La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) concluyó su segunda ronda de visitas al Perú en el marco de las protestas registradas en las últimas semanas con decenas de fallecidos y heridos, y manifestó en su informe preliminar que se debe lograr un diálogo efectivo que canalice las demandas de la ciudadanía por la vía constitucional.
En la conferencia de prensa que brindaron la tarde del viernes 13 de enero, último día agendado para recoger información a nivel nacional, la misión especial dijo que los pedidos para que renuncie la presidenta Dina Boluarte y otras exigencias de carácter político deben ser encausados por los propios peruanos.
“Es una decisión política que no corresponde a la comisión opinar. Nosotros no estamos señalando ningún camino político a seguir para Perú. Lo que estamos instando es a un diálogo amplio. Ese diálogo amplio puede contener acuerdos que tienen que originarse de esa amplia representatividad en el marco del Estado de derecho”, respondió Edgar Stuardo Ralón, vicepresidente de la CIDH.
Él titular del grupo que visitó al Perú señaló que cualquier decisión jurídica o política como consecuencia de estos acuerdos le corresponde a los peruano.
Asimismo, destacó la necesidad de que haya investigaciones para determinar responsabilidades individuales, así como un cese a los actos de violencia que puedan desnaturalizar la protesta que, mientras sea pacífica, es un elemento vital para mantener las democracias.
Todo esto, mientras la CIDH reitera que hay una debilidad institucional con crisis políticas que han debilitado la confianza ciudadana en las autoridades y han obstaculizado la gobernabilidad, además de una “fragilidad del sistema de pesos y contrapesos” por la falta de reglamentación objetiva en las figuras de acusación constitucional, vacancia por incapacidad moral y disolución del Congreso por negativa de cuestiones de confianza.
Ralón exhortó a las autoridades, en medio de esta crisis, que actúen con empatía. Esto, al responder sobre la posibilidad de que la presidenta Dina Boluarte pida disculpas por los muertos y heridos en las manifestaciones.
“Pedir disculpas y empatizar con el dolor es algo importante y pedir disculpas no necesariamente es aceptar una responsabilidad directa. Si se quiere avanzar en el camino del diálogo, tiene que haber una posición de empatía por parte de no solo la presidencia, sino de las distintas autoridades”, exhortó.
La CIDH dijo que estaría presentando un informe final luego de sus dos visitas al Perú en los meses de diciembre y enero en un plazo aproximado de 30 días.