Lima celebra su aniversario 488, pero lo hace en un contexto preocupante. Inseguridad ciudadana, congestión vehicular, contaminación, falta de espacios públicos y un crecimiento urbano desordenado: estos son algunos de los principales problemas que la mayoría de las personas identifica en la capital.
Este panorama que pareciera ser caótico tiene como una de sus causas la falta de planificación de desarrollo urbano. Y es que la Ciudad de los Reyes se ha expandido sin control en los últimos años, y sin tener un horizonte definido.
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En esa línea, la actual gestión de la Municipalidad de Lima tiene como reto buscar soluciones para resolver los problemas antes descritos y coordinar con los demás municipios distritales a fin de trabajar en forma conjunta e integral en temas como seguridad, áreas verdes, recreación pública, salud, educación y transporte.
El arquitecto urbanista Aldo Facho dijo a El Comercio que Lima, una ciudad de más de 10 millones de habitantes, adolece de la falta de una visión conjunta que permita destinar sus esfuerzos hacia un mayor desarrollo y bienestar colectivo.
“Ninguno de los grandes proyectos de los últimos 20 años ha sido pensado desde una visión integral. Con ello se han perdido valiosas oportunidades de iniciar reales procesos estructurales de cambio”, sostuvo.
Para Cynthia Yamamoto, fundadora del colectivo Peruanos de a Pie, el transporte, la falta de áreas verdes y públicos, así como el crecimiento desorganizado, son males que se vienen arrastrando desde hace años en la capital. Por ello, señaló que es esencial que la nueva autoridad se enfoque en atender estos problemas.
“Lima sigue siendo hostil para el ciudadano. Es bastante incómoda para andar, incluso, en mayor medida, para personas con alguna discapacidad. El ruido de los carros, el smog, la basura, la inseguridad, y más factores, contribuyen a que menos familias se animen a movilizarse a pie”, precisó.
Agregó que el crecimiento urbano sin control favorece la aparición del tráfico de terrenos, la especulación, entre otros males. “Lima no tiene bordes. Es una ciudad que no tiene fin”, dijo.
Posible solución
A fin de establecer un rumbo, el año pasado se aprobó el Plan de Desarrollo Metropolitano de Lima 2021-2040 (Planmet 2040), cuyo objetivo es implementar diferentes políticas y proyectos orientados a conducir el desarrollo urbano de la ciudad de manera sostenible, inclusiva y resiliente.
Vale precisar que el último plan metropolitano de Lima surgió en la década del 90 y estuvo vigente hasta el 2010. Al respecto, Facho indicó que el Planmet 2040 busca plantear el horizonte de desarrollo urbano de la ciudad en un período de casi 20 años.
“De esta manera se busca acercar a la mayor cantidad de vecinos de la metrópoli a las condiciones mínimas de habitabilidad. Además, este plan le da a la actual gestión municipal la enorme ventaja de saber por dónde empezar”, señaló.
El experto detalló que este plan contiene, entre otras cosas, lineamientos para una mejor gestión del suelo y del transporte público. Asimismo, se pretende promover la coordinación con los sectores de salud y educación para la construcción y una mejor ubicación de hospitales y colegios.
Por su parte, Yamamoto indicó que todo plan de desarrollo urbano contribuye de forma positiva, aunque instó a la ciudadanía a vigilar que se reglamente de forma transparente y sin buscar favorecer a terceros. “Las personas deben estar primero”, acotó.