada por el Ministerio del Interior sobre inversiones no se detalla la creación de una nueva comisaría. Hay, sin embargo, un ofrecimiento de crear un complejo policial en la zona de Pachacútec.

Infografía: El Comercio.
Infografía: El Comercio.


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