Aitana y Sebastián Yatra han lanzado temas juntos en dos ocasiones, pero es su tercera y más reciente colaboración la que más ha dado que hablar. Los artistas, que en noviembre del año pasado, generaban titulares por la confirmación del final de su romance, anunciaron de manera sorpresiva hace tres días que tenían un nuevo proyecto en conjunto: una balada que llevaba el nombre de una ciudad islandesa a la que viajaron en junio del 2023 a celebrar el cumpleaños número 24 de la española: “Akureyri”.
La canción se publicó la tarde del jueves con un video conmovedor que los muestra en un viaje romántico pero con un tono de nostalgia porque se percibe que ese viaje marca un final. La letra de la canción destaca ese deseo de mantener a alguien en tu vida a pesar de que se está alejando y empieza con una frase que se puede interpretar de muchas maneras: “Da igual si nos equivocamos”.
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Unas horas antes del lanzamiento del videoclip en YouTube y otras plataformas digitales, Aitana conversó con nosotros vía Zoom y nos contó la historia detrás de este tema que ella considera uno de los mejores de su carrera y que ya se encuentra entre las principales de tendencias musicales en Perú y otros países de América Latina.
-¿Lloraste mucho escribiendo esta canción?
Sí, madre mía, he llorado de lo más grande. Es que, para empezar, debo confesar que yo soy muy llorona. Actualmente, estoy viviendo en Los Ángeles, componiendo y casi a diario hago un tema que hace que se me salga alguna lágrima. Y con “Akureyri” sí que lloré, incluso colgué en mi Instagram un video en el que salgo llorando, pero ese llanto era realmente porque por fin estaba haciendo realidad la grabación de esta canción.
-¿Cuándo grabaron la canción?
La canción la empezamos en Islandia, en junio del 2023, en un viaje que hicimos Sebastián y yo, pero la terminamos en México como seis meses más tarde. No es una canción que se hizo en un día, fue todo un proceso. En todo ese tiempo que tardamos en hacer la canción, estuvimos en situaciones muy distintas, porque la situación cuando empezamos a escribir la canción era muy distinta emocionalmente a cuando la terminamos. Una vez que la grabamos, yo estaba muy nostálgica. Es una canción que llevo muy dentro de mi corazón, con mucha verdad y creo que se nota porque cuando le pongo el videoclip a cualquier persona, sea alguien que me conoce o no, la gente llora. Ahora mismo, antes de la entrevista, a la chica que me maquilló y que no habla español le puse un trocito del video y me dijo que le dieron ganas de llorar. Creo que cuando haces algo tan de verdad, sin nada más detrás, se nota. Mucha gente que está hablando que si esto es márketing. Para mí lo mejor del mundo hubiera sido no tener que implicar cosas emocionales aquí, simplemente sacar un tema y ya, pero es una cosa que salió tan natural. Es una canción que hicimos los dos, pero me la iba a quedar yo. Cuando la terminamos, a Sebastián le gustó tanto que me dijo que también la quería y entonces decidimos hacerla juntos.
- ¿Siempre tuvieron en mente protagonizar el videoclip los dos?
La verdad sí, nosotros grabamos la canción en enero en Los Ángeles y por aquí estaba Félix Bollaín, el director del video. En ese momento, nos hicimos muy amigos y no teníamos pensado en hacer el videoclip con él. Le enseñamos la canción y lo primero que nos dijo fue: “¡Nos tenemos que ir a Islandia todos!, ¡cómo vamos a hacer este videoclip en otra parte del mundo que no sea Islandia!”. Y además nos dijo que nos teníamos que ir a Akureyri, porque Sebastián y yo no llegamos a ir allí en nuestro viaje. Y el rodaje del video fue genial, ¡imagínate 4 días de rodaje con todo un equipazo! Es que yo me quedaría a vivir allí, sinceramente.
-¿Tenías alguna conexión especial con Islandia?
Sí que la tengo, porque yo cuando tenía 15 años me fui con mi familia a Islandia dos semanas de vacaciones. Ese fue nuestro primer gran viaje familiar: íbamos en coche, dormíamos cada día en un lugar distinto, fue algo que nos unió mucho. Recuerdo que yo en ese momento estaba en la etapa de la adolescencia y les dije: no quiero ir, me quiero quedar en mi pueblo con mis amigas, pero fue muy bonito. Y me siento muy conectada a Islandia, Akureyri es el primer lugar en el que vi una aurora boreal con mi familia. Había una implicación emocional muy grande y luego ir allí con Sebastián... ya eran demasiadas cosas, y por eso decidimos ir a Islandia a grabar el videoclip porque si lo graban unos actores eso iba a ser muy de mentira.
- La frase con la que inicia la canción: “Da igual si nos equivocamos”, ¿nace en el estudio de grabación o cuando hacían el video?
Esa frase me pareció muy metafórica y muy bonita: da igual si nos equivocamos, porque al final se ha juzgado mucho el porqué estamos sacando una canción juntos, se piensa demasiado detrás de eso y no se espera a ver qué resultado hay, qué hay detrás, simplemente disfrutarlo. Entonces, es bonito ese “da igual si nos equivocamos”... pero te tengo que decir que nació de una forma muy natural. Estábamos en México, en el coche, terminando la canción y Sebastián me dijo que grabara para tener un audio para luego grabar en el estudio. Entonces, yo le di a grabar y le dije: ‘Da igual si nos equivocamos’. Y luego Mauricio (Rengifo) y Andrés (Torres), los productores del tema, cogieron esa parte del audio y lo incluyeron.
-Esta es tu tercera canción con Sebastián Yatra. ¿Sientes que tienen visiones muy similares de la música y de la vida quizás?
Siento que somos artistas muy parecidos. Nos gusta cantar y hacer lo que realmente sentimos. Si tú te vas a una discoteca a bailar y ponen un tema de Sebastián, lo bailas todo y te la pasas súper bien. Pero si luego te vas a un concierto suyo, notas que las canciones que más canta la gente son sus baladas. En eso le admiro mucho, puede tocar todos los palos respecto al pop. En mi caso, yo no me quiero quedar en un único concepto musical, quiero hacer pop, pero todo el pop del mundo, porque me encanta todo, y es un poco lo que he hecho a lo largo de mi carrera: tengo muchas baladas, canciones más bailables, un poco más urbano, un poco más electrónico, voy cambiando mucho con eso. Y en eso siento que nos parecemos un montón y nos entendemos un montón también a la hora de componer, que es algo difícil de lograr. A mí me cuesta mucho entrar en un estudio con alguien que no conozco y componer, eso me cuesta mucho más.
- Imagino que al componer entras en un espacio de vulnerabilidad y con Sebastián ya tienes esa confianza...
Con él salen cosas muy bonitas muy rápido, la verdad. Es mucho más fácil componer cuando llevas mucho tiempo conociéndote con alguien, me pasa con Andrés Torres y Mauricio Rengifo que han compuesto mucho de mis temas, todo funciona mucho más rápido porque nos conocemos. A veces es más fácil con alguien que ya conoces, pero también es muy importante conocerte con nueva gente, que es algo que estoy haciendo este año, porque también te aportan de otras maneras, te hacen darte cuenta de cosas que no sabías o no entendías en el estudio y eso también es importante.
- El año pasado te tuvimos por primera vez en el Perú...
Fue increíble, primera vez en mi vida que iba. ¡Y qué rico todo por Dios! Lo primero que hice al llegar fue irme a comer. Yo aterricé a eso de las 9 o 10 de la noche y me fui a comer, me quería morir, no me quería ir, quería comerme todo.
- Navegando en X, vi un tuit que decía: “esta es la quinta vez que Aitana nos lleva a otro lugar del mundo a través de sus canciones: Las Vegas (2019), Berlín (2021), Formentera (2021), Los Ángeles (2023) y ahora Akureyri”. Ahora que ya nos visitaste en Lima, ¿cuándo vamos a tener una canción con una ciudad peruana?
Me encantaría mucho, creo que Camilo hizo una canción para Machu Picchu, ¿no? Me encantaría, lo que más me encantaría es volver. Fui dos días, no me dio tiempo para más, me dio mucha rabia porque me hubiera gustado quedarme más e ir a Machu Picchu. Parte de mi equipo se quedó para ver Machu Picchu, pero llegaron y estaba todo nublado y no lo vieron. Me dicen que a veces puede pasar que subes y no hace un buen día y no lo ves, pero a mí me daría igual, yo con tal de estar allí soy feliz. Tengo muchas ganas de volver, de inspirarme y hacer una canción para Perú, sería algo muy bonito.