En la última quincena de julio, tres de los cuatro operadores del Metropolitano, representados por la Asociación A Movernos, anunciaron a El Comercio la posible suspensión de operaciones desde el 1 de agosto por enfrentar una inminente crisis financiera producto de los incumplimientos por parte del gobierno y que, según sus propios representantes, no les permitía continuar con la gestión de la flota a partir de agosto.
Las concesionarias Transvial, Perú Masivo y Lima Vías Express S.A. explicaron a El Comercio a detalle los cuatro factores que paralizarían el servicio a fines de este mes: la reducción de viajes diarios de 700 mil a menos de 500 mil que disminuyen sus ingresos, la falta de pagos en laudos por incumplimientos del contrato por parte del estado, la competencia desleal de unidades del servicio de transporte tradicional e informal que debió ser reducida por contrato y, por último, la falta de un plan de frecuencias de las unidades del Metropolitano por parte de la ATU, que, junto con la coordinación semafórica, permitirían priorizar la fluidez de los buses cuando termina el carril exclusivo de la vía expresa y deben circulan por calles y avenidas.
También informaron que “los costos de operación del servicio se encuentran 24% por encima de los ingresos del Metropolitano”, lo que produce que la gestión de la flota no sea sostenible. Se recuerda que unas 200 mil personas utilizan todos los días este servicio.
Respuestas ante la crisis
Luego de que se encendieran las alarmas tras el anuncio de suspensión, la Autoridad del Trasporte Urbano de Lima y Callao (ATU) informó sobre la realización de mesas de trabajo que buscaban atender esta crisis. La entidad también sostuvo que se presentó ante los operadores del servicio y la empresa encargada del recaudo un proyecto de decreto de urgencia que establece la “modificación estructural” del contrato de concesión de dicho sistema vial.
Pese a ello, la Autoridad de Transporte Urbano para Lima y Callao (ATU) y los concesionarios del Metropolitano no lograron un acuerdo. La ATU informó que, supuestamente, se había alcanzado un consenso para seguir dialogando, pero los concesionarios desmintieron esto y suspendieron su participación hasta que se designen nuevos funcionarios.
EN DETALLE: Todo sobre el acuerdo frustrado entre ATU y operadores por paralización del Metropolitano
Los operadores del Metropolitano, enfrentando una crisis financiera y desorganización, seguían exigiendo la atención urgente a cuatro problemas: reducción de viajes, pagos pendientes, competencia desleal y falta de un plan de frecuencias. Acusaron a la ATU de desinterés, propuestas inadecuadas, falta de capacidades técnicas y falta de seriedad. La ATU, por su parte, expresó su sorpresa ante la suspensión del diálogo y calificó de “intransigente” la decisión de los operadores, reiterando su compromiso de continuar las negociaciones para mejorar el servicio.
¿Qué pasará desde el 1 de agosto?
Ante la ruptura del diálogo entre los concesionarios del Metropolitano y la ATU, los operadores decidieron iniciar conversaciones directas con el propio titular del Ministerio de Transporte (MTC), Raúl Pérez Reyes. A diferencia de lo ocurrido con la ATU, los concesionarios saludaron la disposición de Pérez Reyes desde ayer, 30 de julio.
“Los concesionarios de buses del Metropolitano, afiliados a la asociación A Movernos y AFIN, informan a la opinión pública que el día de hoy, 30 de julio, se realizó una reunión con el ministro de Transportes y Comunicaciones, Raúl Pérez Reyes, y su equipo técnico en la sede del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC). Queremos expresar nuestro agradecimiento al ministro por su disposición para escucharnos y por su compromiso en buscar una solución a la crítica situación que enfrenta el sistema de transporte metropolitano”, sostuvo el gremio de operadores a El Comercio por medio de un comunicado.
En paralelo al comunicado difundido por los concesionarios, fuentes de las empresas confirmaron a El Comercio que “hasta el momento sí (continuará el servicio) porque siguen las conversaciones y el MTC ha demostrado, al menos hasta ahora, una mejor predisposición para resolver el tema”.
Plan B
Ante una probable paralización del servicio del Metropolitano, la Unidad Gremial del Transporte Urbano -que agrupa a los principales empresas de transporte convencional con flotas de combis, buses y coasteres- informó que pone a disposición de la Autoridad de Transporte Urbano para Lima y Callao (ATU) más de 10 mil unidades de sus agremiados para cubrir la demanda de pasajeros. En un comunicado, dicho gremio señaló que, en caso de concretarse la suspensión del servicio del Metropolitano, “atenderá al público usuario de manera eficiente” y espera que se solucionen los problemas que afectan a dicho sistema vial.
Pese a este ofrecimiento, se conoció que estas unidades de transporte convencional no podrían utilizar las estaciones ni la vía exclusiva del Metropolitano porque los vehículos no están adaptados para dejar o recoger a pasajeros en los paraderos debido a diferencias entre su altura y tamaño.
Escenarios ante una posible paralización
Mariana Alegre, directora ejecutiva de Lima Cómo Vamos, recordó en conversación con El Comercio que la mayoría de limeños se mueve en transporte público. “El impacto de que no funcione [el Metropolitano] es absolutamente enorme. No solo porque las personas recurrirían al transporte informal, sino porque afectaría económicamente a los sectores de la ciudad, crecería la necesidad de más vehículos para moverse y colapsaría el concepto de la movilidad”, detalló Alegre.
La Asociación A Movernos detalló que, de concretarse la paralización, cientos de miles de usuarios se verían obligados a buscar otros medios de transporte. “Lo que ocurriría es que las personas se movilizaría más caro, por un mayor tiempo y con menos seguridad. Estaríamos evolucionando a la informalidad y la ilegalidad absoluta”, explicó. “La verdad, no veo otra alternativa [al Metropolitano] que sea más o menos decente. Tiene todas las características de un transporte formal. Los choferes pasan por los exámenes de alcoholemia, están todos en planilla, trabajan las horas que requiere las normas, los buses están operativos con sus respectivos mantenimientos, hay seguridad”, describió la asociación.
Según amplió Roberto Vélez, gerente de A Movernos, los usuarios afectados tendrían que optar por otros servicios de transporte tradicional, incluyendo servicios informales y los colectivos ilegales. Además, resaltó que el Metropolitano ahorra a los usuarios cerca de dos horas de tráfico al día, en comparación con los otros sistemas. “Además, si bien muchos se quejan del costo [del Metropolitano], es prácticamente la mitad o mucho menos respecto a las tarifas del transporte tradicional. De llegar a la paralización, sería una situación terrible”, arguyó Vélez.