Hubo un tiempo en el que no existían las películas subtituladas. En los albores del cine sonoro a nadie se le había ocurrido que para resolver la barrera del idioma y llegar a nuevos públicos bastaba con colocar sobre lo fotogramas lo que los actores decían. En esa época, entre 1929 y 1939, Hollywood tampoco sabía de doblajes a otros idiomas y lo que hacía era grabar las películas dos veces. Durante el día el equipo de producción filmaba una versión en inglés y durante la noche rodaban la misma historia, en las mismas locaciones con actores hispanohablantes. Una de las estrellas de ese cine que demandaba doble elenco fue la actriz mexicana Lupita Tovar, quien llegó a aparecer en la versión hispana de “Drácula”, la misma película que fue protagonizada, en su versión en inglés, por Bela Lugosi. “Trabajábamos por las noches, de las 7 de la noche a las 7 de la mañana. La versión en inglés se rodaba de día en el mismo set”, contó alguna vez en una entrevista para el programa de noticias Morning Edition, de National Public Radio.
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