Ángel Navarro Quevedo

A pesar de que habían pasado siete años desde que cambió su nombre de Cassius Clay a Muhammad Ali, la prensa peruana y algunos seguidores lo recibieron el sábado 18 de septiembre de 1971 en el aeropuerto Jorge Chávez con el grito de “¡Clay, Clay, Clay!”, lo que molestó al boxeador. Sumado a su reciente derrota frente a Joe Frazier. Aun así, con una sonrisa y vistiendo una guayabera blanco humo, pantalones azul claro y zapatos negros con tacos, siguió su rumbo al Hotel Crillón, ubicado entre la avenida La Colmena y la calle Rufino Torrico, actual sede de la Sunat.